Hasta el 31 de marzo, está en el Centro Cultural Borges, la exposición del fotógrafo norteamericano Steve McCurry. McCurry se ha hecho célebre por la foto de la niña afgana en el National Geographic, pero la exposición inaugurada en Buenos Aires permite comprobar, con la excelencia de su trabajo, que es mucho pero mucho más que un fotógrafo de una sola foto.
Recomiendo no perderse la obra de este fotógrafo, que estuvo inaugurando la muestra a fines de febrero y si se quedan con ganas de ver más de su obra, peguense una vuelta en su blog o su sitio, todos citados al pie de este post.
Para engancharlos con el bichito de la curiosidad, una pequeña muestra de lo mucho y muy bueno de su fotografía, intercalado por frases de su propio blog y de entrevistas realizadas en estos días en tierras argentinas.
En el retrato espero el momento en el que la persona se halla desprevenida, cuando afloran en su cara la esencia de su alma y de sus experiencias.... Si encuentro a la persona o el tema oportuno, en ocasiones regreso una, dos, o hasta media docena de veces, siempre esperando el instante justo.
A diferencia del escritor, en mi trabajo, una vez que tengo hecha las maletas, ya no existe otra oportunidad para un nuevo esbozo. O tengo la foto o no. Esto es lo que guía y obsesiona al fotógrafo profesional, el ahora o nunca.
El destino de todos los pueblos nómades es precario, pero es fundamental reconocer que su estilo de vida les ha servido, a ellos y a sus regiones, por siglos y que, tal vez, valga la pena el esfuerzo hercúleo que hacen por sobrevivir.
Su familia es pobre, su ropa usada. A los 15 años, Ali Aqa no se detiene: planea ser abogado. Sus recuerdos de la infancia, incluye la ocupación talibán de su pueblo Bamiyan (Afganistán): “Ellos quemaron todo, hasta mi escuela” dice “Rezo a Dios que ningún régimen como ese regresé otra vez”.
Por más esfuerzos, que los extranjeros han tratado de hacer para “recrear” el país a su propia imagen, Afganistán ha sido capaz de absorber los golpes de las superpotencias y permanecer, esencialmente, igual.
Ser curioso de la vida y las cosas a tu alrededor, es una parte esencial para ser un buen fotógrafo.
Ser un buen fotógrafo, no necesariamente implica viajar a lugares distantes, pero es necesario salir de tu confortable zona y explorar, maravillarse y observar.
El proceso de aprendizaje nunca se acaba, pero llega el punto que se vuelve algo automático. Si nos fijamos en el trabajo de los fotógrafos más admirados, verás que han encontrado un lugar o un tema particular, excavaron y desenterraron algo que se ha convertido en especial.
Es necesario que mantengas tu corazón y mente abiertos. La vida fluye frente a tus ojos y es necesario estar abierto para responder y dejarse tocar por las cosas extraordinarias que te cambiarán.
Independientemente del éxito que tengas, es importante que gastes tu tiempo fotografiando cosas que te importen. Es necesario que entiendas que cosas tienen significado para ti, no lo que los otros piensen que es importante para ti.
La ética y la estética del budismo se funden de una manera única. Los colores vivos de los trajes y los lugares sagrados contrastan con la tradición monocromática con los que crecí.
Cada vez que he visitado un monasterio budista, he visto la alegría entre los monjes, alegría en la forma de comportarse y en la forma en que interactúan unos con otros.
Cuando fotografié la imagen del monje y el gato en un monasterio en Tailandia, se me ocurrió que todas las cualidades que observé (la contemplación, la serenidad, la meditación) son la antítesis de la agresividad y competencia para lograr el éxito de la cultura Occidental.
Los monjes tienen el modo de tomar algo que podríamos considerar mundano y transformarlo en algo sagrado.
Los monasterios siempre han sido lugares de refugio para las personas y animales que no tienen otro lugar adonde ir. Los monjes comparten lo que tienen, no importa cuán poco sea.
El historiador de arte, Geoffrey Batchen, al escribir acerca de la fotografía, dijo que una de las misiones de la fotografía es la de representar y recordar.
Es mi esperanza que estas imágenes provean un registro de los momentos perdidos de una cultura.
Algunas de estas imágenes son la "última mirada" de lo que se toma como identidad cultural en el mundo.
Lo hermoso y sublime tiende a desaparecer. Ya lo ha hecho.
En los lugares donde viajo, es más frecuente ver una gorra de béisbol y una camiseta de los Chicago Bulls, que los trajes tradicionales.
Ingresé a Afganistán a través de la frontera con Pakistán, en 1979. Fui con un par de guías que no hablaban inglés. Y yo, ciertamente, no hablaba dari ni pashto, por lo que nuestro único medio de comunicación fue el improvisado lenguaje de señas. Yo estaba muy mal preparado. Entre mis pertenencias, había una taza de plástico, una navaja del ejército suizo, dos cámaras, cuatro lentes, una bolsa de películas y unos cuantos paquetes de maníes tomados del avión. Mi ingenuidad era impresionante. Sin embargo, mi guía afgano me protegió y me tratò como si fuera su invitado. Esa fue mi primera experiencia con la legendaria hospitalidad afgana.
Tal vez, una definición del infierno sea: “el lugar donde más esfuerzos producen menos resultados”. Hace cinco años, podía conducir desde Kabul, por pasos de montañas, con seguridad hasta la región central de Bamiyán. Hoy, lo único recomendado es volar (si usted puede conseguir un vuelo de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas). Con muchos más soldados, contratistas, y las ONG'S que lo que había hace cinco años, hoy es mucho más peligroso de lo que era entonces. Estamos obteniendo menos resultados con más soldados sobre el terreno. Eso me dice que no entendemos el país, el pueblo, el terreno, el idioma, la religión y la cultura.
La mayoría de mis retratos no son situaciones formales, son situaciones encontradas
Un buen retrato es uno que dice algo sobre la persona. Por lo general, vemos cosas de nosotros en otros, así que un buen retrato también debería decir algo acerca de la condición humana.
He aprendido que el humor es universal. Haces una morisqueta la gente ríe. Es muy fácil usar el humor para conectar a las personas en cualquier cultura.
Parte de lo que he hecho es para pasear y observar el mundo. ¿Qué otra cosa es más interesante que eso?
Tiep tenía un puesto de comidas en el mercado, que era la principal fuente de ingresos de su familia. Pero una vez que se divulgó de que Khanh, su marido, tenía SIDA, muchos dejaron de comprarle. Sin embargo, Khanh representa el lado positivo de la historia del SIDA. Ahora está recuperado y sabe que no hubiera sido así de no haber recibido tratamiento gratuito. Tiep considera que el tratamiento ha traído de nuevo dignidad a su familia. "Cuando estás entre la vida y la muerte y regresas... tu salud se convierte en algo apreciado".
Yo estaba en un destartalado taxi, viajando a través del desierto a un pueblo llamado Jaisalmer, cerca de la frontera entre India y Pakistán. Era en junio y era uno de los lugares más cálidos del planeta. Las lluvias no habían caído en esa parte de Rajastán (India) desde hacía trece años. Quería capturar algo de ese estado antes del monzón. A medida que íbamos por la carretera, vimos crecer una tormenta de polvo (un evento típico antes del monzón). Por millas, se formó una escalofriante y enorme pared de polvo, moviéndose como un maremoto, hasta envolvernos a todos en una niebla espesa. Al llegar, la temperatura bajó de repente y el ruido se hizo ensordecedor.
Cuando paramos, las mujeres y los niños que trabajaban en la carretera (actividad obligada cuando hay malas cosechas) apenas eran capaces de sostenerse ante el fuerte viento, agrupados para protegerse de la arena y el polvo. Traté de fotografiarlos. En la extraña oscuridad anaranjada y con el aullido del viento, maltratados por la arena y el polvo, ellos cantaron y rezaron. La vida y la muerte parecían flotar en un precario equilibrio.
Caminaba por una calle en Vrindavan cuando la vi. Seguí a esta anciana por la calle, hasta que después de unos minutos, se dio cuenta que la seguía.
Vrindavan, India, es la ciudad de las viudas. Cuando sus maridos mueren, a menudo son rechazadas por la familia y los miembros de la comunidad que las ven como una carga para sus limitados recursos. No pueden volver a casarse. Caminar sobre sus sombras se considera mala suerte. Condenadas al ostracismo, miles de viudas de la India van a la ciudad santa, esperando la muerte.
Mi traductor le explicó que estaba fascinado con ella. Nos dijo que era viuda desde los catorce años y que hacía unas pocas rupias al día, orando por los demás. A pesar de que no tenía nada, nos invitó a tomar el té.
Tenía un maravilloso sentido del humor y nos hizo sentir como en casa. Me conmovió su alegría y su forma de convivir con su drama. Tenía un espíritu maravilloso y ninguna pizca de autocompasión. No puedo mirar su foto sin sentir una profunda admiración. La magia de esta foto es su ambigüedad. La mujer es anónima, sin embargo, ella encarna a todos aquellos que afrontan retos con la profunda voluntad de superarlos.
El tiempo suele ser mi mejor aliado al tratar de captar el ambiente perfecto para mis fotos. Pero fotografiar el monzón fue una experiencia que me enseñó mucho sobre la paciencia y la humildad.
Vi el monzón como un evento anual previsible y no como el desastre que parecía a los ojos occidentales. Los agricultores experimentan los monzones como una experiencia religiosa, ven cómo sus campos vuelven a la vida después de calcinarse la mitad del año.
Cuando estaba en Porbundar, la cuna histórica de Gandhi, me encontré con un perro. Allí estaba, aislado fuera de casa, de pie sobre un pequeño escalón de hormigón, mientras las aguas subían. Su expresión traicionaba sus emociones. Puede decirse por la foto que estaba conciente de su situación y de la esperanza de que su dueño abriera la puerta pronto.
En realidad, poco después de tomar la foto, la puerta se abrió y él entró.
Los ojos son lo más expresivo, son mi principal interés, me dicen mucho sobre la gente.
Es la fotografía por la que soy más famoso, quizás las personas no saben quién es Steve McCurry, pero mucha gente conoce la foto de esa niña. Y es una historia realmente increíble porque pudimos redescubrirla y reencontrarla después de 17 años y no teníamos ningún dato sobre ella, ni nombre, ni dirección
Recorrió el mundo y se convirtió en un símbolo. Pero ella no lo sabía, ni siquiera sabía que era pública. Seguía siendo analfabeta, el régimen talibán no permite a las mujeres estudiar
Es preciosa. Creo que hay ambigüedad, misterio en su expresión. Una especie de hechizo, pero también fortaleza, perseverancia, respeto, orgullo.
Ella no conocía la foto, le explicamos que se había convertido en una persona muy famosa. Pese a que le interesó, no entendía del todo lo importante que era, probablemente todavía no lo entienda.
Lo curioso es que en su cultura, las mujeres no pueden encontrarse o mostrarse ante hombres que no sean familiares, esposo u hermanos, y en este caso, fue increíble que ella y su marido nos dejaran fotografiarla”
Siempre disfruté sacar fotos y caminar con mi cámara... me pareció una hermosa manera de mirar el mundo y viajar.
La fotografía consiste en una reacción intuitiva, hay una conexión inmediata con la persona
La (fotos del 9/11) tomé desde el balcón de mi casa. Fue como cuando enchufás algo y el voltaje es demasiado alto. Fue como mi cerebro no pudiera manejarlo, fue un shock, como si alguien te golpeara pero no sintieras el golpe porque estás adormecido.
En lo que respecta a imagen estática, siempre habrá un momento capturado, como una pintura o un grabado. Todavía nos encantan las pinturas que son bidimensionales, entonces creo que siempre nos gustarán las fotografías.
Estamos aquí por un instante... la fotografía es como un recuerdo de lo que observó nuestra vida y de nuestra percepción del maravilloso planeta en el que vivimos, con todas estas increíble cosas que suceden.
En realidad, es un trabajo bastante simple. Consiste en observar.
FUENTES:
Artículo en “Wikipedia” en español:
http://es.wikipedia.org/wiki/Steve_McCurry
El blog de Steve McCurry en Wordpress:
http://stevemccurry.wordpress.com/
Su sitio en Internet:
http://www.stevemccurry.com
Otro artículo en “El Universal” de Caracas:
http://www.eluniversal.com/2010/02/25/cul_ava_steve-mccurry:-la-f_25A3490051.shtml
Un reportaje en “La Prensa”:
http://www.laprensa.com.ar/mobile/355697-Steve-McCurry-la-vida-en-fotografias.note.aspx
Otro reportaje en “Crítica Digital”:
http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=39094
El artículo en “Ñ”:
http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/02/24/_-02146794.htm
La información de la muestra en el Borges:
http://www.ccborges.org.ar/index2.htm
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