16.5.04

apuntes de la eliminación de San Antonio

¿Qué falló en San Antonio para resignar, anticipadamente, el cetro de campeón de la NBA? Sencillamente, la incapacidad de su técnico, Greg Popovich. En el partido clave de esta madrugada, desapareció su protegido, Tony Parker, al que le dio el comando del ataque en toda la temporada, resignando las posibilidades de Manu Ginóbili. La obstinación de Parker para acaparar los ataques, la falta de espíritu de equipo y su pobre lectura del juego, se resume en el Alley-Oop que le tiró a Manu, a 3 minutos del final, en un tiro comprometido sobre Shaquille O’Neal. Esta actitud ya fue comentada en esta página, en la temporada anterior en la que los Spurs se llevaron el título. Una temporada después, uno esperaba que Popovich se sentara con Parker, lo hiciera entrar en razones que debe jugar con sus compañeros, buscando la mejor posición de ellos para pasarle la pelota y trabajar, en la temporada regular, en su coordinación con Ginóbili, con más capacidad para manejar el ataque. La complementación del triángulo Duncan-Parker-Ginóbili, hubiera significado muchos puntos en el tablero de enfrente. En su lugar, Popovich le quitó la titularidad a Manu, se la dio a Turkoglu (otro desaparecido en acción en el último juego) y no se inmutó de sentarlo en el banco, cada vez que fallaba un tiro, mientras sus compañeros se cansaban de errar desde cualquier punto de la cancha. Premio al jugador que, en su segunda temporada, mejoró todas sus estadísticas. El sexto partido con los Lakers, cuando hubo que quemar las naves, sólo mantuvieron al equipo jugadores como Duncan, Ginóbili (al que, recién en el último juego, Popovich lo ubicó como armador), Horry y Brown. Para ver que los caprichos estilo Bielsa-Batistuta, Loffreda-Quesada, se da en otras latitudes, al compás de los contratos publicitarios y de las estrellas televisivas que tienen que mantener en la cancha a cualquier costo, aunque sea perdiendo el título. Para Manu, otra temporada de crecimiento, unas vacaciones anticipadas que van a venir muy bien para las Olimpíadas y, como objetivo, la renegociación de su contrato, en donde esperamos haya otros equipos que valoren la capacidad del argentino para adaptarse al primerísimo nivel de la NBA, convirtiéndose en una de las figuras principales. Y, rogamos, los dueños de la franquicia tejana sepan pasarle la factura correspondiente al responsable táctico de su equipo.

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