8.6.08
Indy llamando a casa
INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL
Cuando efectuamos la crítica del episodio 3 de “La guerra de las galaxias”, dijimos (o creemos haber dicho) que hay películas que te tiran todo el peso de la historia encima, que terminan siendo juzgadas más como fenómeno de masas que como hecho cinematográfico en sí. La saga de Indiana Jones cuadra en esa categoría. Porque desde la excepcional “Los cazadores del arca perdida”, Spielberg nos regaló la oportunidad de volver a sentirnos el pibe de ayer, sentados en la butaca, podíamos colgarnos del mástil más alto del buque pirata y arrojarnos, indemnes, al centro del combate. La aventura en su forma más pura, más simple, más honesta. Eso era Indiana Jones y ése era la mochila histórica que traía en su reaparición en este nuevo milenio.
Y cuando vemos la sombra del tipo poniéndose el sombrero, recortado contra la puerta de un jeep militar, sentimos todo el peso de la historia. Indiana Jones se ha convertido en algo más que un personaje cinematográfico: se ha vuelto un clásico.
Los primeros 20 minutos de película nos ilusiona con ese vértigo de huidas concatenadas y salvaciones por un pelo, con un héroe sesentón pero todavía audaz y con malos muy malos, en pleno auge de la Guerra Fría y principios del maccartismo. Estos son los mejores momentos de “Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal”. Acción y bajada de línea. Una combinación perfecta.
Pero a poco de avanzar la trama (desde que aparece Mutt Williams, en su moto), el modelo del arqueólogo aventurero empieza a mostrar signos de fatiga. Como bien dijo un amigo de la casa, sabemos que la película va a terminar con un templo que se desmorona. Y lo que se derrumba es la trama que cae en más de un lugar común. El final fusiona ET con Indiana.
Sin ser un fracaso, sin ser un bodrio, esta nueva aventura de Indiana Jones no es épica, no es antológica, no es brillante. Y eso es un punto en contra considerable.
Harrison Ford recupera parte de la gracia que perdió en el final de su carrera. Otro punto fuerte es John Hurt (un clásico) y quien se luce opacando a todos, es Cate Blanchet como la agente soviética villana de turno. Del resto del elenco, poco y nada, más que acompañar.
Escenas destacadas: el gag de la boa-cuerda en las arenas movedizas; el primer escape de Indiana del depósito militar; la sombra de Jones calzándose el sombrero, en los primeros momentos del filmes; el escape en heladera de la explosión nuclear; la pelea sobre los jeeps.
Frases:
-Rusos.
-¿Pensabas que iba a ser fácil?
-No tan fácil como solía ser.
Usted es un hombre difícil de leer Dr. Jones.
-¿Por qué, Mac?
-¿Qué puedo decir, Jonsy? Soy capitalista. Y me pagarán.
-¿No tiene algunas últimas palabras Dr. Jones?
-Me gusta Ike.
¿De qué se me acusa exactamente además de sobrevivir a una bomba nuclear?
-Nunca debí dudar de ti amigo.
-No. Tienes razones para cuestionar a tus amigos en estos días.
Buen intento, chico. Pero trajiste un cuchillo... a una pelea de pistolas.
Si quieren ser buenos arqueólogos, tienen que salir de la biblioteca.
-Tres veces cae... tres veces cae.
-¿De qué esta hablando?
-Quiere decir... Uno…
Cuanto de la vida humana se pierde en esperar.
CONSEJO: sólo para fanáticos. El resto, esperar al DVD.
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