18.3.10
frases de “Capitalismo. Una historia de amor”
Me pregunto cómo verán a nuestra sociedad las futuras civilizaciones. ¿Nos juzgarán por esto?
Digo, esto es Estados Unidos. Amigos, lo que ven aquí es Estados Unidos.
No entiendo. Ya no existe el término medio. Están los que lo tienen todo y los que no tienen nada.
Esto es el capitalismo. Un sistema de tomar y dar. Más que nada de tomar.
El buitre básicamente representa a un oportunista que llega a limpiar un cadáver. Como lidian con tantos gérmenes y situaciones distintas tendrán que vomitarse encima y así ocurre cierto proceso purificante. Los buitres en realidad no matan. Son los que hacen la limpieza.
Alguien me preguntó: “¿Qué diferencia hay entre un verdadero buitre y tú?”. Respondí: “Es muy simple. Yo no me vomito encima”.
Mi papá, un obrero en la línea de montaje de General Motors compró y pagó nuestra casa, antes de que yo terminara el jardín de infantes. Teníamos auto nuevo cada tres años. Íbamos a Nueva York verano por medio. Ése soy yo en Wall Street. Y allí estoy dirigiendo mi primera película en la feria mundial. Íbamos a escuelas católicas, vivíamos una buena vida. Si esto era el capitalismo, me encantaba y al resto del mundo también. Durante estos años, mucha gente se enriqueció y tuvo que pagar la tasa máxima de impuestos, del 90%. ¿90%? Sí. Pero igual pudieron vivir como Bogey y Bacall. ¿Y qué hicimos con todo su dinero? Construimos diques, puentes, rutas interestatales, escuelas, hospitales. Hasta enviamos a un fulano a la Luna. Las cosas parecían ir en la dirección correcta.
Demasiados de nosotros tendemos ahora a adorar la autoindulgencia y el consumo. La identidad humana ya no se define por lo que uno hace sino por lo que uno posee.
Quizá lo más angustiante era el hecho de que el resto de Estados Unidos, ahora empezaba a parecerse a Flint, Michigan.
Pero podría ser peor, al menos no somos Detroit.
Durante 20 años traté de advertirles a General Motors y a otros de la Oficina Central de General Motors que este día llegaría. Pero no sirvió de nada.
-Estuve allí 33 años y medio.
-¿33 años y medio? ¿Cuál es tu mejor recuerdo aquí, de estar aquí, trabajando?
-¿Mi mejor recuerdo? La gente, me parece. Era realmente un grupo muy bueno.
-¿Te caían bien tus compañeros?
-Sí. Era un buen lugar para trabajar. Yo lo disfrutaba. Pero lamento verlo desaparecer.
PA Child Care no sólo les pagó a los jueces para llenar sus celdas sino que sus empleados eran quienes decidían cuándo un joven había recibido suficiente rehabilitación. Pero eso tiene sentido, porque cada vez que una parte del gobierno le entrega a una corporación con fines de lucro los deberes que debería estar llevando a cabo, ¿qué esperan que pase?
En Estados Unidos a veces estás mejor trabajando en McDonald’s.
Uno es más valioso para una empresa muerto que vivo.
La muerte de LaDonna le consiguió a una de las empresas más ricas del mundo US$81.000 extra. Yo me enfrentaba a más de US$100.000 en cuentas de cuidado médico y un funeral de US$6.000. Y Wal-Mart no me ofreció un centavo para ayudarme. Yo confiaba en ellos y ni en un millón de años hubiera creído que, en algún lado, en una declaración de ganancias figuraba “Empleada muerta: US$81.000”.
El capitalismo, para mí y para muchos de nosotros en este momento es un mal. Es contrario a todo lo bueno, contrario al buen común, contrario a la compasión, contrario a todas las religiones principales. El capitalismo es precisamente lo que los libros sagrados y nuestros libros sagrados en particular, nos recuerdan es injusto y que, de algún modo, Dios vendría a erradicar.
El sistema tiene incorporado lo que llamamos propaganda. La propaganda me deslumbra... Es la habilidad de convencer a la gente que es victimizada por este mismo sistema de apoyar al sistema y verlo como algo bueno.
Desde entonces, parece que Jesús fue secuestrado por mucha gente que cree que el Hijo de Dios fue enviado a crear el cielo en la tierra para los ricos. Debo haberme perdido esa parte de la Biblia donde Jesús se volvió capitalista.
Citigroup se lamentaba de que los no ricos podrían no tener mucho poder económico pero sí tenían igual poder de votación que los ricos. Una persona, un voto. Y eso es lo que realmente los asusta: que aún podemos votar. De hecho, tenemos el 99% de los votos y ellos sólo tienen el 1%. ¿Entonces por qué soporta esto el 99%? Según Citigroup, es porque la mayoría del electorado cree que, algún día, ellos tendrán la oportunidad de enriquecerse ellos mismos, si tan sólo siguen esforzándose. Los ricos estaban complacidos de que tanta gente se hubiera creído el Sueño Americano mientras que ellos, los ricos, no tenían intenciones de compartirlo con nadie jamás.
Creo que el capitalismo es mucho más importante que la democracia. Ni siquiera soy un gran creyente en la democracia. Siempre digo que la democracia puede ser dos lobos y una oveja decidiendo qué cenarán.
¿Por qué quieres hacerte rico? ¿Cuántos autos necesitas realmente en la vida?
Los estudiantes de hoy, a diferencia de en la época del Dr. Salk pueden graduarse de la universidad con una deuda por préstamo estudiantil de hasta US$100.000 o más. Estos estudiantes, entonces, están en deuda con los bancos durante los siguientes 20 años. Y el mejor modo de que les paguen a estos bancos es ir a trabajar para ellos, en vez de trabajar por el bien común. Hemos tomado a gente que podría ser enormemente productiva, justamente lo que escasea en Estados Unidos, y los llevamos y los ponemos en una actividad que no es simplemente menos productiva, sino donde son realmente destructivos, donde en realidad, cada día que trabajan, hacen del mundo un lugar peor.
-¿Ustedes tienen algún consejo para mí?
-No hagas más películas.
Un derivado es una apuesta secundaria del producto subyacente. Entonces usted puede tener una acción y una opción sobre esa acción. Y esa opción sobre esa acción le otorga el privilegio pero no la obligación de comprar o vender. ¿Cómo explicarlo? Se le permite tomar una decisión de si quiere o no finalmente exponerse así. Déjeme explicarlo de otro modo. El precio del derivado se basa en el precio de otra cosa. Es como una ecuación de segundo grado. Si piensa en, digamos... quizá deba volver atrás. Déjeme volver a empezar. Retrocedamos.
Los derivados no son nada más que complicados sistemas de apuestas. Así se ve la ecuación matemática para uno de ellos. ¿No la entienden? Está bien. No se supone que lo hagan. Las hicieron confusas a propósito... para poder salirse con la suya.
Entonces en esto se ha convertido Wall Street, en un casino demente. Les hemos permitido apostar en todo, incluyendo el hogar de nuestras familias.
“Emplee el valor líquido de su hogar”. Que los estadounidenses pueden usar el valor líquido de su hogar. Lo que en la jerga de Alan Greenspan es: “Pida prestado con su casa como garantía y, si no puede pagar el préstamo, perderá la casa”. Realmente empezó hablándoles mayormente a los ancianos, a gente que ya tenía casas, convenciéndolos de refinanciar para sacarlos de sus casas. Sí, para sacar a ancianos de sus viviendas. La estafa para robarle a la gente las casas de las que ya eran dueños, era magistral. Funcionaba así. Primero, díganles a estos propietarios que poseen un banco y que ese banco es su hogar. Entonces, si su hogar vale US$ 250.000, eso lo vuelve un cuarto de millonario. Está sentado sobre una mina de oro. Usted es dueño de su propio banco, el banco de Usted. Y puede usar su banco para conseguir más dinero...
Si no puede pagarlo, nos llevaremos su casa.
No se engañen por el cabello rubio y el porte amable. Es la misma oferta que hace la mafia en el barrio.
Los Hacker me mostraron el aviso de ejecución de hipoteca de Citibank. Lo que me llamó la atención fue la ciudad de donde llegaba su hipoteca. Resulta que una empresa propiedad de los grandes bancos emplea para procesar 60 millones de hipotecas, de todas las posibles, a una de las ciudades más desesperadas en Estados Unidos: esta empresa contrata a la gente de Flint, para enviar casi el 60% de todos los avisos de ejecución de hipoteca en el país. En lo que parece ser una especie de broma cruel, mi ciudad natal ahora estaba al servicio de ayudar a convertir al resto de Estados Unidos en Flint.
“¿Por qué pagar buen dinero cuando tenemos a una familia desesperada que trabajará por poco?”. En una humillación final, los Hacker fueron a trabajar para el banco que les quitó la casa. “La propiedad debe entregarse limpia y barrida, sin basura, restos ni propiedad personal. Tras la entrega de las llaves el representante de PAS le entregará un cheque por US$1.000".
Se merecen cualquier cosa que les pase... sólo eso puedo decir. Espero que algo ocurra...
Mucha gente se enriqueció durante este período, primariamente los ejecutivos y los directores de los bancos grandes y de entidades de ahorro y préstamo y especialmente los prestamistas preferenciales. Esta gente se volvió increíblemente rica. Y miembros del Congreso se hicieron ricos, especialmente una vez que dejaron el Congreso. Cantidad de ellos fue a trabajar en las instituciones financieras.
Esto es todo. Tres páginas. Más o menos, US$1.000 millones por palabra. Y es bastante sencillo. El ministro Paulson recibe la llave del tesoro. Comenzará tomando prestados US$700 mil millones, a nombre del pueblo estadounidense, quizá más posteriormente. Y prescinde de todas las leyes. De todas las leyes. No puede ser evaluado por Corte alguna. Ni siquiera una evaluación judicial. Es una propuesta bastante simple.
¿Por qué no le pedimos a Wall Street que arregle sus propios líos? ¿Por qué no ayudamos a las familias que se enfrentan a la bancarrota? ¿Por qué no reducimos las deudas generales en vez de las de Wall Street? ¿Es éste el Congreso de Estados Unidos o el directorio de Goldman Sachs?
-¿Dónde está nuestro dinero?
-No lo sé.
Vinimos a recuperar el dinero del pueblo estadounidense.
Las cosas llegan a ponerse tan mal que la gente no puede más que protestar. Y entonces se las llama revoluciones.
Recuerdo haber pensado durante la inundación de Katrina: “¿Por qué siempre son los pobres quienes tienen que sufrir la miseria? ¿Por qué no es nunca Bernie Madoff quien pide ayuda a gritos desde el techo? ¿O el presidente de Citibank o los tipos de fondos de cobertura de Goldman Sachs? ¿O el director ejecutivo de AIG?”. Nunca son ellos, ¿no? Siempre son los que nunca recibieron su parte de la torta porque estos hombres se la llevaron toda y los dejaron sin nada... Los dejaron para que murieran. Me niego a vivir en un país así. Y no me voy.
Vivimos en el país más rico del mundo. Todos nos merecemos un trabajo decente, cuidado médico, buena educación, nuestro propio hogar. Todos nos merecemos el sueño de Franklin Delano Roosevelt. Y es un crimen que no lo tengamos. Y nunca lo tendremos en tanto tengamos un sistema que enriquece a los pocos a expensas de los muchos. El capitalismo es un mal. Y no se puede regular al mal. Hay que eliminarlo y reemplazarlo con algo que sea bueno para toda la gente. Y ese algo se llama democracia.
Saben, realmente ya no puedo hacer más esto, a menos que ustedes, que están viendo esto en el cine, quieran unírseme. Espero que lo hagan. Y, por favor, apresúrense.
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