en el muelle

El otro día, vimos por Retro, el clásico de Elia Kazan, “Nido de ratas” con Marlon Brando y Karl Malden, entre otros nombres notables. El filme trata sobre la mafia infiltrada en el sindicato de estibadores del puerto. Hay una escena que me llamó especialmente la atención para subirla a este weblog. Karl Malden es el Padre Barry, un cura que se decide a intervenir para que los obreros se saquen de encima a los mafiosos del sindicato que manejan los puertos.



La película empieza con la muerte de uno de los estibadores que se opone al sindicato, Joey Doyle. La prédica del padre Barry fuerza a otro obrero a animarse a declarar contra el jefe del sindicato. Pero, un día antes, muere “accidentalmente”, al caérsele encima una carga. El padre Barry llega al muelle, cuando Kayo agoniza y, enfurecido, enfrenta en un discurso antológico, a las caras del sindicato que lo miran desde arriba del barco. Y su discurso decide a un personaje, Terry Malloy (el genial Marlon Brando) a enfrentarlos.

El siguiente es el discurso del padre Barry, interrumpido por los obsecuentes del sindicato, que le arrojan basura desde las alturas. Sólo Marlon Brando hace callar a los que intenta callarlo.

-Le di mi palabra a Kayo de que si le hacía frente a la mafia, yo lo haría acompañaría hasta el final. Y ahora, Kayo Dugan está muerto. Era uno de esos tipos que tenía el don de enfrentarse a lo injusto. Pero esta vez le dieron. Esta vez le dieron para siempre. A menos que fuese un accidente, como dice Big Mac. Algunos creen que la crucifixión sólo ocurrió en el Calvario. Más vale que se enteren. Matar a Joey Doyle para impedir que declarara, es una crucifixión. ¡Tirarle una eslinga encima a Kayo porque mañana iba a declarar es una crucifixión! ¡Y cada vez que la mafia le da una paliza a un hombre e intenta impedir que cumpla con su deber como ciudadano es una crucifixión! Y cualquiera que se quede de brazos cruzados y permita que eso ocurra que guarde silencio sobre algo que sabe que ocurrió es tan culpable como el soldado romano que clavó una lanza en la carne de nuestro Señor...
-¡Regresa a tu iglesia, padre!
-¡Muchachos, ésta es mi iglesia! ¡Si creen que Dios no está presente en el muelle, más vale que se preparen!
-¡Largo del muelle, padre!
-Tillio, no hagas eso.
- Tú no mandas aquí, muchacho.
- Déjale acabar.
-Todas las mañanas cuando el jefe contratista sopla su silbato Jesús está de pie al lado de ustedes, en la formación. Ve cómo a algunos los eligen y a otros los ignoran. Ve al padre de familia preocupado por pagar el alquiler y por llevar comida a casa para su esposa e hijos. ¡Ve cómo venden sus almas a la mafia por un jornal!
-¡El próximo desgraciado que tire algo, se las verá conmigo! ¡No me importa que me doble en tamaño!
-¿Qué piensa Jesucristo de los estafadores que no trabajan nada y se llevan todo el dinero? ¿Y qué piensa de los tipos que llevan trajes de $150 y anillos de diamantes comprados con sus cuotas del sindicato y el dinero de sus comisiones? ¿Y qué pensará Él que levantó su voz sin miedo contra todos los males sobre su silencio?
-¡Ya cállate!
-Observa. ¿Viste eso?
-¿Quieren saber qué le ocurre a nuestros muelles? Es el amor por el sucio dinero. ¡El amor por el dinero, el trabajo fácil es más importante que el amor por el prójimo! ¡Olvidan que cada hombre aquí es su hermano a los ojos de Dios! Pero recuerden, Jesucristo siempre estará con ustedes. Jesucristo está en la formación, en el granero, está de rodillas, aquí mismo al lado de Dugan. Y está con todos ustedes. “Lo que hicisteis a uno de mis hermanos, a mí lo hicisteis". ¡Y lo que le hicieron a Joey y a Dugan, se lo hacen a ustedes! A ti, y a ti. ¡A todos! Y sólo ustedes, sólo ustedes, con la ayuda del Señor, pueden acabar con ellos para siempre.

NIDO DE RATAS
(On the waterfront, 1954)
Director: Elia Kazan
Guión: Malcolm Johnson – Budd Schulberg
Protagonistas: Karl Malen, Marlon Brando, Lee J. Cobb, Eva Marie Saint
Fuente: www.us.imdb.com