28.1.14

del discurso de Perícles

Amamos la belleza con sencillez y el saber sin relajación. Nos servimos de la riqueza más como oportunidad para la acción que como pretexto para la vanagloria, y entre nosotros no es un motivo de vergüenz para nadie reconocer su pobrez, sino que lo es más bien no hacer nada por evitarla.

TUCÍDIDES
“Historia de la Guerra del Peloponeso” (II, 40,1)