20.1.08
frases de “Gánster americano”
-Este es el problema, lo que tiene de malo Estados Unidos. Ha crecido tanto que no puedes encontrar tu camino a casa. El almacén de la esquina ahora es un supermercado. El kiosko, un McDonald’s. Y este lugar con sus jodidos descuentos. ¿Dónde esta el orgullo de la propiedad? ¿Dónde esta lo personal? ¿Ves lo que digo? Que cagada. ¿Qué derecho tienen de eliminar al intermediario? Dejar afuera a los del medio. Comprar directamente al fabricante. Sony esto, Toshiba el otro, todos los chinos. Pero los americanos no tienen empleo. Así es ahora.
-¿Estás bien?
-No se encuentra el corazón a nadie.
La mitad de la gente que está acá le debía dinero cuando murió. Creen que me olvidaré. Pero les cobraré ese dinero.
-No es solo un par de dólares.
-Es lo mismo en principio.
-¿Hablamos de principios? Si un policía entrega tanto dinero está diciendo una cosa: "nos convertimos en policías que no aceptan dinero". Nos excluirán de todo. Y después igual estaremos jodidos.
Maldición, ¿acaso pedimos esto? ¿Le apuntamos una pistola a alguien? Los policías matan a los policías en los que no confían. No puedes entregarlo.
Lo han hecho por años. Viven de nuestra droga. ¿Qué carajo le pasa al mundo Frank?
Hay un modo correcto de hacer las cosas, Tango, y tu manera no lo es. Ni Bumpy cobraba el 20%.
-Operadora. Internacionales.
-¿Qué país?
-Bangkok.
-¿Sabe el código?
-Si, 376.
La ciudad más grande del mundo se está convirtiendo en una herida abierta. Todo el mundo roba y vende drogas. Tú no puedes trabajar porque hiciste tu trabajo. Parece que eres el único policía honesto en la ciudad.
Bumpy era rico pero no como un blanco. Él no era dueño de su compañía, pensaba que si pero no. Sólo la manejaba. Los blancos la poseían. Así que a él también.
Lo más importante en el negocio es la honestidad, integridad, trabajo duro... familia. Nunca olviden de donde venimos.
Somos lo que somos en este mundo. Es una de dos cosas: o eres alguien o eres un Don Nadie.
-Trato de ganarme la vida.
-Es tu derecho y el derecho de todos. Es Estados Unidos. Sólo que no podemos hacerlo a expensas de otros. Se convierte en antinorteamericano. Por eso es que el precio del galón de leche que pagamos no puede ser el precio de producción. Tiene que ser controlado y propuesto. Debe ser justo.
-¿Por qué confías en esta gente? Mira la manera como nos ven.
-Me miran como si fuera Papa Noel en navidad.
-Ellos nos ven como sus sirvientes.
-Ellos trabajan para mí, ahora.
Entiendo, cuando un amigo camina con 15 millones y no me invita una taza de café, sé que pasa algo malo.
Si todos están bien, Nick, todos están felices, Charlie, los italianos, todos. Menos tú. No entiendo porque tienes que tomar algo que está bien y malograrlo.
-¿Qué mierda es un microondas?
-Es una fuerza científica que da energía.
-¿Por qué arriesgas nuestra amistad?
-Porque me importa lo que te pase.
-No debiste hacer esto.
-Tenia que hacerlo, no tenía otra opción. Tú tampoco, Richie...
¿Crees que iras al cielo porque eres honesto? Pero no lo eres. Vas al mismo infierno que los policías que no puedes soportar.
¿Sabes que hacemos aquí? Los policías arrestamos a los chicos malos. Antes que vayas a cruzar ese puente de nuevo deberías llamarme primero. Para asegurarte que estés a salvo.
Es mi hogar. Mi país. Frank Lucas no huye de nadie. Esto es América.
Frank ser exitoso te da muchos enemigos, ¿cierto? Ser muy exitoso te llena de enemigos, esa es una decisión que tomamos. ¿Qué vas a hacer? ¿Fracasar? Podemos vivir con éxito y con enemigos.
El juego se acabo, Frank. Se acabo, se irán a casa, se hizo la paz.
¿Qué organización? ¡Ningún negro ha estado en la mafia en cien años!
-Si tú hubieras sido sacerdote, tus hermanos también lo hubieran sido. Si hubieras sido soldado, ellos serian soldados. Eso lo sabes. Los llamaste y vinieron. ¿Verdad?
-Cierto.
-Eso es porque te admiran. Siempre esperan que sepas lo que es mejor. Pero hasta ellos saben que no debes dispararle a los policías. Hasta yo sé eso. Hasta Dios.
-Cierto.
-El único que parece no saberlo eres tú.
-Está bien. Estaba hablando con mi abogado y me dijo algo que no puedo creer. ¿En serio encontró un millón en un auto y lo entrego?
-Si.
-¿Lo hizo en serio? Mi hombre. Bien por usted, demonios ¿Sabe que la policía se quedó con el dinero?
-Tal vez.
-No hay tal vez, Sr. Richie. Sabe que Lou lo tiene. Usted entregó el dinero, él lo tomó. Y no recibió nada, ¿cierto? ¿Por qué hizo eso?
-Era lo correcto, lo que había que hacer.
-Eso es verdad. Es una buena respuesta, era lo correcto. La pregunta que tengo y me la pregunto, ¿lo haría de nuevo?
Soy de Harlem. Yo cuidé a Harlem, así que ellos cuidan de mí.
-Porque aparte del hecho te odian, ellos odian lo que representas.
-Yo no represento a nada más que Frank Lucas.
-¿Estás seguro? Un hombre negro de negocios como tú, representas progreso. Él tipo de progreso que hará que pierdan mucho dinero. Si te sacan del medio, todo regresará a la normalidad.
Puedes vivir en la cárcel rico el resto de tus días. O ser pobre afuera por algún tiempo. Eso es lo que puedo prometerte.
Quiero a los policías, Richie, a esos policías. A los que me sacaron mi dinero de los bolsillos.
-Puerta. ¡Adiós Frank!
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