guía para no sentirse un sapo de otro pozo durante el Mundial

Ya sé. Vos no sabés cómo es eso de pegarle con tres dedos, ni viste el gol de Diego a los ingleses ni tenés idea de quién catzo es ese “Caniggia” con el que tu novio saludaba a cada brasileño que se cruzaba por las calles de Río. Bueno, no tenés la culpa. No es tu culpa. La vida te hizo así. Te entiendo. Y también entiendo lo difícil que va a ser este mes para vos, cuanto te va a costar socializar con los otros, que te vas a sentir al margen de todas las charlas, las sobremesas y las rondas junto a la máquina de café. Treinta días son muchos para llamarte a silencio tibetano. No te preocupés. Acá, en “Libreta Chatarra”, pensamos en vos. Te preparamos una serie de frases que podés intercalar, “casualmente”, en medio de las conversaciones. Te juramos que, con cierta práctica, si no sobreactuás demasiado y te callás a tiempo, vas a lograr sentirte parte del resto de la humanidad, aunque no sepás un joraca de qué están hablando. Ahí van. Memorízalas. Y mezclalas a discreción en cada charla, de aquí, a principios de julio. Vamos que podés.

-¡Cómo pegan los negritos!

-Messi no puede estar en el banco

-Nunca defendés con cuatro. ¡Tres cuando atacás y cinco cuando te atacan!

-¡Ojo con Costa de Marfil!

-Lo principal es ganar los primeros tres puntos.

-Abbondanzieri no termina de convencerme…

-Los de Portugal son unos pechos fríos. Acórdate… cuando haya que poner lo que haya que poner…

-Riquelme no termina de convencerme…

-Italia, Alemania, Brasil y Argentina. De allí no salen…

-¿De qué país es el árbitro del próximo partido? ¡Hmmmm!

-Sorín es un nueve más.

-¡Qué porquería la ceremonia!

-La pelota es un globo. Pica para cualquier lado.

-¿A qué hora es Corea del Sur - Togo?

-Burdisso no termina de convencerme…