20.2.13

la trampa del cuasidocumental

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LA NOCHE MÁS OSCURA
data: http://www.imdb.com/title/tt1790885

Confieso mi desencuentro entre lo que me generan las películas de Kathryn Bigelow y el rosario de fervorosas críticas que suelen prodigarle. Ojo, no es que las últimas dos películas de Bigelow sean malas. Todo lo contrario. Son buenas. Eso está fuera de duda. Y tienen un estilo definido que vale destacar. Pero me cuesta encontrarle el nivel de genialidad que tanto “Vivir al límite” como “La noche más oscura” han recibido por estos pagos. Al preparar esta crítica, le pegué una mirada al comentario que hicimos hace dos años con motivo de “Vivir al límite” (http://libretachatarra.blogspot.com.ar/2010/02/adrenalinodependiente.html). Lo dicho para esa película, casi deberíamos repetirlo fielmente en “La noche más oscura”.

Bigelow usa un tono documental para contar la historia de la localización y asesinato de Osama Bin Laden. Nos describe el tortuoso camino para ir sacando información, desde un interrogatorio con tortura incluida, hasta (muchos años después) identificar el lugar dónde Bin Laden estaba escondido. La protagonista de la historia es Maya, una agente de inteligencia, obsesionada total y completamente con la captura del terrorista. Maya está en la piel de Jessica Chastain que suma inexpresividad, posiblemente porque el diseño del personaje no tiene mucho margen para intentar algo distinto. El personaje cuenta con un potente conflicto interno pero, más allá de la descripción de la rutina de la investigación, hay poco que muestre el interior de Maya en pantalla. No sabemos de ella cuál es su vida, cuáles son sus afectos, cuáles son sus orígenes. Tan recortado perfil, limita las posibilidades de expansión del personaje. Y se nota.

Hay en Bigelow una intención clara: que los hechos hablen por sí mismos. Por eso describe. Describe con espíritu documental. Para algunos, esa asepsia autoral es motivo de elogio. A mí, confieso, esta decisión me deja incompleto. Me llega más una clara presencia autoral como la de Spielberg en “Lincoln”, que ese mostrar con una cámara neutral (ninguna cámara lo es) sin comprometer posición.

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Puestos a reflexionar sobre el estilo de Bigelow, creo que sus películas permiten arriesgar opiniones y comentarios después de su proyección, mucho más de lo que dicen efectivamente. No es que lo sugieran; nosotros completamos el cuadro, indicando todo lo que pudo estar y no está.

“La noche más oscura” ha provocado indignación, en una vereda ideológica u otra, por las escenas de la tortura en los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo. La violencia mostrada en esas escenas no revulsivas (más allá de lo que tiene de revulsivo presenciar un acto de tortura). Pero disiento (por lo dicho en el párrafo anterior) que esto sea un indicio de que Bigelow apoye la tortura. Justamente, por su estilo de mostrar sin opinar, su cámara sólo muestra lo que es. Sin tomar partido. Es una pieza más del cuadro. (Digamos que tampoco queda muy claro cuánto de la información obtenida por tortura ha permitido llegar al resultado final).

Como en “Vidas al límites”, en “La noche más oscura” Bigelow centra la historia en un personaje obsesivo, en donde no hay vida, no hay otra cosa que su tarea. Un tipo desactivando bombas; una analista recabando información para hallar al enemigo público número uno. Desprovistos de ese propósito, no les queda nada. Sólo tienen relieve en el acto en cuestión.

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Una contra que tiene “La noche más oscura” es convivir con productos más consistentes y con un formato que permite un mayor desarrollo de la trama. Nos estamos refiriendo, específicamente, a “Homeland”. Quienes vimos “Homeland” y fuimos sacudidos por las idas y vueltas dramáticas de la serie, nos cuesta mucho ser conquistados por este episodio de la guerra post 9/11. “La noche…” es un pálido reflejo de “Homeland”. Tal vez por eso no compartamos la pasión con que la crítica nacional la recibido. No obstante, insistimos en la advertencia, no deja de ser una buena película. No vaya con muchas expectativas (cosa que advertimos en “Vidas al límite”) y podrá disfrutarla.

Mañana, las mejores frases.

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