libreta chatarra: brassaï

Una excepcional muestra fotográfica, se presenta hasta fines de septiembre en el Museo Nacional de Bellas Artes. Brassaï, fotógrafo rumano, radicado en París, que supo retratar como nadie la noche parisina. Matones, prostitutas, marineros, chicas fáciles, en callejuelas surcadas por la neblina adoquinada. Amigo de Picasso, Brassaï fue el primero en retratar las esculturas del malagueño. Se destacan las fotos de los grafittis de París, una serie también presente en la muestra en Bellas Artes.

Para tentarlos con la visita al Museo, dedicamos una picadita de frases, del propio Brassaï, además de otros notables, con una selección de sus fotografías. No se lo pierdan.

Brassaï es el ojo de París.
HENRY MILLER

Me gustan los seres vivos, me gusta la vida, pero me gusta capturarla de tal modo que la foto no se mueva.

La noche no es el negativo del día.
PAUL MORAND

Lo magnífico de la fotografía es que puede producir imágenes que incitan la emoción basadas nada más que en un objeto.

Mi cámara ve los distintos tipos de personas e, imparcialmente, los fija en el negativo.

Quiero que mi sujeto sea completamente consciente como sea posible, completamente atento, de que está participando de un hecho artístico.

(Brassaï) fue una de las pocas personas a quien Picasso permitió el libre acceso a todos sus talleres, y el primero en fotografiar sus esculturas.
AGNÈS DE GOUVION SAINT-CYR, curadora de la muestra en Bellas Artes

A falta de un tema con el que te involucres apasionadamente, y sin la emoción, puedes tomar algunas fotos, pero no hacer una obra fotográfica.

El preciso instante de la creación es cuando eliges el tema. Significa que el hecho esencial ocurre en el momento cuando, el fotógrafo encuentra la realidad que desea capturar.

Para no envejecer, debes olvidar tu perspectiva profesional y redescubrir el ojo virginal de los aficionados.

Hay muchas fotografías que están llenas de vida pero son confusas y difíciles de recordar. Es la fuerza de una imagen lo que importa.

La fotografías de Brassaï son la noche.
La noche universal. La vida en la noche.
No es la noche en París, es la noche.
La noche es una parte de la vida.
MANUEL RODRÍGUEZ

Debemos tratar, sin lamentarnos constantemente por ello, dejar a nuestros sujetos y aún la fotografía, por algún tiempo, para poder volver a ellos con un renovado entusiasmo, con un ojo virgen. Eso es lo más preciado que podemos tener.

Hay un tiempo, un lugar, un momento, en que cierta imagen es posible y si uno falla, ya no es posible volver a recuperarlo.

No me gusta realmente la fotografía, la Leica con sus 39 lentes y todo lo que distraiga la atención.

El azar siempre está ahí. Todos la usamos. La diferencia es que un mal fotógrafo encuentra una oportunidad en un centenar de veces y el buen fotógrafo la encuentra todo el tiempo.

Una noche se había cortado la luz y entonces, para poder fotografiar, Brassaï le pidió a Picasso que encendiera las luces de su auto y que iluminara con eso.
AGNÈS DE GOUVION SAINT-CYR, curadora de la muestra en Bellas Artes

¿Sabes lo que dijo Pablo Picasso cuando miró mis dibujos en 1939? "Usted está loco Brassai, tiene una mina de oro y pasa su tiempo explotando una mina de sal". La mina de sal era, por supuesto, la fotografía.

Todo lo vemos y sentimos acerca de la gente, la cámara lo ve.

Cuando lo conoces, se ve enseguida que no está equipado con ojos normales. Y la nitidez de su visión y la profundidad de su penetración, se revela en la permanente exploración fotográfica de Brassaï sobre París, su gente, sus lugares, sus cosas.
HENRY MILLER, sobre BRASSAÏ

Después de veinte años puedo empezar a estar seguro de lo que la cámara va a hacer.

En ausencia de un tema en el que esté involucrado pasionalmente, y sin la excitación que te conduce a comprenderlo y agotarlo, puedes tomar algunas fotos bonitas pero no una obra fotográfica.

Lo que es terrible en la vida es que olvidamos las cosas. Por eso las fotografío.

Tus ojos me hipnotizaban –como los de Picasso–.
Carta de HENRY MILLER a BRASSAÏ

Hay muchas fotografías que están llenas de vida, pero que son confusas y difíciles de recordar. Es la fuerza de una imagen lo que importa.

La noche sugiere, no enseña. La noche nos encuentra y nos sorprende por su extrañeza; ella libera en nosotros las fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón...

La fotografía en nuestro tiempo tiene una grave responsabilidad. Mientras jugamos en nuestros estudios con macetas rotas, naranjas, estudios de desnudos y naturalezas muertas, un día sabemos que tendremos que rendir cuentas: la vida pasó frente a nuestros ojos sin jamás haber visto una cosa.