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-Entre que vas y vienes, crece el pasto en el camino.
-La mujer es fuego. El hombre, estopa. Viene el diablo y ¡sopla!
-Algunos nacen con estrella y otros estrellados.
-Se juntaron el hambre y las ganas de comer.
-Siempre hay un roto para un descosido.
-El que primero lo huele, debajo del culo lo tiene.
Y ya llegaron los primeros aportes de un visitante a la página. Mirian Dal nos escribió: “Quiero aportar los dichos que retumbaron en mis oídos durante mi niñez, algunos de los cuales ocupaban mi mente harto suficiente intentando descifrar qué cuernos querían decir”. Y pasa a contar:
-Me importa un pito
-Ni pito ni cayareta (N. de la R.: ¿no será “ni pato ni gallareta”?).
-Ni fu ni fa
-Ni chicha ni limonada
-Paga un litro (según Mirian, la madre le decía que lo decía la mamá de su mamá).
-Ya que tenés la boca abierta llamá a mamá (hasta hoy sigue sin saber su significado)
-Cortita como patada de chancho
-Larga como la del pobre (indispensable aclarar con cara de pseudoinocente "La paciencia")
-Pesada como remordimiento
-Livianito como gas de buzo
-Oscuro como boca de lobo
-El que mal anda mal acaba
-Salían como chorizos
-De tal palo... tal astilla
-Al que madruga Dios lo ayuda
-No por mucho madrugar se amanece más temprano
Mirian se despide porque no quieres ser “pesada como collar de melones", cosa que no lo es ni remotamente. Agradecemos muy especialmente este primer aporte foráneo y seguimos esperando más colaboraciones para esta cadena.
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