“El capitán Ogilvie se debilitó más de una quincena en medio de grandes dolores, y falleció; una gran pérdida para su país, y llevando consigo la estima de todos los que les conocieron” recuerda el capitán Gillespie la muerte de su camarada.
Los oficiales ingleses asistieron a la ceremonia; Beresford leyó los oficios fúnebres y cubrió con las primeras paladas de tierra, el cuerpo del soldado que vino a morir al Río de la Plata. El cuerpo fue enterrado cerca del muro exterior, en la parte posterior de la capilla de la villa de Luján.
(Éste y otros posts sobre las invasiones inglesas pueden consultarse en: http://invasionesinglesas.blogspot.com)
27.12.06
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