2.3.18

frases de “La forma del agua”



Si hablara de ello... Si lo hiciera... ¿Qué les diría, me pregunto? ¿Les contaría sobre el momento...? Ocurrió hace mucho tiempo, al parecer, en los últimos días del reinado de un justo Príncipe. ¿O les hablaría del lugar? Una pequeña ciudad cerca de la costa pero lejos de todo lo demás. ¿O, no sé, les hablaría sobre ella? La Princesa sin voz. O tal vez quisiera advertirles de la verdad de estos hechos y de la historia de amor y pérdida y del monstruo que trató de destruirlo todo como una amiga de los Dioses.

¿Te despertaron las sirenas? Es un incendio. La fábrica de chocolate. ¿Hueles eso? ¡Ay, Dios! Cacao tostado. Tragedia y delicia... Mano a mano...

Mira eso... Es Bojangles. El baile de la escalera. Es muy difícil de hacer. Cagney lo hizo... Diferente... Pero hermoso...

El hombre es silencioso como la tumba. Pero si los pedos fueran halagos, cariño, él sería Shakespeare.

-¿Afecto a la tarta de lima?
-Lo soy, lo soy. Dos para llevar.

Bueno, esta tarta es un poco sórdida. Pero, no la escupas.

Si pudiera volver atrás en el tiempo, cuando tenía dieciocho años... No sabía nada de nada... Yo me daría un pequeño consejo. ¿Qué te dirías? Yo diría: cuida mejor tus dientes y coge. Mucho más.

El hombre se lava las manos antes o después de atender sus necesidades. Eso te dice mucho sobre ese hombre. Si lo hace las dos veces, apunta a una debilidad de carácter...

Los bajitos son malos. Nunca he conocido a un hombre bajito que siga siendo amable hasta el final.

¿Eso es un puro? ¡Es un dedo! ¡Son dos dedos!



Verde. Ahora quieren que la gelatina sea verde. Pero me dijeron que fuera roja. Nuevo concepto. Ese es el futuro ahora. Verde. Y quieren que sean más felices... La familia. ¿Más felices? ¿Más felices? El padre pareciera que acaba de descubrir la posición misionera...

-¿Qué significa la “D”?
-Dalila, señor... A causa de la Biblia.
-Dalila... Ella traicionó a Sansón. Lo hace dormir y le corta el cabello. Los filisteos lo torturan, lo humillan, le queman los ojos.
-Supongo que mi mamá no leyó el buen libro lo suficientemente bien.

Elisa Esposito. ¿Esposito no quiere decir “huérfana”?

¿Fuiste tú quien encontró mis dedos? Gracias.

-Respondo principalmente a cuenta de que no puede hablar.
-¿No puede? ¿Está sorda?
-Es muda, señor. Dice que puede oírlo.
-¿Esas cicatrices en tu cuello? ¿Eso afectó tu voz?
-Ella dice: “Desde que era una bebé”.
-¿Quién le haría eso a una bebé? ¡Este mundo es pecaminoso!

Limpian ese laboratorio. Y se van. Lo que guardamos ahí dentro es una afrenta.

-Puede que piensen que esa cosa parece humana. Anda a dos patas, ¿verdad? Pero, somos creados a imagen y semejanza del Señor. Y no creerás que eso es lo que el Señor parece, ¿verdad?
-No lo sabría, señor. El cómo se ve el Señor.
-Bueno… humano, Zelda. Parece un humano. Igual que yo... O incluso tú. Un poco más como yo, supongo...



-Perdió dos dedos, ¿no?
-Dos dedos, sí, fueron dos dedos... Pero aún tengo mi pulgar, mi gatillo y mi dedo de la vagina...
-Me suena como que estará bien.

Huevo.

-Estamos enterrando una cápsula del tiempo, en la nueva escuela. Y quería preguntarte... ¿crees que todos tendremos jet packs en el futuro?
-Créelo, hijo. Esto es Estados Unidos.

¿Así lloras? ¿Eso es? ¿Estás herido? ¿O quizás estás enojado? Quizás quieras darme otro mordisco. Adelante. No puedo saber si estás rogando. Pero para mí es el más maldito sonido que haya oído.

-Es feo como el pecado. Los nativos del Amazonas lo veneraban como a un Dios. No me parece ahora mucho un Dios… ¿no es así?
-Eran primitivos, señor.
-Dejaban todo tipo de ofrendas en el agua. Flores, frutas y mierda así. Luego trataron de evitar la extracción de petróleo, con flechas y arco. Eso no acabó muy bien.



Los dejamos enviar a un perro al espacio y nos reímos. Luego, cuando te das cuenta, envían a un humano allá. Un ruso orbitando el planeta, sabrá Dios haciendo qué. ¿Quién se ríe ahora? Krushchev es quien. Envía un perro al espacio y se ríe. Pone un comunista en el espacio y se ríe. Y entonces pone misiles en Cuba. ¿No hemos aprendido nada?

Verá, estos científicos son como artistas, señor. Se enamoran de su objeto de juego.

Cuenta estas estrellas conmigo, hijo: ¡hay cinco de ellas! Eso significa que puedo hacer lo que quiera. ¿Quieres defender tu punto? Te escucharé. Pero al final del día... ¡es mi maldita decisión!

Quiere decir que cada vez que vas a un restaurante chino... ¿quieres salvar a todos los peces en el tanque? ¿Y qué si está solo? ¡Todos lo estamos!



¿Qué soy yo? Muevo mi boca, como él. No emito sonido, como él. ¿Eso qué me hace? Todo lo que soy, todo lo que he sido, me trajo aquí hacia él.

¿Ves? Dices él. ¿Es un “él” ahora?

Cuando me mira, la forma en que me mira... no sabe lo que falta en mí. O porque estoy incompleta. Él ve lo que soy, cómo soy. Y él está feliz de verme. Cada vez, cada día. Y ahora puedo o salvarlo o dejarlo morir.

¿Qué somos, tú y yo? ¡No somos nada! Nada. ¡No podemos hacer nada! ¡Lo siento! Pero esto es sólo... ¡Dios, ni es humano!

Si nosotros no hacemos nada, se acabó el nosotros.

-¿Tú pintaste eso?
-Si.
-¡Vaya! ¡Eres bueno!
-No tan bueno como un fotógrafo, aparentemente. Pero es bueno, ¿verdad?

No tengo a nadie. Y eres la única persona con la que puedo hablar.
Ahora... lo que sea que esta cosa sea, lo necesitas. Así que, dime qué puedo hacer.

-Vine a este país para aprender lo que pudiera. Como patriota, sí, pero como científico también. Todavía hay mucho que podríamos aprender.
-No necesitamos aprender. Necesitamos que los estadounidenses no aprendan.



-No estoy seguro del color verde.
-¡Oh, no es verde, amigo! Es azulado.
-Bueno, me parece verde azulado.
-Pero no lo es. Edición limitada. Doce capas de pintura pulidas a mano. El cromado auténtico y detallado. Cuatro de cada cinco estadounidenses exitosos conducen un Cadillac.
-¿Eso es un hecho?
-Éste es el futuro. Y me pareces un hombre que va en esa dirección.
-¿A dónde?
-Para el futuro. Eres el hombre del futuro. Perteneces a este auto.

Sabes, no sé por qué, no eres muy guapa, pero quién sabe por qué… sigo pensando en ti.

Cuando dices que eres muda, ¿eres completamente callada? ¿O gimoteas un poco?

-No dejes que el hecho de que te sientas un perdedor afecte tus tendencias competitivas.
-¡No soy competitivo! ¡Simplemente no quiero que algo complejo y hermoso sea destruido!
-Esa cosa muere. Tú aprendes. Yo me voy.

-Esta criatura es inteligente. Capaz de entender el lenguaje. De entender las emociones.
-Como los soviéticos, los chinos. Y aun así los matamos, ¿verdad?

Los rusos odian a los judíos pero no se hartan de sus dispositivos.

¿Es cuando planeas liberarlo? ¿El diez? ¿Y si las lluvias llegan tarde?

No soy buena mentirosa. Excepto Brewster. Necesitas muchas mentiras para mantener un matrimonio.

¿Alguna vez has estado solo? ¿Alguna vez has tenido a alguien? ¿Sabes lo que te pasó? ¿Lo sabes? Porque yo no. No sé qué me pasó a mí. No sé. Me miro en el espejo y todo lo que reconozco son mis ojos. En la cara de este viejo. A veces pienso que nací muy temprano o muy tarde en mi vida. Tal vez los dos somos reliquias.



-¿Qué me estás diciendo?
-“V-e-t-e a l-a…
-¿Qué dijo?
-… m-i-e-r-d-a”.
-No lo ví.
-¿Qué está diciendo?
-Está diciendo “gracias”.

Se comió a Pandora. No fue su culpa. Es una criatura salvaje. No podemos pedirle que sea otra cosa.

No juegues con los gatitos. No, no, no. No juegues con los gatitos.

Nunca confíes en un hombre. Incluso cuando parece que no hay nada ahí abajo...

¿Qué está pasando? ¡Hay agua goteando en mi cine!

¿Es un Dios? No sé si es un Dios. Se comió un gato... así que, no lo sé. No lo sé.



-Un hombre es confiable y leal por toda su vida. Y es útil. Y espera algo. Tiene ciertas expectativas a cambio. Pero falla una vez, sólo una vez. ¿Qué es lo que esto lo hace? ¿Esto lo convierte en un fracaso? ¿Cuándo termina un hombre de probarse, señor? Un buen hombre. Un hombre decente.
-¿Decente? Un hombre debe tener la decencia de no meter la pata. Eso es lo primero. Esa es la real decencia. Otro tipo de decencia no importa, realmente. Lo decimos, por supuesto, pero es una fachada. Lo decimos porque no lo usamos. En treinta y seis horas la situación estará terminada. Y tú también. Todo el Universo sabrá que fuiste tú. Y serás transportado a otro Universo. Un Universo de la mierda. Vas a perderte de la civilización. Ni siquiera habrás nacido. Sin hacer, ni terminar. Así que ten un poco de decencia, hijo, y arregla este lío.

Tú nunca sabrás… Tú nunca sabrás... cuánto te amo.

¿Huele eso? Digo... Creo que son sus dedos. Están negros.

-Nombres, rangos y ubicaciones de todo el equipo de extracción. ¡Nombres! ¡Rangos! ¡Ahora!
-Sin nombres, sin rangos... Ellas... sólo limpian...

No hablas durante años, ¿y ahora no te callas?

No fallo. Yo cumplo.

Si eres un Dios, si se los contara, ¿qué diría? ¿Vivieron felices para siempre? Yo creo que sí... Estaban enamorados. ¿Qué? ¿Permanecieron enamorados? Estoy seguro de que es verdad. Pero cuando pienso en ella, en Elisa, todo lo que me viene a la mente es un poema, susurrado por alguien enamorado hace cientos de años...

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