23.10.06
yéndose a pique
GUARDIANES DE ALTA MAR
Imagínese un “Top Gun” con la Guardia Costera. Eso es “Guardianes de alta mar”. Buenas escenas al estilo “La tormenta perfecta”, un gran actor (Kevin Costner), buenos secundarios y una serie de enredos convencionales para una historia de héroes. Si el filme entretiene, no es por la solidez de la trama, que no deja lugar común por recorrer, sino por algunos chispazos, algunos diálogos y algún momento dramático. Lejos de “Hombres de honor” (la historia del buzo afroamericano con Robert DeNiro y Cuba Gooding Jr.).
Ben Randall es un experimentado oficial del cuerpo de elite de la Guardia Costera, experto en rescates peligrosos en alta mar. Su pasión por salvar vidas está interfiriendo en su vida familiar: su esposa está por dejarlo. Para peor, en un accidente, pierde a todo su equipo en el mar, entre ellos a su mejor amigo. Sus superiores le recomiendan una temporada como instructor en la Escuela de Cadetes, mientras se recupera de sus heridas psicológicas. Mascando bronca, Randall acepta el encargo y, durante un período, forma a los buzos del futuro. Entre ellos, al chico soberbio, campeón de natación, que viene a romper sus propios récords: Jake Fischer.
“Guardianes de alta mar” es la historia del maestro, el hombre que se rescata a sí mismo, abriendo el camino a los demás. Es una historia tantas veces contada que hay que ser muy ingenioso para mostrarlo de un modo diferente. No es el caso de Ron Brinkerhoff (guionista del filme) ni del director Andrew Davis. A lo sumo se puede alabar la corrección con que fue hecha, la buena factura de las escenas en el mar, algún que otro diálogo y lo linda que es Melissa Sagemiller (Emily, la novia de Jake). Ashton Kutcher como la contraparte de Kevin Costner, no le llega a los talones y ahí se pierde gran parte de la química del filme. Es muy evidente cuan diferente es el peso específico actoral de uno y otro, cuando comparten una misma escena.
No obstante, pese a esas limitaciones y falencias, la fuerza implícita en esta historia de héroes alcanza para mantener el interés, pese a unos cuantos minutos de más que le sobran al filme. Es una de esas películas pochocleras para ver en video y para recordar, alguna que otra escena, y olvidar el resto. No mucho más, es cierto, pero tampoco mucho menos.
Escenas: el diálogo entre Ben y Jake tras la pelea en el bar; la presentación del curso; la primera prueba en la pileta (“no pueden tocar el borde”); la escena del accidente; la escena inicial, del rescate de la pareja.
Frases: “Guardia Costera de los EE.UU. Estoy aquí para ayudarlo”; “¿Cómo elige a quién salvar?”, “Nado tan rápido y duro como puedo, durante el tiempo que pueda. Y el mar hace el resto”; “¿A cuántos, señor?”, “22”, “Bueno, no está mal… no es 200 pero”, “22 es el número de personas que perdí. Es el único número del que llevo cuenta”; “¿Cómo se hace una leyenda? ¿Qué lo convierte a un hombre, mientras está vivo? ¿O por qué se lo recuerda después de muerto?”; “Ese tipo que tiene todos los récords… sólo quería decirle que, si lo ve, dígale que voy a quitar su nombre de ese cartel”, “Puede decírselo usted mismo. Está parado al fondo del aula”; “Llegará el momento en que tendrán que decir quién vive y quién muere”
CONSEJO: esperar al video.
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