quema en las manos

EL GRAN GOLPE

La noche del 11 de septiembre de 1971, un grupo de ladrones entró a la bóveda de la sucursal del Lloyd’s Bank ubicado en la esquina de Baker Street y Marylebone Road, en Londres. Tras cavar un túnel desde un local a unos metros de la sucursal bancaria, saquearon las cajas de seguridad por 500 mil libras (unos 5 millones a precios de hoy). Tuvieron la mala fortuna que sus conversaciones por radio fueran grabadas por un radioaficionado y que esos diálogos se difundieran por los medios de comunicación. La “banda del walkie-talkie” contó con una ayuda del gobierno británico que dictó una orden D (un pedido a los medios “sugiriendo” que no se dé a publicidad un tema por razones de seguridad nacional) y la noticia salió discretamente de las primeras planas. La banda nunca fue arrestada, el crimen quedó impune y en la opinión pública flotó la sensación de que en esas cajas había documentos comprometedores para la familia real.



“El gran golpe” es la película “inspirada” en esos hechos. Con toda la gracia del género de delincuentes británicos, el guión de Dick Clement y Ian La Frenais es un buen aperitivo de acción, con excelente elenco y graciosos diálogos. Tal vez no se atreva a ir muy en profundidad en la denuncia de la hipocresía de las elites dirigenciales pero las retrata con mucho escepticismo y precisión.



El principal responsable de que nos creamos esta historia, es Jason Statham, un tipo que parece hecho para esta clase de personajes. Su acento británico, esas miradas reprimiendo una emoción incompatible para un recio que se precie de tal, esas réplicas brillantes y cortantes, lo convierte en el actor indispensable e irremplazable para que este tipo de historias funcione. El elenco funciona a la perfección, en especial su contraparte femenina, Saffron Burrows, con una sensualidad de chica de barrio inglesa venida a más, que sobresale del celuloide.

En suma, una de esas películas bien pochocleras para disfrutar un sábado a la noche, con una picadita.



Escenas destacadas: la espera final en el andén de la estación; la charla de Terry con su esposa cuando le comunica que trabajará en “horarios un poco extraños”; la visita de Terry después del robo, a la casa de su esposa.



Frases:

Siempre quise conocer a un hombre blanco de nombre Brown.

-¿Alguien ha visto las fotografías?
-Sí, pero en este momento no estoy autorizado en decir quién es la persona.

-Entonces quiere planee algo de forma que no se levanten sospechas contra ustedes.
-Estamos abiertos a sugerencias.
-¿Y si algo sale mal? Mi culo estará en juego.
-Es joven y ambicioso, Tim. Es hora de que se gane su reputación.



Me dijo: "Imagina si la mitad de los ladrones de Inglaterra lo supiesen". Y pensé: “Conozco a la mitad de los ladrones de Londres. Crecí con algunos de ellos”.

¿Sabes lo que más me asusta? Vivir en la pobreza y no tener nada para mostrar.



-¿Sabes cuántos minuets compuso Mozart?
-No.
-Cinco, cinco, malditos minuets.
-¿Cómo sabes eso, Terry?
-Porque está tatuado en el culo de aquella bailarina. ¿Qué mierda importa cómo lo sé? Es un hecho y no lo estás entendiendo, Kevin. Lo que estoy intentando decir es... estoy viviendo la misma mierda del pasado, sacándomela debajo de las uñas.

-Ella me envidia. ¿Está siendo sarcástica?
-Supongo que lo que ella quería decir es que el dinero no puede comprar lo que nosotros tenemos.
-¿No acostumbrabas a salir con ella?
-No, amor. Era Kevin.



-Época interesante: 1665. Saben qué año fue ese, ¿no?
-¿Última vez que el West Ham ganó la Copa?

Creo que tu caja es la 118.

Lo supe. Desde el primer día. Sabía que eras tú.

CONSEJO: se puede esperar al DVD. Agendar.