Preparando el material para esta semana, tenemos en gateras, para mañana, la crítica a “Harry Potter y la Orden del Fénix”, con las frases para del día siguiente. Fue un buen momento para preguntarse qué había sido de la respuesta de las autoridades de “La Nación” que nos había prometido la Defensora de los Lectores de ese diario, la Sra. Lucila Castro, a quien volvimos a contactar.
La Sra. Castro creía que las autoridades del diario ya se habían comunicado conmigo porque, ante las muchas quejas, prometieron contactarse individualmente con los que efectuamos el reclamo. Prometió retomar las averiguaciones. Tras su correo, en la misma tarde, recibí un correo del propio cronista Diego Batlle a quien le había remitido mi queja. Con suma amabilidad (que le agradecemos), el Sr. Batlle me aclara que no tiene ninguna responsabilidad en la eliminación de comentarios e indica que ha realizado su crítica de la manera más profesional posible, fundamentando sus opiniones. No obstante, sabe que puede haber opiniones diversas y que no le molesta que el diario publique los comentarios, aún los injuriosos.
Contestamos al Sr. Batlle, agradeciendo su respuesta y aclarábamos que nuestro reclamo era a los responsables de la página, que habían eliminado los comentarios en contra de su crítica. No concordamos con su crítica (no sólo con la de “Harry Potter…”) pero el punto es porqué la eliminación de comentarios y, aún más, de la página con links a la crítica de Battle y de los comentarios de los lectores.
Al día siguiente, nos envió un correo Rodrigo Santos de Medios Digitales de "lanacion.com" donde nos informa que la falta de links se debió a un error técnico, ya solucionado (efectivamente, así fue) y nos agradece por nuestro interés para mejorar la página.
En suma: nadie responde porqué se borraron comentarios adversos a la crítica de un periodista del diario. Esa era la pregunta y, a esta altura, queda claro que los responsables de la página del diario “La Nación” no pueden responderla.
Repetimos lo que le contestamos al Sr. Santos:
Me parece que si abren una vía de participación de los lectores, deben aceptar cuando se objeta la opinión de uno de sus periodistas. Y mientras no se agreda a la persona, mientras no se la injurie, el respeto por el debate y la polémica debió primar sobre la rápida moderación (censura la llamo yo). Esa es la puerta que abren cuando permiten a la gente opinar. No todos van a opinar igual que ustedes y es válido ese disenso. Si no quieren ser expuestos a la crítica, directamente, no habiliten la opción de los comentarios. Pero dejar la opción abierta y censurar los comentarios que les molesta, no es muy tolerante, es poco democrático y, lo que es peor, termina arrojando un resultado sesgado, en la que se simula reportar las preferencias de la opinión pública, pero, en realidad, se la está manipulando.Con este post, cerramos nuestro reclamo (no satisfecho) por la política del diario “La Nación” con sus lectores. Abrimos (sin censura) este espacio para que respondan, si lo desean, los responsables de “La Nación”. Por nuestro lado, nos quedó claro cuánto se retribuye al lector, el invertir tiempo y esfuerzo para participar con un comentario a un determinado tema.
Y también, lo que le señalamos a la Sra. Castro, si esto pasa en un tema tan poco importante como la crítica de una película, uno no quiere ni imaginarse lo que puede pasar en otros campos, donde primen intereses políticos y económicos.
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