7.5.16
frases de “¡Salve, César!”
PRESENCIA DIVINA AÚN POR FILMARSE
-¿Cómo está la producción en Tucumcari?
-La principal está a tiempo... Pero la Segunda Unidad ha estado inactiva, en Gallup, Nuevo México, durante cuatro días, por fuertes lluvias.
-¿El pronóstico?
-Nada bueno.
-Envía un camión de inserción y que filmen tomas para “Y vino la lluvia”.
Caballeros, gracias a todos por venir. Sé que tienen parroquias, iglesias y templos que les demanda su tiempo. Pero estoy seguro de que apreciaran también a las grandes masas que ven películas para informarse e iluminarse y, sí claro, entretenimiento.
-Ahora aquí en Capitol Pictures, como sabrán, un ejército de técnicos y actores y artistas de la mejor clase, están trabajando duro para llevar a la pantalla la historia de Cristo. Es una historia grandiosa. Una historia ya contada antes, sí. Pero nos gusta decir que nunca antes se ha contado con este tipo de distinción y “estilo”.
-Tal vez, señor, se le olvida la Santa Biblia.
-Toda la razón, Patriarca. La Biblia, por supuesto, es excelente. Sin embargo, para millones de personas, las películas serán su punto de referencia para la historia.
-Quiero saber si los elementos teológicos de la historia son fidedignos.
-Me pareció que la escena del carruaje era falsa. ¿Cómo va a saltar de un carruaje al otro, yendo a toda velocidad?
-Así que... ¿Dios se dividió?
-Sí. Y no.
-Hay unidad en la división.
-Y división en la unidad.
-No estoy seguro de entenderlo, Padre.
-Joven, usted no los sigue por una razón muy sencilla: Estos hombres están locos. ¿Dios tiene hijos? ¿Qué? ¿Y un perro? ¿Un Collie tal vez? Dios no tiene hijos. Es soltero. Y está muy enojado.
-¡Ustedes adoran al Dios de otra época! ¡Qué no ha amado!
-¡No es cierto! Le gustan los judíos.
-¡Dios ama a todos!
-Dios es amor.
-Dios es quien es.
-Mi pregunta es: ¿es nuestra representación justa?
-He visto peores.
-¿Y usted qué opina, rabino?
-Yo no tengo una opinión.
-¿Estás segura de que es el padre?
-Sí, sí, sí. Absolutamente. Él es el padre, sí. Bastante segura...
La única cosa que sugeriría es que, antes de tu primera línea, respondas a su línea con una sonrisa taciturna.
-De acuerdo, señor Laurence, voy a intentarlo.
-Laurentz.
Ojalá fuera tan simple.
Prescindimos de la sonrisa taciturna.
Final de la película. No podemos dar ese discurso a algunos... algunos... romanos idiotas.
-¡Hobie Doyle no puede actuar!
-Hobart Doyle es una de las mayores estrellas de cine en el mundo.
-¡A caballo! ¡Pero esto es un drama, Mannix!
La industria en la que te encuentras, ¿cuál es el futuro allí? ¿Qué ocurrirá cuando todo el mundo posea un aparato de televisión? ¿Seguirán yendo a ver películas cada semana?
-La aviación es seria.Un negocio serio. Gente seria. No vas a ser niñera de bichos raros e inadaptados, cargando con un montón de problemas descabellados.
-Tenemos algunos chiflados... seguro, pero...
-¡Por supuesto que son chiflados! ¡Lo único que hacen es hacer creer!
El Armagedón. Y Lockheed estuvo allí.
...ya que la historia es la ciencia. Ésta es la esencia de la dialéctica.
¿Ves? Si entiendes la economía, en realidad podrías escribir lo que ocurrirá en el futuro, con tanta confianza como tú escribiendo la historia del pasado. Debido a que es ciencia. No es hacer creer. No creemos en Santa Claus.
Su Estudio, por ejemplo, es un mero instrumento del capitalismo. Como tal, expresa las contradicciones del capitalismo y pueden ser enrolada para financiar su propia destrucción. ¡Lo cuál es emocionante!
Por el pequeño individuo o en contra, no importa. La historia será lo que será, y ya sabemos lo que será...
“Somos el futuro”.
Estoy hablando de... “Como en las Alas de las Águilas”.
-Los hechos jamás están por debajo de mí. La gente no quiere los hechos: ellos quieren creer.
-Ésa es nuestra gran industria. La mía y la tuya también.
-¡No soy una columnista de chismes!
-No, no, no. Por supuesto que no.
-¡No me confundas con mi hermana!
-¿Qué clase de nombre es Thora, de todos modos?
-Es un nombre en que 19 millones de lectores confían.
-Dime, ¿qué clase de nombre es Thessaly, de todos modos?
-Es un nombre en que 20 millones de lectores confían.
Por lo general, en una película sólo digo: “¡Whitey!” o “¡Alto!”. Pero esto es hablar.
-Baird Whitlock ha sido secuestrado.
-Esto es malo. Malo para las estrellas de cine en todo el mundo.
-Yo revisaría a los extras.
-Los extras. ¿Por qué?
-Bueno, nunca se sabe acerca de un extra. Ellos van y vienen. Todos los demás,
pertenecen al set.
Todo lo que digo es que... si ves a un extra, no tienes ni idea de lo que está pensando.
Y es absolutamente seguro / que vamos a ver un montón de mar. / Pero no vamos a ver... / ¡No habrá mujeres!
En su mayoría bastante bueno, pero esta vez... no pongas el trapo de los platos
en la cabeza del barman. Eres una gran estrella, Burt Gurney. ¿Quién se preocupa por el barman?. Tú eres la estrella.
Creo que lo que Herschel está tratando de decir es que... ¿sólo porque el Estudio posea los medios de producción, por qué debe de ser capaz de quedarse el dinero... nuestro dinero... el valor creado por nuestro trabajo... y repartir lo que le plazca? Eso no está bien. Por lo tanto, no. No. Yo no diría que es un rescate. Es recuperación de la inversión.
-Cada uno de nosotros, busca su propio interés económico. Nosotros mismos no estamos por encima de las leyes de la historia. Sin embargo, en la búsqueda de nuestro interés con vigor, aceleramos la dialéctica, y aceleramos el fin de la historia y la creación del Hombre Nuevo.
-Además ganamos un poco de plata.
Ni siquiera estamos hablando de dinero. Estamos hablando de la economía.
-Así que... Ahora, ¿me tocaría una... parte del rescate?
-Bueno, no, Señor Whitlock. Usted no podría recibir algo de su propio rescate. Eso sería poco ético.
-Bueno, ¡no me parece justo, muchachos!
Reversa... ¡reversa, reversa!
No debería de ponerme bufandas.
Dirigirías un negocio. No a un circo.
Aman estas cosas. Antes eran los trenes.
-¿Es difícil bailar con todos esos plátanos en tu cabeza?
-No. Cualquier persona puede hacerlo. Todo está en las caderas y los labios y los ojos y los muslos.
Los habitantes de Los Ángeles nacen listos para la vida nocturna o para dormir. Pero Eddie Mannix no hace nada de eso.
En realidad no es un idiota. Es sólo la teoría generando su propia anti-teoría.
-Cuando el Estudio necesita a alguien que cumpla con el principio legal de... ¿cómo lo dirías, Sid?
-“Ser la persona”.
-...Joe interviene y actúa como la persona.
-Debe de tener antebrazos muy fuertes. ¿Es difícil apretar así?
-Es parte del trabajo, señorita.
¡Romanos antes que esclavos!
¿Has oído hablar del origami de los japoneses? Esto aquí es el “origami italiano”.
Tienes que dar un poco / Tomar un poco / Y dejar que tu pobre corazón se rompa un poco. / Esa es la historia, eso es la gloria del amor. / Hay que reír un poco, llorar un poco, / dejar que las nubes pasen...
Vas a Moscú para convertirte en el hombre soviético. Y ayudar a forjar al futuro. Nos quedamos atrás, para continuar sirviendo con nuestro disfraz de
esclavos capitalistas. Sin embargo, el dinero debe de ir a la causa. No al servidor de la causa.
-Nuestra modesta contribución al Comunismo Internacional.
-Ellos estarán encantados.
-Vas a salir ahí y vas a terminar “¡Salve, César!”. Vas a dar el discurso a los pies del buen ladrón y te creerás cada palabra que digas. Vas a hacerlo porque eres un actor y eso es lo que haces. Al igual que el director hace lo que hace y el escritor y la chica del guión y el tipo que cierra la claqueta. Vas a hacerlo porque la película vale y tú vales, si le sirves a la película. Y jamás te olvidarás de eso de nuevo.
-De acuerdo, Eddie, está bien. No lo olvidaré, Eddie.
-Tienes toda la razón de que no lo harás. No mientras yo dirija este basurero.
¿Por qué no debería el ungido de Dios aparecer aquí, entre estas personas extrañas para cargar con sus pecados? Aquí, Graco. En esta, tierra bañada por el sol. ¿Por qué no tomar esta forma? La forma de un hombre común. Un hombre que no nos trajo las viejas verdades sino nuevas. Una nueva verdad. Una verdad más allá de la verdad que podemos ver. Una verdad más allá de este mundo. Una verdad no en palabras... si no en la luz.
¡Fe! ¡Fe! ¡Maldita sea!
-Bendígame Padre, porque he pecado.
-¿Cuánto tiempo ha pasado desde tu última confesión, hijo mío?
-Han sido... ¿qué?... 27 horas.
-Es realmente muy pronto, hijo mío. No eres tan malo.
-No lo sé, Padre. Me fumé un cigarrillo o dos. No llegué a casa a tiempo para la cena. Y yo... yo... abofeteé a una estrella de cine con ira.
-Muy bien. Cinco Ave Marías.
Las historias comienzan. Las historias terminan. Pero la historia de Eddie Mannix nunca terminará. Porque es un cuento escrito ante la luz eterna.
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