incinerados

EL VENGADOR FANTASMA

Flojísima traducción cinematográfica de otro cómic del legendario Stan Lee. Es una película hecha con tanto desgano, tan deshilvanada, con recursos tan primarios que sorprende verlo a Nicolas Cage encabezando este bodriazo. Sólo el vestidito entallado de Eva Mendes y los breves momentos de Peter Fonda y Sam Elliot, alcanzan algún fulgor. El resto, olvidable.

Johnny Blaze, joven as del motociclismo, ha cometido un error fatal: selló un pacto con el Diablo, para salvar la vida de su padre. Como era de esperar, el Diablo cumple a medias y lo tiene agarrado de ahí para adelante. Al servicio de Su Majestad Satánica, Blaze deberá ir a buscar las almas de los condenados. Lo hará prendido fuego, en una motocicleta cool, quemando el asfalto de las rutas polvorientas. En el medio, una oportunidad para salvarse, el fin del mundo y el reencuentro con el romance de su juventud, amor imposible de su vida.



Sin ser un dechado de virtudes, alcanzaba para contar una buena historia de acción, con efectos especiales interesantes y alguna moraleja cristalina sobre el bien y el mal. Algo así como “Constantine” (demolida por la crítica local, alabada por esta página). Bueno, “El vengador fantasma” ni siquiera intenta encarar algo. Se queda en una sucesión deshilachada de escenas mal planteadas, con diálogos de ocasión, personajes que entran y salen de la historia, muy forzada. Alguno ha dicho que es el modo que ha tenido Mark Steven Johnson (director y guionista del filme) para tomarse en solfa al género y demostrar que no hay nada que decir. Parece demasiada presunción para una mala película.



Lo único que deseamos es que, por lo menos, Cage se haya llevado un buen cachet por esta participación.

Mañana, las mejores frases del filme.

CONSEJO: dejar pasar.