14.1.11
el lado oscuro
BLACK SWAN
data: http://www.imdb.com/title/tt0947798/
Estamos frente a una actuación que debería darle el Oscar a Mejor Actriz a Natalie Portman. Y ante una de las grandes películas por estrenarse este año. Darren Aronofsky (“Pi”, “Réquiem para un sueño”, “El luchador”) sigue mostrándose como un director diferente que no permite al espectador bajar la guardia. Y sus personajes nos quedan tallados bajo la piel, mucho tiempo después de salir del cine.
Hay muchos puntos de contacto entre Randy, el patético peleador de lucha libre interpretado por Mickey Rourke en “El luchador” y Nina Sayers, esta vulnerable bailarina arrojada a la oscuridad de su lado más perverso. Ambos son personajes que sólo viven en su ámbito laboral; no hay vida fuera del ring ni del escenario. Ambos, hieren sus cuerpos, cicatrices proyectadas de las heridas emocionales de su interior. Ambos alcanzan la excelencia en un ámbito restringido a unos pocos, a una elite minoritaria entendida en su materia. Ambos, además, son conscientes de un sino oscuro, de una fatalidad que los acecha y que los alcanzará inevitablemente. Ambos saben que morirán en el ejercicio de su profesión. Más aún: morirán en su momento de gloria, alas de cera derretidas al rozar el sol.
Nina es una bailarina clásica que está enfilando hacia el final de su carrera artística. Reprimida, ahogada por su madre, fría y emocionalmente vulnerable, enfrenta la gran ocasión del protagónico en el ballet de “El lago de los cisnes”. Thomas, el director, reemplaza a Beth, la estrella de la compañía, y le da la oportunidad a Nina de tomar ese lugar. En su puesta, la bailarina deberá interpretar los dos roles: el cisne blanco y el negro, Odette y Odile. Thomas no duda que Nina está en condiciones de lucir como el cisne blanco, pero se muestra escéptico de su capacidad para expresar su versión oscura.
Jugando mentalmente con Nina, Thomas la fuerza a explorar ese lado perverso y Nina se transforma en una bomba de tiempo alucinada, tambaleándose sobre la cuerda floja de su estabilidad mental, en ese viaje por los rincones oscuros de su alma. La jornada de Nina es cruel, sádica, violenta. Su personaje nos duele en cada gesto, en cada acción, en cada uno de sus ejercicios minuciosos de humillación.
Toda la trama, toda la pantalla, toda la acción, la absorbe Natalie Portman, en una actuación que la exigió, física y mentalmente, hasta el límite. No puede pensarse en otra actriz para el rol de Nina Mayers. Los primeros planos de su atormentada bailarina son decisivos para un guión parco en diálogos, centrado básicamente en imágenes.
El brillo de Portman no impide que luzca el elenco, con actuaciones fundamentales de Barbara Hershey, Vincent Cassel y Mila Kunis (en una jugada escena con Portman para regodeo de los ratones de los espectadores). Una mención para Winona Ryder, como Beth, la bailarina reemplazada por Nina.
Cerramos con la frase de la película: “Nina, ¿qué has hecho?”, “Lo sentí. Perfecta. Fui perfecta”.
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