26.3.06
rara, como encendida
DESAYUNO EN PLUTÓN
¡Ah, qué rara película que es "Desayuno en Plutón"! No es una película perfecta, eso está claro. Es más, tiene una estructura muy irregular, con todos los boletos para fallar. Pero a fuerza de elenco, banda de sonido y alguna poesía que se filtra en los momentos claves, funciona por momentos. Hay un toque localista (como vivir con el IRA y no morir en el intento) que tal vez nos pase desapercibido en este lado del hemisferio. Pero "Desayuno en Plutón" parece ser algo más que la historia de vida de un travesti un poco cándido, un poco frívolo; por momentos, nos dice que todas las cosas serias del planeta (la patria, la guerra, la religión) no valen tanto como creemos. La canción final que nos aconseja sólo amar a nuestra nena, puede ser la tesis del filme: busca alguien que te ame, ámalo y deja que el mundo se derrumbe a tu alrededor.
En la Irlanda católica, una madre soltera deja a un niño en la puerta de la sacristía del padre Bernard. El sacerdote lo da en adopción y el chico, Patrick, crece hasta convertirse en Patrick "Kitten" (Gatita) Braden, un muchacho que le gusta vestirse de mujer y salir a escandalizar gente por la calle (entre ellos, a su madre y hermana adoptivas). Un día decide ir a Londres a buscar a su madre, aunque de ella sólo sepa que es una rubia parecida a Mitzi Gaynor. Rodará por varios lugares, se topará con más de un personaje patético y finalmente, como todo viaje que se precie de tal, encontrará la respuesta en el punto de partida.
"Desayuno en Plutón" es una road-movie gay. Patrick deambula por Londres con el corazón en la mano, presa fácil para tanto depredador suelto. Y sin embargo, pese a los duros momentos que le toca vivir, Patrick no abandona cierta ingenuidad evasora. Se abstrae de la realidad, creando un mundo en el que sobrevivir. La película es una serie de estampas, de personajes que entran y salen de la trama, no siempre con mucho sentido ni funcionalidad. Pero es en ese delirio, visual y estilístico, lo que termina evitando que el filme se desbarranque en los abismos del bodriazo.
Neil Jordan dispone de un auténtico seleccionado británico (Liam Nelson, Cillian Murphy, Stephen Rea, Brendan Gleeson, entre otros) y de una banda de sonido que es una pequeña antología del pop. A fuerza de esos pilares y la fotografía de Declan Quinn, el filme se sostiene, no muy firmemente, es cierto, pero se sostiene al fin.
Personajes: Bertie, el mago que interpreta Stephen Rea y el motociclista místico drogado que viaja por la Autopista Astral. Escenas: el encuentro entre el padre Bernard y Patrick; el otro encuentro, el de Patrick con su madre; la secuencia de la prisión británica; la escena con los militantes del IRA.
Frases:
No mucha gente puede conocer la historia de Patrick Braden, alías Santa Gatita, quien desfiló en las pasarelas, iluminada el rostro por el halo de los flashes como "¡oh!" mientras ella gritaba: "¡Les dije, tomen mi mejor lado, queridos!"
-La fantástica historia de Eily Bergen.
-No puedo esperar a escuchar el final.
-Pero... no has escuchado el principio.
-No puedo esperar a escuchar ambos.
Si no fuera un travesti terrorista, ¿te casarías conmigo?
-Ella no luce como Mitzi Gaynor
-¿Qué sabes sobre Mitzi Gaynor?
-Nada. Pero como dijo Oscar Wilde: "Amo hablar de nada. Es la única cosa de lo que sé".
Sé que sólo estabas bromeando sobre las rosas y los dulces. Pero fue bueno mientras duró.
-Y hay otra cosa sobre la Dama Fantasma, Bert, que ella comprendió, en la ciudad que nunca duerme…
-¿Qué cosa, Kitten?
-Todas las canciones que ella escuchó, todo el amor de esas canciones, sólo son canciones.
-¿Y qué hay de malo en eso?
-Nada, si no lo crees. Pero ella lo hizo, lo ves. Ella creyó en hechizos y que una pequeña nube pasaría sobre su cabeza y lloraría sobre una cama de flores e incluso creyó que estuvieron en un desayuno…
-¿Dónde?
-En Plutón. El misterioso, helado desecho de Plutón…
CONSEJO: esperar al video.
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