mi mamá me mima

EL CORAZÓN ES ENGAÑOSO POR SOBRE TODAS LAS COSAS

Hace mucho tiempo, comentamos una película de Alan Parker, en la que a los diez minutos de película se moría el segundo bebé, haciendo exclamar a la platea un espontáneo: “¡Eeeeeeh! ¡Otro más!”. Moraleja: acumular cosas horrorosas en la pantalla, a veces, produce el efecto opuesto al de ser espantado. Así que tenga cuidado si ese es su objetivo, porque le puede salir el tiro por la culata.



Una sensación parecido me produjo “El corazón es engañoso por sobre todas las cosas”, el filme dirigido por Asia Argento. En poco más de hora y media, a un pibe lo sacan del hogar de sus padres adoptivos para dejarlo en manos de una madre atorranta y adicta que lo droga, lo abandona, deja que lo violen, le enseña a buscar comida en la basura, le tiñe el pelo de negro, lo encierran en una casa con un laboratorio de droga clandestino, etc., etc., etc..



Podríamos buscarle algún sentido a la cabalgata de infortunios de Jeremías. Postular que hay amores que mata y que, a su manera retorcida y enferma, Sarah ama a Jeremías y ambos están solos en la vida. Que es como un hierro caliente hundiéndose en la carne, deja cicatrices, pero es lo único cercano al amor con lo que cuenta Jeremías en su vida. Más aún, podríamos deslumbrarnos por los recursos visuales con los que Argento envuelve la historia.



Si, poder podríamos, como lo ha hecho gran parte de la crítica “independiente”. Pero rascando la superficie de esta sucesión de horrores, no hay mucho. Más efectista que efectivo, “El corazón...” no tiene, paradójicamente, corazón. No es que en el mundo no exista gente como Sarah ni (lamentablemente) chicos que sufran lo que sufre Jeremías. Es más, seguramente, se nos pueden ocurrir cosas muchos peores sin faltar a la verosimilitud. Pero el cine no es un registro del mundo, sino una disciplina artística y, aunque sea a las chambonadas, uno pide alguna idea detrás, algo que decir, algo que nos cambie la vida, por los menos, los siguientes diez minutos de la salida del cine. “El corazón...” falla en eso, justamente.



A Asia Argento (la blonda protagonista), la acompañan varias caras famosas. Peter Fonda, Ornella Mutti, Marilyn Manson. El atormentado Jeremías tiene tres actores: en su juventud, Jimmy Bennett; en su adolescencia, los mellizos Dylan y Cole Sprouse. Las actuaciones son el punto fuerte de esta película.

CONSEJO: sólo para espíritus “indies”. El resto, pasar de largo.