9.2.08
frases de “1408”
-Entonces dice que no hay fantasmas.
-Sólo digo que no he visto uno. Pero son muy convenientes para los hoteles cuando se ven en la quiebra.
-¿Escribirá otro como éste?
-No, ya no soy el mismo.
No entres en el 1408.
-Quisiera reservar el cuarto 1408.
-Ese cuarto no está disponible, señor.
-No le dije la fecha. ¿Que tal el sábado?
-No está disponible.
-¿El próximo jueves?
-No disponible.
-El próximo mes.
-No disponible.
-El próximo verano.
-...
-Aprecio todo esto, pero aún pretendo alojarme en ese cuarto.
-¿Por cuanto?
-¿Por cuanto? Lo usual, una noche.
-Verá...Nunca nadie ha durado más de una hora.
Asústense.
Mi preocupación no es por el hotel... mi preocupación es por usted.
-El manager recita la trágica historia del hotel hablando de cifras como un contador que hace sus números.
-Se cree inteligente ¿no?
-Conozco el juego.
-En total han habido 56 muertes en el cuarto 1408.
-¿56? Me está jodiendo.
-No sabe nada.
-La primera victima: Kevin O'Mally, vendedor de máquinas de sonido. Se registró en la primera semana que abrió, en octubre de 1912.
-Se cortó la garganta.
-Eso no es lo mejor. En medio de su locura, trató de coserse con una vieja aguja, antes de que se desangrara.
-Puro cinismo escrito por un inteligente y talentoso hombre que no cree en nada más que en si mismo.
-Soy culpable de los cargos.
Déme la llave. Yo me quedé en la casa de los Bigsby. Lavé mis dientes en la bañera en que Sir David Smith ahogó a su familia. No le temo a los vampiros desde los 12 años. ¿Sabe por qué me puedo quedar en su cuarto del miedo? Porque sé que los fantasmas, como muchas otras cosas, no existen. Aunque estén muertos, no hay quien nos proteja de ellos.
-El gerente cree en los fantasmas.
-Nunca he usado la palabra fantasma.
-Lo siento, espíritus, espectros.
-Me entendió mal. Lo que sea que hay ahí, no es nada de eso.
-¿Qué es entonces?
-Es un maldito cuarto del diablo.
El primer round es para el Sr. Olin. Debo admitir que me atemorizó por un momento.
¿Pero dónde está el terror? Enséñame los ríos de sangre. Es solo un cuarto.
¡Alguien está en el cuarto!
Estamos aquí para contar la historia y no nos da miedo... ¿No?
Papi, papi ¿dónde estás?
Nunca subestimes el poder de la sugestión. Bien, no te alteres. Hay una razón para todo esto.
El cuarto... no ganó.
Algo trata de matarme.
-¿Qué quiere señor Enslin? Usted buscó a este cuarto.
-Un trabajo, estaba haciendo mi trabajo.
-¿Disculpe?
-Soy escritor.
-¡Oh, sí! Usted no cree en nada. Sólo le gusta destruir esperanzas.
-Eso es mentira.
-¿Por qué la gente cree en fantasmas? ¿Por diversión? No. Es la esperanza de algo después de la muerte. ¿Cuántos espíritus ha encontrado?
-¿Qué quiere de mí?
-¿Qué quiere de mi?
-¿Qué, qué, qué? Quiero mi razón. Usted gana.
Papi, todos mueren.
-Estaré allí en quince minutos, Mike.
-Quince minutos, es mucho tiempo.
-¿Por qué no me matan?
-Porque todos los huéspedes hacen lo que desean, Sr. Enslin. Puede vivir esta misma hora una vez y otra vez o usar nuestro excelente sistema de salida. ¿Sr. Enslin? ¿Está listo para irse, Sr. Enslin?
-No, me quedaré.
-Lo entiendo.
Viví la vida como un hombre egoísta. No tengo que morir así. Si me muero, te llevaré conmigo. Esto puede que no sea real y quizá, hasta yo no sea real.
Pero este fuego. Tiene que ser real. ¡Vete al infierno!
Bien hecho, Sr. Enslin.
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