Es que ese grupo étnico, el que desciende de la población criolla, tiene y tuvo niveles de vida completamente distintos de los de las clases medias urbanas. Por ejemplo, si se ven chicos con desnutrición infantil en la televisión, siempre tienen rasgos criollos. No hay un chico de clase media completamente desnutrido. Esto tiene que ver no sólo con los ingresos, sino también con la cultura, porque la cultura hace que la madre de los niños piense en alimentos que pueden paliar la falta de ingresos. Ya está claro que la mortalidad infantil no es tanto una cuestión de ingresos sino de educación de la madre. Si la madre es educada, el niño posiblemente no se muera, aunque los ingresos del hogar sean muy bajos.
Reportaje a la socióloga y demógrafa Susana Torrado.
(la nación, 24.01.04)
3.2.04
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