22.7.11

etcétera: el café

Un compañero infaltable de todos los días para muchos de nosotros es el café.
De la semilla amarilla verdosa del arbusto llamado cafeto, de 1 cm de largo, se obtienen los granos de la segunda más popular infusión del mundo, después de té.
Aunque se lo conoce hace cerca de 1400 años, sólo en los últimos 3 siglos alcanzó la popularidad de la que goza hoy.

Veamos como evolucionó la producción mundial: de 100.000 toneladas en 1825, la curva saltó a 4,2 millones en 1966, superando hoy los 7 millones. Brasil es el principal productor, con 3 millones de t y además es el segundo consumidor mundial, detrás de los EE.UU. Otros grandes productores mundiales son Colombia, Indonesia, México y Vietnam. Se lo cultiva en más de 70 países tropicales de los 5 continentes y su producción representa cerca del 4% del comercio mundial de productos alimenticios. Un dato curioso nos marca Venezuela, que llegó a ser el quinto vendedor mundial y ahora importa el producto desde Nicaragua.

El sitio oficial de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos nos relata que el Código Alimentario Argentino define los distintos productos de café o de sus derivados que se pueden comercializar en el país:

Café verde. Se entiende como café, café verde o café crudo las semillas sanas y limpias del café arábigo L y de otras especies del mismo género

Café tostado. Ya sea en grano o molido, se entiende por tal al café verde normal que por la acción apropiada de calor, ha tomado coloración oscura y aroma característico.

Café torrado. Es el producto resultante de la tostación del café verde normal en presencia de azúcares.

Cafés Descafeinados. Es el resultado de extraer la sustancia del café, usualmente con disolventes que absorben el 97% de esta. Otros procedimientos son a través del vapor de agua y del carbón activado (conocido por el nombre de Swiss Water Process), o también el del dióxido de carbono.

Café expreso. Se obtiene de cafeteras que calientan el agua por encima del punto de ebullición para crear una sobrepresión. La presión obtenida propulsa el agua a través del filtro con café. Los compuestos amargos y mezclas de diferentes granos le dan al expreso un sabor particular.

Café Instantáneo. Los cafés solubles instantáneos se obtienen a partir de cafés concentrados de los que se extrae el polvo por evaporación. Esta práctica para obtener el producto preelaborado ocupa un segmento pequeño del consumo. Los amantes del buen café no recomendamos “el instantáneo”…

La Cámara Argentina de Café es el gremio empresario con sede en Buenos Aires que agrupa al sector desde 1918. Esta entidad nos aporta datos del consumo en nuestro país: los argentinos consumen alrededor de un kilo de café por persona por año. El nivel de consumo comenzó a repuntar en 2009, pero sigue estando lejos del récord histórico de 1969 (1,7kg), y a años luz de los 11kgs que consumen los habitantes del norte de Europa, aunque un poco más cerca de Estados Unidos (4kg) y España (3kg).

Las formas de prepararlo son múltiples, tantas como combinaciones se nos ocurra: solo, con leche, capuchino, con unas gotas de cognac o gin, a la turca, irlandés (con whisky y canela molida) y también en postres y helados

FUENTES:

http://www.alimentosargentinos.gov.ar/0-3/infusion/cafe/Cafe.htm

FERNANDO LAROCCA
fml-67@hotmail.com

2 comentarios:

Veroka dijo...

Cafe frio con helado y Baileys
Cafe Vienes (cafe+crema+helado)
Frapuccino
etc etc etc

Anónimo dijo...

Muchas gracias por leerme. Sí, como escribí en el artículo, las formas de tomar café son múltiples.