cartas del mazo

Correos con saludos y aportes llegan a “Libreta Chatarra”. Vanina Berghella nos informa de la renovación de su sitio, “La propaladora” (www.lapropaladora.com.ar), uno de nuestros links amigos. Felicitaciones Vanina y que “La propaladora” siga así.

Aportes a la Cadena Catártica, mandados por Fernando Ferro:

-EL TUERCALIN de juguetes Baltasar, auto o tractor de plástico desarmable y provisto de una llave plástica para armar y desarmar
-EL RASTI casi casi como el “Mis Ladrillos”
-El Rasti CLOCK, infame reloj para armar
-Los avioncitos para armar de madera balsa, el clásico Jorge Newbery con motor “a goma"
-Los avioncitos de plástico para armar de AIRFIX
-Los barquitos de plástico para armar de REVELL
-Las latitas de pintura Enamel marca Humbrol para pintar los barquitos y avioncitos
-Los barquitos de las cajas de Corn Flakes de Kellog´s y después los soldaditos coleccionables en color plata o bronce en las mismas cajas de Kellog´s
-El Comprimido Águila, una especie de polvo de cacao compactado, que causaba un
efecto parecido a dos cucharadas soperas de Toddy en la boca (“fue y es mi golosina favorita. Lamentablemente, ya desapareció, junto con las jarras de
vidrio de tapa naranja de jugo Tang que no era dietético, que pude reemplazar por los Tetra Brick de Carioca de Peñaflor, hasta que también se convirtió en dietético”).

Gracias Fernando por los aportes.

La semana pasada, en un editorial de “Libreta Chatarra” (“Hospitalito, con copia a”) contamos algo que nos pasó, una noche, en una guardia de un hospital porteño. Nos tiramos el lance de remitir copias del artículo a los principales diarios del país (en los que tuvimos que identificar con DNI para que remitir el correo) y al señor Jefe de Gobierno y Ministro de Salud de la CABA y a la Defensora del Pueblo. Como era de esperar, a una semana, nadie se dignó en responder el correo y preguntarnos qué carajo queríamos y si no era un verso lo que estábamos describiendo. (Exceptuamos al señor Ministro cuyo correo se devolvió con un mensaje de error). Sabemos que hay gente que necesita más tiempo que otros, por lo que seguiremos esperando, semana a semana, que alguien se comunique. Aunque cada día crece con más fuerza la presunción de que a nadie le importa nada y que todo pasa.

Un saludo a todos los libretachatianos y estamos en contacto. Disfruten del sol que se viene la primavera.