20.5.09

orgullo argento

Mike Krzyzewski, apodado coach K, fue el entrenador de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Pekín. Y en su libro "The Gold Standard" (El Estándar Dorado) habló maravillas del seleccionado argentino, al que eliminó en semifinales.
Primero remarcó lo que necesitaba el Dream Team para volver a dominar mundialmente. "Equipo sobre talento. Identidad colectiva sobre ego individual. Tomamos prestado de equipos como Argentina y España la necesidad de compenetrarse y de mantener la comunidad". Revela que estudiaron al equipo de Hernández antes de la semi. "Si no nos comunicamos, nos quemarán en cada ocasión", tiró LeBron James. Coach K habló especialmente con Dwayne Wade, un jugador puro de ataque: "Necesitaré que te apliques en defensa. Cuando Kobe Bryant descanse, ¿quién marcará a Manu?". También opinaron Mike D'Antoni y Steve Wojciechowski, los asistentes. "No se derrotan ellos mismos. Su garra es demasiado grande como para permitirlo. Tendremos que vencerlos". Luego del éxito, Krzyzewski siguió: "Argentina es un equipo que juega al nivel de su competición. Anticipábamos que jugarían con toda su garra contra nosotros".

Cuenta intimidades que lo cautivaron. Previo al duelo, los dos equipos se pusieron en el túnel oscuro que llevaba a la cancha. Y el técnico se conmovió al ver a Nocioni y compañía. "Los jugadores argentinos formaron un pelotón y comenzaron a saltar y cantar al unísono. No era teatro, ni para consumo mediático. No era para nadie, sólo para consumo propio. Fue uno de los despliegues de espíritu competitivo más profundos que jamás haya presenciado. Me arrimé a D'Antoni y le dije: 'Eso es básquet internacional'".

No terminaron allí las alabanzas del técnico que dirige a la Universidad de Duke hace 27 años, tiene tres títulos en la NCAA y fue 12 veces elegido mejor DT del año. "Tras tres años de estudio del básquet internacional y su lenguaje, en ese túnel presencié el alma. Cuando Argentina jugaba, todo su país jugaba. Eso es lo que teníamos que vencer. No su ataque ni defensa. Su espíritu. En ese momento entendí quién verdaderamente era nuestro oponente y debo admitir, me intimidaba. Los argentinos, pese a la baja de su líder (Ginóbili, lesionado en un tobillo) jugaron con el espíritu indómito que presencié antes del comienzo del partido".

Un día después, Argentina ganó el bronce ante Lituania y EE.UU. se colgó la dorada tras superar a España. En la premiación, Krzyzewski sorprendió a los muchachos de celeste y blanco. "Me aseguré de acercarme al equipo argentino para decirles: 'Quiero que sepan que su equipo tiene el mejor espíritu deportivo que he visto. Presenciarlo es algo verdaderamente hermoso'".
IGNACIO ARAMBURU
“Elogios dorados”
(ole, 15.05.09)

No hay comentarios.: