Mis sienes cubiertas de blanco
mis músculos ya no son firmes.
Y, aunque tengo cinco hijos
ninguno de ellos gusta del papel y los pinceles.
A-shu ya tiene dos veces ocho
y nadie lo iguala en pereza.
A-hsüan tiene quince, empezó a estudiar,
pero es inmune a palabras e ideas.
Yung y Tuan tienen trece ya
y no son capaces de distinguier el seis del siete.
Y T'ung-tzu, que casi tiene nueve,
no hace más que robar peras y nueces…
Si esto es lo que el Cielo me envía…
¡traigan la copa con lo que tenga dentro!
TAO YUANMING
http://www.sisabianovenia.com
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