18.1.10

el trabajo de buscar trabajo

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ROSETTA
data: http://www.imdb.com/title/tt0200071/

“Rosetta”, el film de los hermanos Dardenne, llega a las pantallas argentinas una década después de su estreno mundial, por problemas legales en la distribución, recién resueltos. Ése hecho fortuito permite medir una película que retrataba el drama del desempleo en los tiempos del Consenso de Washington, en una época en la que el Consenso cayó en desgracia. El problema de Rosetta, sin embargo, sigue intacto. No ha cambiado la estructura económica: conseguir empleo sigue siendo un trabajo en sí mismo.

Los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne tienen un estilo cuasidocumental para acercarse a sus personajes. Hay muy pocos diálogos. Una cámara inquieta sigue los movimientos de la protagonista: la imagen es desprolija, con tumbos, vertiginosa. Tal como si espiáramos por una ventana la vida de Rosetta, la joven adolescente que busca, denodadamente un empleo. Las repeticiones del día a día, la energía de sus desplazamientos, la tensión implícita en cada escena, nos lleva a compartir de primera mano el drama personal de Rosetta. Ese estilo es trabajoso para el espectador, pero funciona. Uno termina siendo parte del drama de Rosetta.

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La primera escena de la película retrata el conflicto dramático: Rosetta agarrándose a piñas con su empleador que acaba de despedirla. Pide explicaciones: ¿por qué si ha hecho un buen trabajo, la echan? Las excusas se repiten a lo largo del filme: la actividad económica, cuando tenga otro puesto te llamo, trabajaste bien pero no puedo mantener ese puesto de trabajo. Rosetta pelea: la tienen que sacar por la fuerza del lugar de trabajo que no quiere abandonar. Esa escena es una síntesis del tema del filme: Rosetta pelea con puños y dientes por conseguir un empleo. Porque un puesto de trabajo implica no caerse en las rendijas de la sociedad, significa salir del campamento de casas rodantes, significa no hundirse en el alcohol como su madre a la que tiene que retar como una niña.

Rosetta contraria el estereotipo del desempleado, del tipo que está sentado mirando la vida. El día de Rosetta es de trabajo, frenético movimiento, vértigo para rebuscársela en cada momento, planeando, anticipando agachadas, empujando y llevándose el mundo por delante. Uno no puede dejar de pensar lo que podría llegar a alcanzar esa joven si tuviera un trabajo estable. Potencial desperdiciado por una economía que, sencillamente, no tiene empleo para todos.

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“Rosetta” no se queda sólo en la descripción sociológica; plantea un dilema ético. ¿Hasta dónde sos capaz de llegar por obtener un empleo? La resolución de esa pregunta le da realce dramático a la película y la convierte en una pequeña obra maestra. Rosetta podrá estar en el margen de la estructura económica pero eso no implica que haya dejado de ser un ser humano. Por eso deberá decidir, por sí misma, lo que está bien y lo que está mal. Y, aún con dudas, fallando en el camino de su decisión, Rosetta intuye que hay algo así como la moral. Que la falta de empleo define su posición en la estructura económica; pero la falta de moral, define su posición en la vida.

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Con toda su grandeza (aún una década después de su realización), “Rosetta” no es un filme de recomendación amplia. Necesita un público entrenado en los tiempos del cine arte, paciente y atento. No son cualidades muy comunes hoy en día, por lo que dejamos asentada la advertencia. Pero no hay margen para dudar de que estamos en presencia de una película notable.

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