Siguiendo con el homenaje a Christopher Walken, hoy publicamos el famoso monólogo del reloj de “Tiempos Violentos”, en la que el capitán Koons le da al hijo de un camarada caído en acción (el futuro boxeador Butch Coolidge, Bruce Willis) un regalo de familia.
-Butch, deja de ver la tele. Tenemos una visita especial. ¿Recuerdas que tu papá murió siendo prisionero de guerra? Este es el Capitán Koons. Fue prisionero de guerra con papi.
-Hola, hombrecito, Caray... Lo que me contó tu papá sobre ti. Verás, yo era un buen amigo de tu papá. Estuvimos juntos en ese hoyo infernal de Hanoi más de cinco años. Espero sinceramente... que tú no tengas que experimentar esto... pero cuando dos hombres están en una situación así tanto tiempo, cada uno asume ciertas responsabilidades del otro. Si hubiera sido yo el que hubiera quedado ahí, el Mayor Coolidge estaría hablando con mi hijo Jim. Pero resulta que yo estoy hablando contigo, Butch. Tengo algo para ti. Este reloj que tengo aquí... (SOSTIENE UN RELOJ EN SU MANO) fue adquirido por tu bisabuelo durante la Primera Guerra Mundial. Lo compró en una tienda que vendía de todo en Knoxville, Tennessee. Hecho por la primera compañía que hizo relojes de pulsera. Hasta entonces todos usaban relojes de bolsillo. Lo compró el soldado raso Erine Coolidge cuando salió para París. Este fue el reloj de guerra de tu bisabuelo, lo usó todos los días. Habiendo cumplido su deber, regresó a casa, con tu bisabuela, se quitó el reloj... Lo puso en una lata de café. Y ahí estuvo, hasta que el país llamó a tu abuelo, Dane Coolidge, para ir a pelear contra los alemanes de nuevo. Esta vez se llamó la Segunda Guerra Mundial. Tu bisabuelo le dio el reloj a tu abuelo como una especie de amuleto. Pero Dane no tuvo tan buena suerte como su papá. Dane era infante de marina y murió con todos los demás infantes de marina en la Isla de Wake. Tu abuelo estaba enfrentándose con la muerte. Y lo sabía. Ninguno de esos chicos tenía ilusiones de salir con vida de ahí. Poco antes de que cayera la isla, tu abuelo le pidió al artillero de un avión de la Fuerza Aérea, un tal Winocki, a quien él jamás había visto antes que le entregara a su hijo recién nacido, a quien él nunca había visto en persona, su reloj de oro. Tres días después murió tu abuelo, pero Winocki cumplió su palabra. Después de que acabó la guerra, visitó a tu abuela, entregando al niño que iba a ser tu padre el reloj de su papá. Este reloj. Tu padre llevaba este reloj cuando lo derribaron sobre Hanoi. Lo capturaron y lo metieron en un campo de prisioneros. Él sabía que si los ojos rasgados llegaban a ver el reloj, se lo confiscarían... se lo quitarían. Para tu papá, este reloj era tu derecho de nacimiento. Nadie le iba a poner su amarilla mano encima al reloj de su hijo. Lo escondió en el único lugar que podía: en el culo. Durante cinco largos años, usó este reloj en el culo y cuando murió de disentería, me lo dio. Yo escondí este incómodo pedazo de metal en mi culo dos años. Luego, después de siete años, me mandaron a casa, con mi familia. Y ahora, hombrecito, te doy el reloj a ti.
TIEMPOS VIOLENTOS
PULP FICTION
(1994)
Dirección, guión: Quentin Tarantino
Butch de niño: Chandler Lindlauer
Madre de Butch: Brenda Hillhouse
Capitán Koons: Christopher Walken
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