frases “Red de mentiras”

No tenemos el consuelo de que el enemigo está tan cansado como nosotros. Porque no lo está.

Son el pasado. Se comportan como en el pasado y ahí es donde, en el futuro, será difícil verlos. Tiras tu móvil, cierras tu correo electrónico, das las instrucciones cara a cara, mano en mano. Darle la espalda a la tecnología los hace desaparecer.

Tus amigos confían en ti como tus enemigos. Después entenderás que ellos no quieren negociar. Ahora no. Quieren que el universo entero lo sepa. Y quieren a todos los fieles convertidos.

Somos un blanco fácil. El mundo que conocemos está sentenciado. Le pondrán un final, ¿y saben lo que creo? Le soltamos el cuello al enemigo por un minuto y nuestro mundo cambiará completamente.

Conozco lo suficiente para ser un mártir; contigo sé lo suficiente para seguir vivo.



-Ed, son las dos de la mañana.
-Estoy salvando la civilización, cariño.

-Somos tus amigos. Te estamos cuidando, te protegeremos.
-No se pueden proteger ni a ustedes mismo.

Tengo una regla: Cooperar es bueno. Pero no me mienta. ¿Entendido? Nunca me mienta.



-No pensé que utilizarían la tortura para castigar.
-Esto no es un castigo, es una lección. Son dos cosas distintas.

-No te aseguraste de la seguridad de tu madre, Mustafa. Pero debiste haberlo hecho. Una madre vale más que cualquier cosa en este mundo. ¿Lo reconsiderarás en el futuro? Porque le has dado mucho regalos, ¿pero sabe que vienen de Salim?
-¿Qué quiere que haga?
-Sé un buen musulmán.

-Ya se lanzó de nuevo el pez al agua. Nadará cuando deba hacerlo y aprenderá lo que necesita.
-¿Y si lo olvida?
-Si se le olvida, le recuerdo que aún tengo el poder de la vida y la muerte sobre él. Si alguna vez lo necesito, le recuerdo lo que hice por él.

-Ustedes, los americanos, son incapaces de comprometerse porque son una democracia. Conozco mi negocio, nunca le he fallado, ¿cierto?
-Así es. Asegúrese que no sea la primera vez.

Él no sabe lo que podemos hacer. No sabe lo cerca o lo lejos que estamos. No sabe qué es verdad o qué no.

Te estamos cuidando. Pero necesito que entiendas que no puedes comenter más errores en Jordania. Ésta es una parte del mundo donde la amistad importa.

Por mucho que creas que hay esperanza para el mundo, no la hay para nosotros.

Señor Omar, tiene un e-mail. Debe ser especial.

Nunca te vas a decidir de que lado de la cruz estás.

Nadie es inocente en esta mierda.

Yo estoy aquí todos los días pasando por riesgos innecesarios para que el resto de ustedes, bastardos políticos y burócratas, miren unas fotitos. ¡Así que no puedes decirme que no estoy pensando claramente! Esto no está funcionando. ¿Está bien? No funciona, me voy.



-No hay lugar en el Corán para los que asesinan a gente inocente, o se suicidan. Tú lo sabes.
-Mucho de lo que dice el Corán, es muy difícil de entender. No digas que esos que matan por la causa de Dios están muertos. Están vivos pero no estás consciente de ello.
-Entonces me dices que ése es en el libro que crees. ¿Eres puro? O solo estás tan corrompido como los capitalistas occidentales que tanto desprecias para convertir a tus esclavos. Esclavizas a los trabajadores del petróleo de Arabia Saudita, y todo el dinero que entra por el petróleo Wahabi, no vuelve a salir, amigo mío. Ustedes van a desaparecer en las cenizas de la historia.

Pero no te dejé solo en el desierto. Edward no te encontró. Con toda su aviación, toda su gente, todo su dinero y todo lo demás. Entonces por qué no te preguntas cómo lo hice. Karami. ¿Lo recuerdas?

-Casi muero en esa maldita habitación.
-Y si hubieras muerto, yo le hubiera dicho lo que hiciste por ella. Y ella te hubiera amado para siempre. Lo que ahora vas a tener que ganarte.

-¿Qué más vas a hacer? ¿Quedarte aquí?
-Quizás por un tiempo.
-¿Por qué lo haría?
-¿Por qué? Porque me gusta el Medio Oriente.
-A nadie le gusta el Medio Oriente.



Buena suerte ganando esta guerra, Ed.

-No estás a salvo aquí.
-No estoy a salvo en ningún lugar.

-Quiero decir que dejaste de ser americano.
-Ten cuidado al llamarte a ti mismo un americano.

Está por su cuenta.