16.12.05
un exorcista menor
EL EXORCISMO DE EMILY ROSE
Películas como "El exorcismo de Emily Rose" vienen muy bien para mostrar como un mismo tema (la posesión demoníaca de una joven) puede ser contada con el nivel de maestría de "El exorcista" o con el grado de precariedad de este filme. Basado en un hecho real (prometemos para un post posterior, las características de ese caso), el guión de "El exorcismo de Emily Rose" comete un error fatal: pretende mantener abierta todas las alternativas, sin definir ninguna. Esa "corrección" le quita posibilidades dramáticas en lo que prometía ser una gran discusión filosófica sobre los límites de la ciencia y la fe, sobre la creencia en que hay una realidad paralela a el mundo que percibimos. Al pretender picotear en un lado y otro, "El exorcismo..." se queda en la puerta y desperdicia un muy buen elenco, que daba para algo más.
La historia: Erin Brunner, abogada, tiene una segunda oportunidad. Un caso con repercusión pública ha encarrilado su carrera laboral, pese a las sombras de un pasado alcohólico que se adivina al comenzar el filme. Tras una defensa exitosa, ahora tiene un nuevo cliente: un cura acusado de dejar morir de hambre a una joven, al tratar su epilepsia psicótica con un exorcismo.
Para contar esta historia, era necesario definir qué cosa se quiere contar. Si se cuenta la posesión demoníaca de una joven, vean "El exorcista". Ahí no hay vueltas. Lo que queremos es causar terror y los personajes giran alrededor de esa necesidad dramática: expulsar al demonio del cuerpo de una niña inocente.
"El exorcismo...", sin embargo, tiene una posibilidad diferente: contar el caso judicial detrás de un exorcismo. La primera línea, con la que el filme coquetea, es cómo defender a un hombre del que todos creen un fanático religioso y que es el único que conoce la verdad. La lucha del hombre solo contra todos, es por demás atractiva, en términos dramáticos. Y lo es también esa tesis de preguntarse si el escepticismo no es otra forma de superstición, si la explicación "racional" de hechos sobrenaturales, de fenómenos que desafían la observación, no es uno de los modos de la cobardía, si descreer de la existencia del mal, no es su mayor triunfo. "Hemos dejado de reconocer que hay un bien y un mal" parece decir el padre Moore "Yo estoy acá, frente a ustedes, para atestiguar que esa diferencia existe".
Otra opción: el crecimiento de un personaje extraviado, un ser que ha perdido la luz y que ante este caso reencausa su vida. La Dra. Bruner vuelve al ruedo, ahogándose en alcohol. Es una perra, pero una perra exitosa. Sola, competitiva, amargada, Bruner sigue en una senda con destino de colisión. Pero, entonces, se topa con la presencia del mal, sin disimulo ni excusa. Y sabe que el camino que ha tomado esta equivocado.
Agregue otra opción: asistimos a un caso judicial, un hombre sincero y honesto, un hombre de fe, que cuenta su epopeya ante el demonio, su lucha, a corazón partido, por salvar a una joven en manos del mal. Híbrido de "Otra vuelta de tuerca" y "Edipo Rey", durante el transcurso del juicio se le revelará al protagonista (con quien nos identificamos desde la primera escena) que, en realidad, ha cometido un error. Que Emily Rose no estaba poseída sino enferma. Que él es el responsable de la muerte de una joven inocente, pura y libre de toda maldad.
Bueno, pueden buscarse más opciones, pero con este puñado alcanza. Ahora, como siempre pasa a la hora de contar, hay que elegir una alternativa y luego seguirla a pies juntillas. Esa elección determina el comportamiento de los personajes. Lo peor es saltar de un tema al otro, porque la historia se diluye y no termina siendo nada. Y eso es exactamente lo que ocurre con "El exorcismo de Emily Rose...". Por eso, el saldo final es en rojo.
Un síntoma: la mejor secuencia es la del exorcismo. Eso revela que la primera opción, la senda de "El exorcista" es la que mejor funciona en esa estructura. Todo el juicio, entonces, está de más.
Una mención aparte para los actores principales, Laura Linney (¡qué lindos ojos que tiene Laura Linney! Un primer plano a la derecha, por favor, Señor Director), Tom Wilkinson y Campbell Scott. Este trío daba para más. La chica, Jennifer Carpenter, correcta. Mucho grito por exigencias del guión que opaca un poco lo suyo. (Muy parecida a la verdadera "Emily Rose"). Para destacar la fotografía de Tom Stern, con una onda setentosa, que hace recordar más a "El exorcista".
Escenas: la secuencia del exorcismo; el primer signo de posesión de Emily, a las 3 de la mañana; idem, pero para Bruner; las últimas palabras del Dr. Cartwright. Frases: "Necesitamos alguien cristiano. Preferiblemente católico. Alguien que sepa de esto. Y que el público lo vea sin prejuicios. Estamos atacando a un hombre de Dios", "Ethan Thomas. No es católico. Creo que es metodista. Pero prácticamente vive en la Iglesia. Canta en el coro e imparte catequismo. No es un monaguillo en el tribunal. Lo he visto despedazar a la gente cuando los interroga. Es un hijo de perra astuto"; "Ahí va la ambición. Nunca para. Trabaja hasta bebiendo"; "¿Y ahora viene a aumentar su fama?", "No. Vengo para ser socia mayoritaria en mi firma"; "No me importa mi reputación. Ni le temo a la cárcel. Lo que me interesa es contar la historia de Emily Rose. Quiero que la gente escuche lo que solo yo sé";
"Antes de comenzar, hay algo que debo decirle. Algo que debí decirle antes de que aceptara el caso", "OK", "Hay fuerzas alrededor de este caso. Oscuras... fuerzas poderosas. Tenga cuidado, Erin"; "Me quedé con ella hasta el final. Mucho de lo que compartimos fue una pesadilla, pero no me arrepiento de cada minuto que pasé con ella. Ella me despertó a cosas que nunca había sentido. Cosas que no sabía que podía sentir. Nunca supe lo muerto que estaba hasta que la conocí"; "Las fuerzas de la oscuridad tratan de alejarla de la luz. No se los permita"; "Este libro que estoy leyendo es de un antropólogo. Trata de casos contemporáneos de posesión, la mayoría en el Tercer Mundo", "Porque la gente ahí aún es primitiva y supersticiosa", "Tal vez. Tal vez ven la posesión como lo que es de verdad. Tal vez nos hemos enseñado a no verla"; "Mi segundo nombre es Christine. Erin Christine Brunner. Y de toda la gente que pasó ese día, lo encontré yo. ¿Cuantas posibilidades hay de eso? No lo sé, tal vez fue una señal. O tal vez, sólo fue una increíble coincidencia. Pero me hizo sentir que no importa cuantos errores he cometido en el pasado, en ese momento yo estaba justo donde debía estar. Como si estuviera en el camino correcto"; "Soy aquél que reside dentro"; "1, 2, 3, 4, 5, 6"; "Dígale al Padre Moore que lo lamento. Dígale que sé que los demonios son reales, y que admiro su valentía por hablar en contra de ellos. Dígale que ya sé lo que pueden hacer"; "Juré que haría siempre lo mejor para mi cliente", "Ahórrate los discursos de la Universidad, Brunner. La conciencia queda en la puerta de entrada"; "Ethan Thomas se dice a sí mismo un hombre de fe. Yo, por otra parte, soy una mujer de dudas. Ángeles y demonios. Dios y el diablo. Esas cosas o existen, o no. ¿Estamos solos en esta vida? ¿O no estamos solos? Cualquiera de las dos opciones es increíble"; "No puedo regresar. Ya no. Una vez que has mirado dentro de la oscuridad creo que la cargas contigo para toda la vida".
CONSEJO: esperar al video.
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