13.9.05

nicolino

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"Total esta noche, minga de yirar,
si hoy pelea Locche en el Luna Park".

“Un sábado más” (CHICO NOVARRO)


Nicolino Locche, que ha fallecido, pero no ha muerto porque los campeones no mueren jamás, deja una historia intuitiva que los aficionados, que tanto lo han admirado, quizá no lo vinculasen al famoso juego de los visteadores que durante tantos años era un juego para los hombres de campo. Sacaban una alpargata ambos y trataban de alcanzar al rival pegándole en la cara o en la cabeza. Pues bien, Locche llevó al ring aquella costumbre tan expandida en todas las provincias y particularmente por los pagos de Buenos Aires.
ULISES BARRERA


"Al hablar bien de los demás, hablamos bien de nosotros mismos, y Locche nunca declaró nada malo de nadie".
ADRIÁN DOTTORI
"La leyenda del intocable"


Venía de un tiempo de box en los barrios como el del hangar del aeropuerto de El Plumerillo, en Mendoza, cuando tenía nueve años y pesaba 37 kilos. La única iluminación del cuadrilátero eran cuatro faroles apoyados en las esquinas del ring. A poco de empezar la pelea se dio cuenta de que le era fácil esquivar las andanadas de su rival y que, además, le divertía más que tirar trompadas. Y así, para divertirse, empezó a esquivar las piñas, una aquí, otra allá y llevó a su rival hasta un rincón del cuadrilátero. Hizo un amague y la trompada del otro se perdió en el aire y chocó contra una de las luces. Siguió la pelea hasta el otro rincón. Y otra vez, otro amague, otra trompada fallida que da contra la luz y que dejó al hangar en la penumbra. La pelea se suspendió por falta de luz.
LUIS BRUSCHTEIN


Tengo presente a Eddy Perkins, quien demostró poseer una capacitación similar a la de Nicolino, sobre la técnica de este oficio tan difícil y a veces tan cruento. Al empezar la pelea, Perkins dio dos pasos atrás y lo miró sonriente, como si le dijera: ¿Ajá, a esto querés jugar?, pues yo también. Este negrito vivaz, con técnica depurada, no se dejó pegar. Igual que Nicolino. Cómo habrá sido aquella noche que el público estaba muy inquieto y lo demostraba. Al bajar del ring, el mendocino pasó al lado mío y con una risa apenas contenida me apuntó: "Esta noche puede decir por el micrófono que peleamos dos ladrones. Cada uno se llevó parte de la torta y listo".
ULISES BARRERA

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Y ese día, el 12 de diciembre de 1968, cuando le estaban dando el masaje en el vestuario del monumental estadio Kuramae Sumo, de Tokio, el día de su gran pelea, con el gran campeón, en el gran estadio, Nicolino se quedó dormido cuando le estaban dando el masaje. El entrenador lo despertó para la pelea y Nicolino se fue tranquilo.
LUIS BRUSCHTEIN


"Nicolino fue el hijo pródigo que llenó el gimnasio de anécdotas como las travesuras, picardías, fugas y tardanzas del genial intocable"
FRANCISCO “PACO” BERMÚDEZ


Y así Nicolino, el Intocable, hizo un montón de plata. Y como la hizo, la perdió en negocios imposibles, jugueterías, estaciones de servicio y campos. Perdió todo, hasta los pulmones, por el cigarrillo, y a su esposa, cuando se fue de farra con un amigo y regresó un mes después. Nicolino se atajaba la vida como podía, pero no tenía la misma suerte que en el box. Ni tanto, porque resultó que el cinturón de campeón que había ganado en 1968 era una imitación. Y recién hace quince días le habían dado el cinturón original. Una afección cardíaca y respiratoria fue la piña que lo volteó ayer cuando apenas había cumplido 66 años, el viernes pasado, y cuando ninguna otra piña había podido alcanzarlo hasta antes de ayer.
LUIS BRUSCHTEIN

"Cuando boxea Locche me parece ver una magistral clase de danza. El Luna Park sin él es como Pichuco sin bandoneón"
HORACIO GARCÍA BLANCO

"Muchos piensan que Gatica fue quien más espectadores metió en el Luna Park, pero se equivocan: fue Locche. En la época del Mono faltaban instalar las butacas de la Recova de Madero"
JUAN CARLOS “TITO” LECTOURE

"Recién hablé con Lectoure y quedamos en encontrarnos mañana en el Luna Park." La frase me conmovió; caló hondo en mi corazón. Un rato después, el Intocable sonrió y murió, casi en los brazos de María Rosa Gelleni, la mujer que lo acompañó en los últimos años, que ayer contó con precisión la anunciada despedida; el último instante de la vida del campeón.
CARLOS LOSAURO

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FUENTES:

“Recordó al amigo Lectoure y murió” de Carlos Losauro
(la nación, 09.09.05)

“1939-2005 Nicolino Locche: un radar humano” de Ulises Barrera
(la nación, 09.09.05)

“Dijeron del Intocable”
(la nación, 09.09.05)

“Murió Nicolino Locche, El Intocable” de Luis Bruschtein
(página 12, 08.09.05)

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