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THE SPIRIT

Esta película tiene dos hitos antológicos: Scarlet Johansson en uniforme nazi (una disciplinaria a la derecha!) y el desnudo de Eva Mendes. El resto es una olvidable historia de un héroe que podría ser interesante pero que, al estar contado en tren de joda, pierde dimensión dramática. “The Spirit” sirve para algo más: valorar el trabajo de Robert Rodríguez en “Sin City”. No es sólo fotografiar los cuadritos de historieta: hay que contar una historia en términos cinematográficos.



Para los comiqueros, “The Spirit” es una de las grandes cimas del género. Su autor, Will Eisner, se permitió experimentar con las aventuras de este ex policía que, una vez muerto, volvió a la vida que ya nadie le puede sacar por más que lo acuchillen, golpeen o escupan. El guardián de Ciudad Central, enfrentado con el villano Octopus, no tiene superpoderes; no pretende salvar al mundo, sino al pobre tipo que es apretado por un apostador o un mafioso de poca monta. Eisner experimentó con formatos, personajes, géneros, jugó con la historieta convirtiéndose en uno de los antecedentes más claros de lo que luego se conocería como “novelas gráficas”.



Frank Miller (otro de los capos del cómic, el creador de “Sin City”) se reconoce heredero intelectual de Eisner y dudó mucho pero mucho, antes de llevar su versión de “The Spirit” a la pantalla grande. El producto no es bueno. Tal vez, el excesivo respeto al original, frustró el pasaje a la pantalla, con un guión (del propio Miller) demasiado verbal, en exceso recargado sobre el relato en off que confunde y fatiga.



El tono de la historia es de un humor negro zumbón, muy poco tomado en serio, lo que atenta contra cierta oscuridad propia de la trama que le hubiera venido muy bien. Los malos toman más forma que los buenos, en especial con el protagonista, el chirle Gabriel Macht que no termina de imponer el carisma de un superhéroe.
En Octopus, el villano interpretado por Samuel Jackson, se redobla (para mal) este tono de caricatura.



Como señaláramos al comienzo de esta crítica, “The Spirit” se destaca por el nivel del hembraje. A las mencionadas, agreguemos a Paz Vega (“Lucía y el sexo”) como Plaster de París, sable en mano, para hacer las delicias del ratoneo. Y si de ratoneo hablamos, nuevamente, señalamos a Eva Mendes, diosa latina de curvas generosas, Dios salve a la fotocopiadora!.



En suma, un filme sólo para amantes del cómic que no saldrán (sospecho) muy contentos con esta traducción cinematográfica de una historieta histórica.



Escenas destacadas: el desnudo de Eva Mendes; la fotocopiadora de Eva Mendes; Eva Mendes tirándose sobre el protagonista en el final; Eva Mendes patoteando al coleccionista que la vendió ante Octopus. Eva Mendes… bueh, no me acuerdo en que otra escena, pero estaba ella.



Frases:

Mi ciudad grita. Ella es mi madre. Ella es mi amante. Y yo soy su Espíritu.

Que alguien me encuentre una corbata. No necesito cuidados… ¡pero mejor que sea roja!

Dentista y nazi. Grandioso.

CONSEJO: esperar al DVD, sin apuro.