23.12.07
un hombre en busca de una bala
EL ASESINATO DE JESSIE JAMES POR EL COBARDE ROBERT FORD
“El asesinato de Jessie James por el cobarde Robert Ford” es un juego de epifanías encontradas: la de un hombre al que se le revela su cobardía y completo fracaso y la del otro que busca la bala que libere a los que están a su alrededor. Western psicológico, lento, con exquisito uso de las texturas y la luz, película donde el ambiente juega su parte, “El asesinato...” se sostiene por una actuación soberbia de Brad Pitt en, tal vez, su mejor papel en el cine.
Andrew Dominik había llamado la atención con el retrato antológico de ese fanfarrón asesino en “Chopper”. Ahora, adaptando la novela de Ron Hansen, apuesta a tomarse el tiempo necesario para retratar la evolución de una traición, el desarrollo de una admiración que culmina en el odio, cuando se sabe que no se llega ni a los talones del objeto de adoración.
Robert Ford admiró las hazañas delictivas de Jesse James y soñó con estar a su lado y emular sus actos heroicos. Cuando el destino los cruza, contratado por la banda James junto a sus hermanos y otros lugareños para asaltar un tren, Ford sabe que está frente a su oportunidad histórica. Su entusiasmo choca con la indiferencia y el rechazo de los pistoleros de James. Ellos lo han identificado con una mirada, han reconocido al cobarde con destino de fracaso.
Pero el destino le tiene reservado un papel clave a Ford: el del traidor. A un valiente, sólo puede matarlo una bala por la espalda. Y para eso se necesita un cobarde. Ford es funcional a la necesidad de James de acabar con su trayectoria. Su paranoia, su desconfianza perpetua, lo agobia. Jesse James no teme a la muerte: la anhela. Y moverá los hilos para que su historia acabe con la bala que Ford le tiene reservada.
Historia de una muerte anunciada, toda la acción dramática se concentra en los dos personajes. Los demás, los ricos personajes secundarios, son comparsas del juego de odio-amor, admiración-envidia, valor-cobardía que despliegan los protagonistas centrales del filme.
Por ese corte europeo, ese desarrollo moroso, ese detalle, “El asesinato…” no es un filme de recomendación amplia. Pero nos da un rico perfil psicológico de un villano, como hace mucho nos vemos en cine. El diálogo es fundamental y vale seguir con atención las preguntas, entre bromas y amenazas, que Jesse James desliza en sus charlas, el cerco de pequeñas pruebas que filetea alrededor de sus secuaces, para descubrirlos en una mentira que será fatal. Insuperable es ese mismo juego final, cuando descubra que Ford lo traicionará, porque James cumple todos los pasos para ponerlo al descubierto, pero no acciona, porque ya ha decidido cuál será el final.
La dupla protagónica de Brad Pitt y Casey Affleck es fundamental para sostener la propuesta estética del filme. Dijimos que Brad Pitt compone el mejor papel que le hemos visto. Logra transmitir esa sensación de pavor que tenían sus compinches, cuando los miraba, acechándolos, en busca de una grieta en su historia. Casey Affleck nos da el tono justo del cobarde, el tipo que aparta la vista, el que sabe que sólo dando la puñalada por la espalda, puede alcanzar su destino.
A ambos lo secundan buenos actores como Sam Rockwell (el hermano de Ford) o Sam Shepard (el hermano de James). Destacamos la fotografía de Roger Deakins, otro punto clave del filme.
Escenas destacadas: la muerte de Jesse James; la representación teatral de Robert Ford; el diálogo inicial entre Ford y Frank, el hermano de Jesse; la comida de Jesse James en lo de los Ford, con Jesse James buscando qué secreto esconden en esa casa; el asesinato del compinche de James en la noche; el robo al tren.
Frases:
Las habitaciones se sienten más cálidas cuando él entra. Las lluvias caen con más fuerza. La niebla se vuelve densa. El suelo truena cuando pelea.
Me preguntaba esta mañana, si podría ser su amigo...
Tu cuerpo lo sabe. Tu mente lo olvidó.
¿Tú quieres ser como yo o quieres ser yo?
-Toda mi vida fui un don nadie, fui el bebé al que le hacían promesas que nunca cumplían. Y desde que recuerdo Jesse James ha sido tan grande como un árbol. Estoy preparado para esto. Quiero cumplirlo, se que no tendré otra oportunidad así y no la desperdiciaré.
-Bueno, espera tu oportunidad pero no te encuentres a solas con él. Y no dejes que se ponga atrás tuyo.
Él es sólo un ser humano.
Has sido elegido.
-Vuelve a la cama.
-Necesito usar el excusado.
-Piensas que sí. Pero no lo necesitas…
-¿Hace cuanto que me estudias?
Es un presente.
-Sería un honor estar en tu posición.
-No, no he actuado correctamente. Ahora se me hace difícil reconocerme. Veo mis manos rojas y mi cara enfurecida… y me asombro del hombre que hizo cosas tan malas.
Supongo que me quitaré las armas. No quiero que los vecinos las vean.
Ese cuadro tiene polvo.
-¿Tú hiciste esto?
-Juro por Dios que no. Fue un accidente.
Creían que Bob poseía talento para actuar y Charlie, para nada.
Y así es como maté a Jesse James.
-Asesino
-Traidor. Cobarde.
-¿Quieren investigar mi coraje? ¿Lo quieren? ¡Averiguenlo!
En su representación, Bob asesinó a Jesse más de 800 veces. Sospechaba que nadie en la historia habría confesado tantas veces una traición.
Charlie se convirtió en todo lo que los americanos querían que fuera el asesino de Jesse James.
Soy Robert Ford.
-¿Por qué lo mataste?
-Él me iba a matar a mí.
-¿La única razón era porque estabas asustado?
-Sí. Y el dinero de la recompensa.
¿Sabes lo que esperaba? Aplausos. Solo tenia 20 años no podía ver como me vería ante la gente. Me sorprendió lo que pasó. No aplaudieron.
Extrañaba al hombre tanto como todos y deseaba que su asesinato no haya sido necesario.
La escopeta provocaría un gran grito. Pero Robert Ford solo estaría en el suelo mirando al piso. Y la luz se iría de sus ojos antes de poder encontrar las palabras.
CONSEJO: para ver, pero no es de recomendación amplia.
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