10.8.05

matlis lecalgado

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KUNG-FUSIÓN

Uno de los hallazgos de la cartelera actual. Así de simple. Mezcla de géneros, humor pavo, guiños y referencias cinéfilas, efectos especiales, acción, mucho pero mucho humor. "Kung-fusión" no tiene misterios. Su objetivo es entretener y lo logra. Y nos aporta algunas muy buenas escenas, con cierto toque poético que dignifican el propósito final.

Stephen Chow es una de las figuras del cine chino, el que tomó la posta del recambio generacional de las películas de kung fu, tras la ida de Jet Li y Jackie Chan a Hollywood. La gran maquinaria norteamericana lo descubrió en su sexto film como director (tras decenas de películas como actor), "Shaolin Soccer", el film más taquillero en la historia de Hong Kong. Como era de esperar, su desembarco en una coproducción estadounidense, era cuestión de tiempo. Y este primer paso, con Columbia, es “Kung-fusión”.

“Kung-fusión” es una mezcla de estilos. Es una comedia de artes marciales naif, con un estilo que lo emparenta al cómic de dibujitos animados, al estilo Correcaminos. La excusa argumental es la lucha de una banda mafiosa, la Banda del Hacha, contra los “pacíficos” habitantes de un conventillo marginal, Ciudad Chiquero. Lo que no saben los delincuentes es que en la paupérrima barriada se toparán con maestros excelsos del Kung-Fu que, discretamente, tratan de llevar una vida tranquila y apartada de la lucha.

La historia transcurre entre gags sublimes (como el de los cuchillos lanzados contra Stephen Chow), efectos especiales notables, escenas de tinte surrealista y una cámara puesta en los ángulos más insólitos. Clichés utilizados con tono satírico, bromas tontas, personajes deliciosos. En un gran paquete, una historia muy bien contada, para disfrutar sin buscarle segundas intenciones. Desde todos los puntos, “Kung-fusión” recupera la gracia de ir al cine, con la inocencia de la primera vez.

Para los fanáticos del género descubrirán el estilo inconfundible de Yuen Wo Ping (“Kill Bill”, “Héroe” y “Matrix"). De la muy buena crítica de Hugo Zapata en “Cines argentinos” (www.cinesargentinos.com.ar) aportamos la siguiente data: “Kung-fusión” está estructurada en tres partes; la primera parte, es un homenaje al cine de artes marciales de los ’70 que tuvo a Bruce Lee como líder indiscutible; la segunda mitad, el cine de Jackie Chan y Jet Li de los ’80 y ’90; la última parte es la autorreferencia al propio cine de Ping desde “Matrix" con los efectos especiales como aliados indispensables.

Otra mención cinéfila: los actores que interpretan los distintos papeles secundarios son viejas leyendas del cine de acción chino, algunos compartiendo pantalla con Bruce Lee.

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Los personajes del año: el sastre gay, la casera de Ciudad Chiquero, la Bestia (el asesino feroz en musculosa y chancletas) y los asesinos del arpa. Escenas: el duelo con los arpistas; el encuentro final entre Sing y la Bestia; la pelea entre la Banda del Hacha y los habitantes de Ciudad Chiquero; el crecimiento de la Banda del Hacha, mostrada con unos mafiosos bailando en un salón; la escena en la que Sing reencuentra a la chica muda.

Frases: “Todo lo que quiero es matarlos… o que me maten a mí”; “¡No más fútbol!”; “¿Le diste los ahorros de tu vida?”, “Sí. Estaba ahorrando para convertirme en doctor o abogado… pero era por la paz mundial”; “Me di cuenta que los chicos buenos no ganan. Quiero ser malo. ¡Quiero ser un asesino!”, “¡Helados!”, “¿Dónde?”; “La memoria puede ser dolorosa. ¡Olvidar puede ser una bendición!”; “¡Maestro!”.

CONSEJO: no se la pierdan, ojo que les dije. (Para los que la vieron y quieren más: ya está en pre-producción la segunda parte).

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