26.8.08
como dos extraños
LOS EXPEDIENTES SECRETOS X: YO QUIERO CREER
Ya sé, no digás. Tenés razón. Yo sabía bien que “X-Files” se acabó ahí, en ese cuarto de un motel, con Scully y Mulder en fuga, su hijo dado en adopción y una invasión extraterrestre ahí afuera que parecía, por primera vez desde Roswell, que podía darse vuelta. Listo, lo sabía. No me digás. No daba para más. Pero... ¿qué querés? ¿qué los dejara ahora, después de tanto tiempo de extrañarlos?
Sí, ya sé, está “Lost”. Pero a estos tipos los vi desde el principio, cuando ni sospechábamos de lo que se trataba la conspiración del gobierno contra el pueblo, cuando no imaginábamos que ellos ya estaban aquí y que se había acordado la invasión, un fin de semana largo. Pucha... sí, lo sé. No debí haber vuelto. Que es como encontrarte con la novia del colegio, gorda, el pelo grasiento y en chancletas. Pero... me lo pidió el corazón. No los podía dejar en banda. Crucé los dedos y me dije que Chris Carter no podía ser tan turro como para lucrar justamente con ellos, con la agente especial Dana Scully y con el agente Fox Mulder. Pero no... ya no se puede creer en nada... sí, lo sé...
No me da pena perder la plata de la entrada... eso lo acepto... ¡uno ha visto cada bodriazo que otra mancha más al tigre! Pero verlos ahí, tan desteñidos, sin esa química que encendía la pantalla sólo con rozarse un dedo, con una historia tan pava, tan desganada, tan poco sutil. ¿No viste la iluminación pedorra y el sonido (¡el sonido!) austero? ¡No! ¡Era demasiado! Y un cura pedófilo con visiones en las que cree Mulder y no Scully. ¿No te parecía conocida la historia? ¿No la viste en un par de capítulos por lo menos? No... Si me daba vergüenza, ajena... ¿podés creer?
Miraba a los que estaban alrededor y me decía: “no, estos tipos son del palo, son de Expedientes desde el principio, ya saben que no era así...”. Pero... ¿y si alguno caía por casualidad? ¿Si entró en el cine porque no tenía otra cosa que hacer? ¿Si era uno de esos tipos que no supo que “X-files” fue la mejor serie de los '90 y que hay tanto de ella en “Lost” y todas las copias que le siguieron? Sí, ya sé... es un marciano... Pero los hay, créeme, como esos tipos que no saben quién es Maradona o te preguntan: “¿Phelps? ¿Qué Phelps?”. Los hay, seguro que los hay... ¿Y si el tipo se cree que esto, esta rapiña que proyectan en la pantalla, es auténticamente “X-files”?
Me puse colorado, mirá. Quería levantarme y gritar: “¡No! Pero esto no tiene nada que ver con eso...”. Interrumpir la función y contarle de Garganta Profunda, del Hombre Cáncer, de los Navajos, de Krycek, de
Marita Covarrubias, del Sindicato... Pero... no me salían las palabras. Puta, che... Carter... dejate de joder. ¿Necesitabas esto? Si andabas corto de vento, no sé... te hubieras sacado una versión masterizada, un extra con escenas descartadas... no sé, algún currito... pero esto... es como vender a tu abuela... Carter, Carter... puta, che...
CONSEJO: sirva otra copa, mozo.
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