Soy de la generación que ha tenido que soportar Ezeiza, el Proceso, la Hiper, el desempleo del Menemato, la crisis del 2001. Esto es: las Siete Plagas de Egipto más IVA. Bueno, también me ha tocado ser de la generación que se ha convertido en padres de sus padres y he tenido que lidiar con las carencias de los sistemas de salud para la tercera edad, en Argentina.
Hace cerca de 15 años que mis padres pagan una prepaga, CEMIC, como cobertura médica adicional a PAMI. Y en los últimos años he asistido al notorio deterioro de la calidad médica del servicio dado por esa institución. He pataleado por todos los caminos formales y lo que he notado es, amén de la indiferencia de los profesionales de la salud, la ausencia absoluta de organismos de control.
En las guardias de hospitales públicos y privados, he visto sufrir a mucha gente, ante el desprecio de aquellos que debían ser los primeros en atenderlos. He notado cómo el espíritu de cuerpo de la corporación médica les da absoluta impunidad a aquellos que portan un título de “Doctor”. He visto que estas impresiones no son únicas y que historias como la mía se repiten, en cada charla o conversación informal, con amigos, parientes o vecinos.
Sé que Argentina se ha convertido en una maraña de intereses mafiosos, en un sálvese quien pueda que nos desgasta, constantemente, en cada momento, afectando la calidad de nuestras vidas. Sé que en este país, la vida no vale nada. Pero también sé que la resignación, sólo deja como destilado la bronca y la frustración.
Por eso, intento tirar una botella al mar, dirigir la indignación en una dirección más productiva y apostar a un cambio. Acabo de subir a Internet, un nuevo weblog:
http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com
un sitio que es un registro de una situación particular, pero también es una cruzada personal y un desafío, en el que espero (y les pido) que me apoyen. Visiten el sitio, lean el post inicial que sirve de “Declaración de Principios” y, si están de acuerdo con la propuesta, difundan este weblog y su dirección a todos sus conocidos, amigos e interesados. Más aún: si tienen contactos en los medios de comunicación, recomienden este sitio, para que esta propuesta llegue a un público más amplio.
El éxito o fracaso de esta propuesta depende, decisivamente, de que las autoridades del CEMIC sientan que sus decisiones están siendo miradas por la comunidad y que deben responder responsablemente por la imagen institucional que proyectan a la sociedad.
Les agradezco, por anticipado, de todo el apoyo que puedan darme en la difusión de esta propuesta.
Muchas gracias.
Marcelo De Biase
http://sobreviviendoalcemic.blogspot.com
invasionesinglesas@gmail.com
4.12.06
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