14.7.07

libertad de expresión

Una de las posibilidades que da Internet, es aumentar la posibilidad de expresión de los ciudadanos, complicar la maquinaria de control de la opinión de los grandes multimedios que monopolizan toda voz contraria al pensamiento único que manipula la opinión pública. No caemos en la ingenuidad de creer que es una revolución, es sólo un medio más. Sabemos que sólo una porción minoritaria de la población tiene acceso a Internet y una porción aún menor, la capacidad para expresarse y las ganas de hacerlo.

Por eso no deja de llamar la atención lo que ha sucedido esta semana, en la página de Internet de “La Nación”. El miércoles pasado, el diario publicó la crítica de la última película de Harry Potter, firmada por Diego Batlle, a la que calificó de “regular”. Los seguidores de “Libreta Chatarra” saben muy bien la opinión profesional que me merece este crítico, al que recuerdo por haber definido a “Sexto sentido” como una película mediocre o haber alabado tantos bodriazos (entre ellas, algunas “joyas” del cine nacional, que presentaban, en los títulos finales, un agradecimiento al cronista). Pero bien, si la empresa “La Nación” le paga por ese nivel de crítica y no tiene motivación de juzgar la calidad del trabajo de sus escritores, es un problema del diario y uno, como lector, aprenderá a desconfiar (como lo hemos hecho) de los consejos de Diego Batlle y seleccionará las películas que queremos ver, siguiendo la opinión de otros críticos o arriesgándonos por nuestro propio instinto. Al final y al cabo, uno aprende que nadie tiene el monopolio de la opinión y que hay tantas películas como tipo de espectadores.

Internet da muchas posibilidades al respecto, porque permite acceder a las opiniones de cualquiera que tenga ganas de subirlo a la red, como es el ejemplo de “Libreta Chatarra”. Una de esas ventajas, en los últimos tiempos, ha sido el acceso de los espectadores a acercar su opinión sobre las películas vistas, subidas como comentario, junto a la crítica oficial del diario. Eso ha hecho “La Nación” en su página en Internet y, es habitual, junto a la información de los lugares dónde se da el filme, encontrar un link de la crítica del diario y un link a los comentarios de los lectores.

Con el caso de la crítica de “Harry Potter”, sucedió algo especial: los espectadores empezaron a subir sus comentarios a la página, gastando al crítico, señalando las falencias encontradas en su crítica. De pronto, la vía que “La Nación” había puesto en manos de sus lectores, se le volvió en contra, porque el público empezó a juzgar la calidad del trabajo de Diego Batlle. Y el diario, que tiene a la libertad como uno de los preceptos principales de su política editorial, no tuvo mejor idea que borrar comentarios por “violar el reglamento”. No basta con que haya que registrarse y dejar los datos personales en una base de datos administrada por el diario, sino que tampoco se puede criticar al crítico, porque se borran los comentarios adversos. Patéticamente, el diario quitó los links desde la página de crítica. No sólo no se pueden ver los comentarios de los lectores, tampoco la crítica.

Esta es la página de las películas de la semana:

http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/cartelera/index.asp

Noten que “Harry Potter” no tiene ni “estrellas” ni el link “Ver críticas”. Ésta es la página con los comentarios (purgados) de los espectadores:

http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/nota.asp?nota_id=924549

Cabe señalar que envié tres comentarios, todos borrados. En uno de ellos sugería que aquellos que fuimos censurados por el diario, enviáramos un correo a Lucila Castro, Defensora del Lector de “La Nación”, cosa que hice en la tarde de ayer y recibí, una rápida respuesta, señalándome que pasaron mi queja a las autoridades del diario que la trasladarán a los responsables del sitio. “Veremos qué averiguan” se despide la Señora Castro que, muy amablemente y con prontitud, asumió el desafío de responder a un lector.

Digamos que el equipo de “La Nación.com” no tuvo mejor idea que poner, en la página de comentarios, lo siguiente:
Estimados lectores: Hemos detectado gran cantidad de mensajes fuera de tema (ver reglamento de espacios de participación de LANACION.com). Los invitamos a enviar sus comentarios sobre la película y su crítica exclusivamente. Cordialmente, El equipo de LANACION.com.
Lamentable postura para un diario que, hoy por hoy, es una de las pocas voces opositoras en una prensa domesticada tras la pesificación de sus deudas en dólares. Y más lamentable es el desprecio de aquellos que debieron honrar la participación y opinión de su público, la gente que les paga su salario, al comprar un diario o hacer un clic en su página digital.

Esperemos que “La Nación” revierta esta actitud y sería, además, muy positivo si el señor Diego Batlle responde algunas de las críticas y explicita su criterio editorial. Sería un debate muy rico y provechoso para todos aquellos que amamos el cine y la libertad de expresión.

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