21.11.05
el día después de la venganza
OLD BOY
La venganza puede tener un efecto positivo: el de mantenernos vivos. Catarsis del pasado, intento de no hundirse en la noche de la desesperación, la venganza es el último recurso para sobrevivir. Pero sólo para eso. Porque el día después de la venganza, cuando se ha saciado la sed de revancha, ¿entonces qué? ¿Cómo seguir? ¿Cómo volver a ser el hombre normal y enjaular al monstruo que nos sostuvo hasta la víspera?
Brillante película del coreano Chan-wook Park, ultraviolenta historia de una venganza (no tan simple, como parece a simple vista). Preferida de Quentin Tarantino cuando fue jurado de Cannes en el 2004 (y sólo pudo lograr que la nombraran mejor premio de la crítica), “Old boy” es una de las imperdibles de este año. Sí, hay mucha violencia en el filme. Pero si usted aguantó “Kill Bill” o “Tiempo de revancha” (y los que la vayan a ver “Old Boy” ya sabrán porque cito a este clásico argentino) sin vomitar, no me va a aflojar con esta película. Esto para tanto barullo de la crítica que termina alejando público, por un par de escenas de alto tenor, totalmente relacionadas con la historia que se está contando.
“Old Boy” es la historia de Daesu, un tipo común y corriente, con esposa e hijo, medio borrachín y peleador, que un día lo secuestran en la calle y lo dejan encerrado, 15 años, en una habitación de hotel, sin ver a nadie. Sólo un plato de comida, por una ventana a ras de suelo. Y una televisión, para estar al tanto de lo que pasa afuera. Tras quince años de absoluto aislamiento, rumiando a quién y qué le pudo haber hecho a alguien para recibir tal castigo, Daesu sale de su prisión. Y una vez en la calle, tendrá un solo objetivo: vengarse de su captor.
El guión de Jo-yun Hwang, Chun-hyeong Lim, Joon-hyung Lim y Chan-wook Park, basado en un animé, juega con un par de ideas brillantes. La primera, la esbozada al principio de esta crítica, lo saludable que puede ser la venganza para sobrevivir. Pero, también, que ese efecto benéfico se agota en la misma venganza. Después, el dolor está ahí, al acecho, para hacernos recordar lo que acabó con nuestra normalidad. Detrás, la otra idea que se enlaza con ésta, la necesidad del olvido para proseguir. Esa es la tesis final del film. El recuerdo como una forma de maldición.
Otra vez, en otra película de estos tiempos, la idea de eliminar los recuerdos, la postulación de que somos el resultado de nuestras memorias. Cuan seductora parece ser la idea del olvido como mecanismo de conversión personal. Eliminar, aquí o allá, algún recuerdo en particular, para ser otros, para seguir vivos, aunque ya no seamos los mismos. Olvidar, porque no se puede continuar con la conciencia de lo revelado.
Un corolario que sobrevuela el filme: la previsibilidad del vengador.
Un detalle de guión: la liberación de Daesu empieza con un suicida, la primera escena del filme, sostenido por la corbata de caer desde la altura. Esa escena es un espejo de otra situación, clave para comprender el laberinto de venganza que hay detrás de la prisión de Daesu. Eso es de buen guión. Un suicidio metafórico de otro suicidio real.
Mención aparte para el elenco, de primerísimo nivel, con dos figuras destacadas: los protagonistas centrales, Min-sik Choi como Daesu (su máscara es increíble) y Ji-tae Yu como el enigmático Woojin Lee.
Escenas: la pelea de Daesu con el martillo frente a una banda, filmada sin cortes; Daesu comiéndose un calamar vivo; la escena final, en la nieve, entre Daesu y Mido; el diálogo final entre Daesu y Woojin Lee; el flashback de Daesu, subiendo escaleras de una casa, laberinto como símbolo de la memoria; la hormiga gigante sentada en el subte.
Frases: “"No quiero decirle que me deje ir. Sólo dígame, ¿por qué, OK? Déme una razón, al menos"; "La televisión es un reloj y un calendario. Es tu escuela, hogar, iglesia, amigo y amante"; "Escribí sobre todo la gente con la que peleé, molesté y lastimé. Fue tanto un diario de prisión como una autobiografía de mis pecados. Creía que había vivido una vida promedio, pero había pecado demasiado”; “Aún cuando no sea peor que una bestia, ¿no tengo el derecho a vivir?”; “Ríe y el mundo reirá contigo. Llora y llorarás solo”; “Dije que quiero algo vivo”; “Quién no es importante. Por qué es importante. Piensa en eso. Revisa tu vida. Desde que terminó la escuela, es tiempo de hacer tus deberes. ¿Correcto?” Ten esto en mente: ‘Sea un grano de arena o una roca, ambos se hunden del mismo modo’”; “Más tarde. Cuando esté realmente lista más tarde. Lo juro por mi vida que lo estaré. Esa canción, “El rostro que extraño”, en tu diario, es la señal. Cuando la cante, entonces estaré lista. Cuando verdaderamente ocurra, podría resistirme otra vez en el calor del momento. Pero no importa lo que pase, no te detengas. Sólo hazlo”; “Las hormigas, ¿las ves aún? ¿Las sientes del mismo modo? Sí, si estás solo ves hormigas. La gente muy solitaria que conozco, alucinaron con hormigas alguna vez. Yo creo que es porque las hormigas se mueven en grupos. Sabes, creo que la gente muy solitaria piensa en las hormigas. Aunque yo no”; “¿Quieres llamarla? ¿Que vayamos juntos a su tumba?”, “No, no hasta después de matar al bastardo primero”; “¿Cómo es la vida en una prisión más grande, Oh Daesu?”; “Quiero cobrarme por los quince años. Cada uno que te arranque, envejecerás un año. ¿Estás listo para hablar?”; “Quien tenga tipo de sangre AB que levante la mano”; “Me he convertido en un monstruo. Cuando mi venganza termine, ¿volveré a ser el viejo Daesu?”; “Oh Daesu, lo ves, hablas mucho”; “¿Quién es Mido? Esa chica que grita por nada”; “Tienes hasta el 5 de julio. ¡Oh, no! Te quedan sólo cinco días”; “Asesinaré a cada mujer que ames, hasta el día que mueras”;
“Quieres matarme, pero no sabes porque te apresé. Quieres torturarme, pero sabes que me mataré primero. ¿Buscas venganza o la verdad?”; “Buscar venganza es la mejor cura para alguien que ha sido herido. Trata. La pérdida de estos 15 años, el dolor de perder tu esposa y tu hija, no puedes olvidar todo eso. Una vez más, la venganza es buena para tu salud. Pero… ¿qué sucede después que te has vengado? Estoy seguro que el dolor escondido posiblemente regresará. Toc-toc ¿Estás ahí, Daesu? Daesu, hace mucho que no te veo”; “¿En serio dijo que me mataría?”, “Sí”, “¿Por qué me amas? Daesu”, “¿Qué?”, (CANTANDO) “Me pregunto donde está mi amor, esta noche tan solitaria, las palabras ruedan por nuestros ojos, puedo sentir sus manos, tantas noches han pasado, pero mis sentimientos por ti no han cambiado. Lágrimas salen de mis ojos. Pero hay una cara que extraño”; “¿Crees que Mido ya se ha enamorado de Daesu, verdaderamente?”; “Daesu, en verdad duele. Pero lo estoy aguantando. Debes saberlo”; “Me has encerrado por 15 años, ¿por decir qué? ¿Qué tan grande fue el crimen?”; “No puedo terminarlo, porque buscar venganza se ha convertido en parte de mí”, “¿Sabes cuál es la verdadera razón por la que no puedes recordarlo?”, “Dímelo”, “Sólo lo olvidaste. ¿Es aburrido? Pero es la verdad. Sólo lo olvidaste. ¿Por qué? Porque no era tu problema”; “Una palabra puede embarazarte; una palabra puede enamorarte”; “Tu más grave error no fue fallar al encontrar la respuesta. No puedes encontrar la respuesta correcta, si la pregunta está equivocada. No era ‘¿Por qué Woojin me encerró?’ si no, ‘¿Por qué él me liberó?’”; “He cometido un terrible pecado”; “Gracias por escuchar una terrible historia hasta el final”; “Cuando suene la campana, otra vez, el Monstruo girará y caminará. Cada paso suyo, envejecerá un año. Cuando el Monstruo alcance los setenta, morirá. No te preocupes. Será una muerte pacífica. Ahora, buena suerte”; “Te amo, Daesu”.
CONSEJO: imperdible. Ir a verla.
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