30.11.11

frases de “Another Earth"

Photobucket

Vi esta imagen de niña. Las fotografías de Júpiter tomadas por el Voyager de la NASA. Hermoso... Pero nada especial hasta que se muestran en una sucesión rápida. De repente, Júpiter estaba vivo... respirando. Yo estaba hipnotizada. Tenía 17 años cuando me aceptaron en el MIT. Sentí que todo era posible. Y así fue.

Y por todo lo que aparenta, el planeta parece ser un espejo del nuestro, desde los continentes hasta los océanos. Incluso sus ciudades son como las nuestras.

Además, hoy es el aniversario del descubrimiento de Tierra Dos, hace algunos años. ¿Recuerdas qué hacías esa noche?

Esas naves hacia lo desconocido no llevaban nobles, aristócratas, artistas ni comerciantes. Eran tripulados por personas viviendo al límite de la vida. Locos, huérfanos, ex-convictos y marginados... Como yo. Como delincuente, no son muchas las cosas que puedo hacer. Pero, quizás, esto sí.

-He venido a decirle...
-¿Qué?
-Ofrecerle una “prueba gratuita” de nuestro servicio de limpieza.
-¿Qué?
-Pertenezco a “Maid In Haven”. Somos un servicio de limpieza. Buscamos ampliar nuestra zona de...

No somos reales. Somos una proyección de la imaginación de Tierra Dos. Nuestros recuerdos son implantados por Tierra Dos.

La verdad es que hacemos eso todo el día, todos los días. La gente no lo admite y no piensa demasiado en ello, pero lo hacen. Todos los días hablamos en nuestras propias cabezas: “¿Qué está haciendo?”, “¿Por qué él haría eso?”, “¿Qué pensó ella?”, “¿Dije lo correcto?”. En este caso, hay otro “tú” ahí afuera.

Photobucket

-Si te encuentras contigo, ¿qué te dirías?
-“Hey, ¿quieres jugar un juego de video?”
-Probablemente me golpee. ¿Qué te dirías?
-“Mejor suerte la próxima vez...”

¿Conoces la historia del astronauta ruso? El primer hombre que fue al espacio. ¿Sí? Los rusos le ganaron a los norteamericanos. Él va en una gran nave espacial, pero la única parte habitable es muy pequeña. Así que el astronauta está ahí dentro, con una pequeña escotilla, mira por ella y ve la curvatura de la Tierra por primera vez. El primer hombre en ver el planeta desde el espacio. Está absorto en ese momento. Y de repente, un extraño tic tac, comienza a salir del panel de mando. Bueno. Sí. Maldice el panel de control y saca sus herramientas, tratando de encontrar el ruido para detenerlo. Pero no lo encuentra. No puede detenerlo y lo ignora. A las pocas horas comienza a sentirlo como una tortura. Pasan unos pocos días y él sabe que este pequeño sonido lo quebrará. Va a enloquecerse. ¿Qué va a hacer? Está solo ahí arriba en un armario espacial. Tiene todavía 25 días más con este ruido. Por lo que decide que sólo salvará su cordura enamorándose de él. Así que cierra sus ojos tratando de imaginárselo y luego los abre. Él ya no escucha más el tic tac. Oye música. Y pasa el resto del tiempo navegando por el espacio en total felicidad y paz.

-¿Por qué limpias casas?
-Me gusta limpiar.
-A nadie le gusta limpiar.
-Algunos construyen casas, algunos las decoran y otros las limpian.

-¿Fuiste a la Universidad?
-No. Yo leo.

-¿Irías?
-Sí.
-No sabes lo que hay allá.
-Es por eso que iría.

Nos llamamos Tierra Uno y no Dos. ¿Crees que ellos se llaman a sí mismos Tierra Dos?

Finalmente he logrado conformarme en mi vida.

El Director me dijo... él dijo: “Harding, irás a prisión o serás millonario”. Sí, bueno lo soy... Estoy agradecido de ser lo segundo. Pero... es una línea muy fina. Y más fina de lo que imaginas.

Photobucket

¿Todavía quieres ir al espacio, Rhoda?

En el curso de nuestras vidas nos hemos maravillado, como los biólogos han sabido mirar cosas cada vez más pequeñas. Y los astrónomos han buscado más y más, en el oscuro cielo nocturno, atrás en el tiempo y lejos en el espacio. Pero tal vez lo más misterioso, no sea ni lo más pequeño ni lo más grande. Somos nosotros, aquí cerca. ¿Acaso podemos identificarnos a nosotros mismos? Y si lo hiciéramos, ¿podríamos conocernos? ¿Qué nos diríamos? ¿Qué podríamos aprender de nosotros mismos? ¿Qué sería realmente lo que nos gustaría ver, si pudiéramos pararnos frente a nosotros mismos y mirarnos?

Se trata de una niña. Al principio, ella es ingenua... imprudente. Y hace algo a alguien que es imperdonable. Un día, ella le va a pedir disculpas. Sin embargo, pierde el valor. Ella es débil. Y ella le miente. Entonces... ella piensa que podría, de alguna manera, ser capaz de hacerle la vida al menos un poquito mejor. Y entonces despierta cada día sólo para hacer eso. Algunos días ella piensa que es por él. Otros días le preocupa que sea por ella misma, que en realidad sea sólo una forma de superar lo que hice. Pero creo que te hago feliz.

Photobucket

En la grandiosa historia del Cosmos, hace más de 13 mil millones de años, nuestra Tierra se replica en otra parte. Pero quizás haya otra forma de ver este mundo. Cualquier pequeña variación que surja, se ven de esta manera, te ves de esa otra, y de repente tal vez todo cambie... Y comienzas a preguntarte: ¿qué más es diferente? O uno podría pensar que tienes una imagen especular exacta que de repente se rompe y haya una nueva realidad. Y ahí se presenta la oportunidad. Y el misterio.

Ellos piensan que en el momento que vimos por primera vez la otra Tierra, fue cuando nuestra sincronía se rompió. Eso fue hace cuatro años. Tal vez ellos estén ahí arriba. Quizás no, pero... tal vez.

29.11.11

escondiendo el género

Photobucket
ANOTHER EARTH
data: http://www.imdb.com/title/tt1549572

En el mundillo indie, “Another Earth" se ha ganado su lugar bajo el sol. Este raro experimento dirigido por Mike Cahill, tiene como co-guionista a Brit Marling, la actriz que le pone el cuerpo al protagónico principal. Cansada de ser la rubia de las películas de terror, Marling consideró que iba a conseguir mejores papeles si ella misma los escribía. Y así salió este interesante guión, en el que el género se esconde, decisivamente, hasta la última escena, como indispensable factor para resolver el conflicto planteado en el filme.

Para los que no hayan visto “Another Earth", les advertimos que vamos a contar algunas partes de la trama. Así que suspendan ahora la lectura de esta crítica, so riesgo de adelantar algunos misterios del filme. Si continúa, es bajo su exclusiva responsabilidad. No digan que no les avisé.

“Another Earth” comienza con dos hechos inconexos: la aparición de un planeta exactamente igual a la Tierra que ha estado oculto todo este tiempo y un accidente de tránsito que arruina la vida de dos personas, la prometedora joven estudiante del MIT que atropella y mata a la esposa e hijo de un músico. Tras cuatro años de cárcel, la vida de la joven se vuelve a cruzar con la del viudo sobreviviente. En ese tiempo, la humanidad ha sabido más de ese planeta espejo de la Tierra (bautizado como “Tierra Dos”) al punto de estar organizando un viaje espacial hacia ese mundo gemelo.

Photobucket

Este hecho define a “Another Earth" como una película de ciencia ficción. Pero, por su factura y por lo que sucede en el filme, el guión nos engaña escondiendo el género hasta el final. El 90% de la trama es un claro drama: el conflicto de Rhoda que no se atreve a pedirle perdón a John, metiéndose de poco en la vida de su víctima, aportando algunos pálidos rayos de esperanza. Los apuntes laterales sobre Tierra Dos (con el relato en off de programas de radio y televisión, la teoría de un experto sobre la sincronía de ambos planetas) parecen caprichosos comentarios externos al drama, notas de color para darle cierta originalidad al filme. Si quitamos las bellas imágenes visuales de un cielo con una Tierra omnipresente, el filme se puede reducir al encuentro de estas almas en pena, buscando sanarse con el perdón. Aún con su morosidad y austeridad, ese conflicto sostiene la película.

Pero lo que hace original a “Another Earth" es su resolución. Porque en dos escenas (el ofrecimiento de Rhoda respecto del viaje y la escena final), la película se sumerge en la ciencia ficción (o el género fantástico, para ser más precisos) y ese viraje es decisivo para resolver el conflicto. La aparición de Tierra Dos la noche en que las vidas de Rhoda y John fracasan miserablemente, no es casual; tal vez, haya una posibilidad de reordenar las fichas caídas del dominó de esa infausta noche. Una imagen, la última imagen, nos habla de si esa posibilidad es cierta o mera especulación.

La estética de “Another Earth" nos recuerda a “Melancolía” de Lars von Trier (http://libretachatarra.blogspot.com/2011/11/manana-es-el-fin-del-mundo.html). En ambos, los personajes batallan con sus demonios, en un contexto de un gran conmoción universal. En ambos, el evento es la aparición de un planeta oculto. Mientras en “Melancolía” es un planeta en tren de colisión, en “Another Earth" es un planeta en sincronía. Lo que Lars von Trier resuelve en dos segmentos claramente diferenciados, uno dramático y otro ciencia ficción, la dupla Cahill – Marling lo resuelve escondiendo un género debajo de otro. Lo que plantea el drama sólo se puede resolver en el campo de lo fantástico.

Photobucket

En ambas películas, la aparición de un evento universal sugiere un clima poético yuxtapuesto a los problemas cotidianos. La mirada de un cielo atípico pone en contexto las tragedias individuales. De pronto, ante una perspectiva astronómica, el mayor de nuestros dramas pierde relevancia. Ambos filmes logran contagiarnos de la cotidianeidad de lo excepcional. Es otro truco para mezclar géneros y darle mayor verosimilitud a la historia de ciencia ficción que sobrevuela la trama.

Posiblemente le podamos encontrar algunas fallas a “Another Earth" o señalar ciertos vicios del cine independiente. Pero no deja de ser una muy buena idea, desarrollada con recursos mínimos. Ante tanto Cine Oficial Subsidiado, vale la pena señalar ese otro camino posible del cine independiente, que no se resigna a dejar de contar historias ni asustarse con géneros aparentemente de mayor presupuesto.

Para agendar y tener en cuenta. Mañana, las mejores frases.

28.11.11

las tres clases de inteligencia

Esto sucede porque hay tres clases de inteligencia: una que entiende las cosas por sí misma; otra discierne lo que los otros entienden y la tercera no entiende ni por sí misma ni a través de otros; la primera es extraordinaria, la segunda excelente y la tercera inútil.

NICOLAS MAQUIAVELO
“El Príncipe”

26.11.11

conozco la canción: sinnerman

¿Recuerdan el final de títulos de “Inland Empire” de David Lynch? Una metáfora final del Nirvana al ritmo de uno de esos temas que, sólo con escucharlos, sabemos que serán un clásico. Ésta es la secuencia:



El tema es “Sinnerman” (“Pecador”) y la voz es la de Nina Simone. La versión de Nina dura más de diez minutos y era el tema con el que la cantante cerraba sus recitales, en el inicio de su carrera. El tema fue grabado por Simone en su álbum de 1965, Pastel Blues. Hay una grabación en vivo anterior, de 1962, de un recital en el cabaret Village Gate de Nueva York, pero que no fue usada en el album que registró la presentación.

Ya desde el verso inicial (“Pecador, ¿hacia dónde vas a correr en ese día?” ), la letra de la canción señala su origen: un spirituals de los que se cantaban los domingos en la Iglesia.

Nina Simone lo sabía bien porque ese tema lo había escuchado, más de una vez, en la iglesia de su madre, pastora metodista, en las reuniones en las que se apelaba a los pecadores a confesar sus faltas y cambiar su vida.

Algunas fuentes remiten el tema a principios del Siglo XX, pero ganó carta de ciudadanía definitiva en 1956 con la versión de Les Baxter:



Otra versión es la de The Weavers:



Una versión de 1965 es la de The Seekers:



Con el mazazo que significó la versión de Nina Simone, el tema fue figurita repetida en más de una película o serie. Como muestra, vale recordar División Miami de Michael Mann del 2006, “Celular” o el reciente séptimo capítulo de la primer temporada de “Person of Interest” en el que se cierra una muy buena historia de un mafioso que toma el poder en un barrio copado por la mafia rusa. Como botón representativo de todas estas participaciones, vale recordar la secuencia de “El caso Thomas Crowne” con Rene Russo y Pierce Brosnan:



Una versión alejada de la ya clásica de Nina Simone, es la variante reggae que grabaron The Wailers la banda de Bob Marley y Peter Tosh.



Peter Tosh, en 1971, con la banda, grabó una versión llamada “Downpressor Man” (“Opresor” en la jerga rastafari) que se incluyó, años después, en el álbum Equal Rights. En la letra, se reemplaza la apelación al arrepentimiento del “Pecador” al “Opresor” y se le pregunta “¿Dónde te vas a esconder ese día?”.



Esta versión es en la que se basó Sinnead O’Connor en su cover del tema:



Una versión rockera es la de Extra Fancy de los años '90:



Y cerramos con “Oh, Pecador!”, la versión en portugués del brasileño Zé Ramalho:




FUENTES:

La letra traducida:
http://www.songstraducidas.com/letratraducida-Sinnerman_18755.htm

El artículo en Wikipedia en inglés:
http://en.wikipedia.org/wiki/Sinner_Man

y en castellano:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sinner_Man

25.11.11

el arte como funcionalidad de la evolución

la nación

Hace unos días, estuvo en Argentina Michael Gazzaniga, psicólogo, uno de los próceres de las neurociencias cognitivas. Nora Bar lo reporteó para “La Nación”, nota de la cual extractamos los siguientes párrafos que nos llamaron la atención.
Hoy creemos que el grueso de la actividad mental se procesa en módulos mayormente automáticos para que los sistemas de toma de decisiones no tengan que vérselas con los 10 millones de pasos que intervienen en cualquier acto: hablar, mover las manos, rascarse la cabeza... Todo eso es automático y está fuera de la conciencia. Ahora, cómo se produce la integración modular que da lugar a las respuestas neurológicas ¡es un misterio total! Eso es lo que tenemos que entender.

(…)

La responsabilidad surge como un contrato social. Si usted es la única persona del mundo, la idea de responsabilidad no tiene mucho sentido. Pero ponga a dos y querrán establecer algunas reglas. Y si pone a siete mil millones, tendrá que regirse por leyes. Esa característica de cualquier red, sea social o virtual, como la Internet, exige que no se haga trampa, porque si no el sistema no funciona. Los cerebros son automáticos, pero las personas somos libres.

(…)

…, si uno les pide a las personas que hagan juicios morales sobre diversas situaciones, el 90% ofrece las mismas respuestas. Pero cuando les pregunta por qué, cuentan todo tipo de historias diferentes basadas en su cultura, en su medio ambiente, en sus propias experiencias.

(…)

Un amigo escribió un libro que se llama El animal que cuenta historias: cómo las historias nos hacen humanos [The storytelling animal: how stories make us human, con fecha de publicación para 2012]... Tenemos una idea de por qué lo hacemos y por qué tenemos una tendencia a la ficción: nos ayuda a prepararnos para situaciones que podrían suceder. Imaginando estos escenarios, si algo similar ocurre, no nos toma totalmente por sorpresa. De modo que el arte, más allá de que nos entretiene, nos otorga una ventaja evolutiva.

(…)

No hay duda de que las neuronas producen nuestra vida mental y que nuestros estados mentales influyen en nuestro cerebro. Ahora... ¿cómo se produce esa interacción? Hoy tenemos explicaciones muy lineales, A afecta a B, que afecta a C... No es así como sucede... Una metáfora que utilizo, aunque no es exactamente así, es la del software y el hardware: no son nada hasta que interactúan. Tenemos que capturar esa interacción entre el cerebro y la mente, y desarrollar un vocabulario para describirla.
“El cerebro funciona ‘en automático’”
Reportaje de NORA BÄR a MICHAEL GAZZANIGA

(la nación, 14.11.11)

24.11.11

amor a los escoceses

¿Un palo de golf? Bueno, no me sorprende. Hoy día se ve de todo en la pistas de golf. Por otra parte, nunca fue un juego de veras; una pelota inmóvil; es como tirar a un pájaro dormido; de modo alguno un juego de caballeros. Miren un poco a los escoceses —ellos lo importaron— la raza menos civilizada de Europa: sin arte, sin música, sin poesía, incluyendo, por supuesto, a Burns; y miren sus comidas: haggis y roca de Edimburgo. Dime lo que comes y te diré quién eres. Pero el polo, eso es diferente. Yo jugaba un poco en la India. El golf no es más que el polo quitándole toda la dificultad y la diversión; una versión en prosa del polo; una paráfrasis; es típico de los escoceses el reducirlo todo a su nivel prosaico; hasta hicieron una paráfrasis de los Salmos. Horrible. Vándalos. Bárbaros. Estoy seguro de que este hombre que le golpeó con el palo tenía sangre escocesa en las venas. Son buenos soldados, sin embargo. No sirven para otra cosa.

NICHOLAS BLAKE
“La bestia debe morir”

23.11.11

el primer voto femenino

juventud socialista

El 23 de noviembre de 1911 se produjo el primer sufragio femenino de nuestro país y de América latina. Ahora, cuando se cumple un siglo de ese acontecimiento, parece oportuno homenajear a la mujer que lo logró y recordar las circunstancias del caso.

La heroína fue Julieta Lanteri, una inmigrante italiana llegada a nuestro país en 1879, junto con su familia. Originariamente se radicó en La Plata. Era una mujer inteligente y decidida. Fue la primera de su género en ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, para lo cual necesitó de un permiso especial del decano, Leopoldo Montes de Oca. Se graduó en 1907 y aprobó su tesis doctoral con 8.

Ese mismo año el Congreso Nacional sancionó la ley 5098, orgánica de la Municipalidad de Buenos Aires, como consecuencia de la cual se realizó una convocatoria de reempadronamiento de electores para renovar el Concejo Deliberante.

Las condiciones para el reempadronamiento estaban fijadas en el artículo 7° de la ley y nada decían acerca del sexo de los electores, porque se daba por sentado que sólo los varones podían votar. Lo cierto es que Julieta reunía los requisitos: era ciudadana, mayor de edad, sabía leer y escribir, había pagado impuestos comunales, ejercía una profesión liberal y tenía domicilio en la ciudad con antigüedad mayor a un año. Por ello fue que el empleado municipal que la atendió no pudo negarle la inscripción en el padrón y quedó habilitada para votar.

Las elecciones en las que Julieta estrenó su condición de electora y emitió ese primer sufragio femenino de la historia argentina se celebraron, como ya se dijo, el 23 de noviembre de 1911 y ella votó en la iglesia San Juan Evangelista, del barrio de La Boca. El presidente de mesa encargado de recibirle el voto fue Adolfo Saldías, quien se congratuló de ser el primero en recibir el voto de una mujer.

No pasó mucho tiempo antes de que se sancionara una norma que prohibía expresamente el voto femenino, lo que impidió que Julieta volviera a votar; aunque no dejó de intentarlo. Como el empadronamiento se basaba en los registros militares de enrolamiento, un grupo de mujeres encabezado por Julieta intentó enrolarse, lo que, por supuesto, les fue denegado a todas. También lo intentaron mediante acciones judiciales, pero volvieron a fracasar.

Pero nuestra heroína encontró otro resquicio legal y fue candidata en 1920, 1924 y 1926 del Partido Feminista Nacional, que ella misma había fundado, porque la ley prohibía a las mujeres votar pero no ser candidatas. De todas maneras, nunca logró obtener una banca.

Luego de este episodio singular protagonizado por Julieta Lanteri, las mujeres volvieron a votar en 1928 en San Juan; porque dos años antes, por iniciativa del gobernador Aldo Cantoni, se había reformado la Constitución provincial, incorporando el voto de las mujeres. Y ellas lo emitieron por primera vez el 8 de abril de 1928 en una elección provincial.

Finalmente, en septiembre de 1947 el Congreso Nacional sancionó la ley 13.010, por la cual se concedió a las mujeres los mismos y exactos derechos políticos que a los hombres.

(…)

“Historia de una heroína singular”
PABLO G. TONELLI

(la nación, 18.11.11)

22.11.11

cosas que me gustan (no me gustan) de ella

Me gustaba de ella
La forma que su boca proyecta una tormenta de miguitas cada vez que come galletitas de agua.

El seductor rollito que se le forma justo debajo de la cola al inclinarse.

Ese despreocupado desparpajo con el que cruza todas las fronteras del ridículo a la hora del karaoke.

Esa manera de fruncir la nariz, con la sola mención de la palabra “rúcula”.

La humedad de su boca cuando me besa.

Su despistado conocimiento del fútbol.

Esa manera, dulce y profunda, de mirarme en las mañanas mientras duermo.

Su habilidad indispensable para vestir la casa con lo mínimo.

Su manera de vestirse.

Su manera de desnudarse.

La seducción de sus enojos periódicos.

Adivinar mi pensamiento.

El modo de llenar sutilmente mi espacio.

El vibrar de cuerda de violín de su piel tensa.
Por eso, le abrí mi puerta y la invité a mi vida. Compartió mis días e iluminó mis horas.

Hasta que un día, hubo algo que no me gustó de ella…
Su vulgaridad para comer con la boca abierta.

Su exceso de peso.

Su nulo talento musical.

Su infantilismo de excluir todo lo “verde” (sic) de su dieta.

Su modo baboso de besar.

Su pobre cultura general.

Su insomnio.

Su mal gusto en decoración.

Su manera de vestirse.

Su manera de desnudarse.

Su carácter de mierda.

Su intención de querer saber todo lo que pienso.

Su tendencia a meterse, siempre y en todo momento, en el medio.

Su piel carente de orografías.
Fue entonces que amaneció con una valija en su mano, bajó la vista y me besó por última vez.

Abrió la puerta y salió el mundo.

Y para siempre también, de mi vida.

21.11.11

calles de Buenos Aires: un rincón oculto en el barrio de Villa del Parque

Photobucket

Una muy breve y casi escondida callecita de nuestra fascinante y caótica ciudad es Basilio Cittadini, Sí, ya sé, el lector se preguntará donde queda y a quien homenajea esta ignota calle de Buenos Aires: pues que está ubicada en los confines de Villa del Parque, corre del 2300 al 2399 casi pegada al puente de la Avenida San Martín y muy cercana a Chorroarín, una de las primeras arterias descriptas en esta etiqueta.

Basilio Cittadini nació en Brescia, en la región Lombarda de Italia, en 1846. Llegó a Buenos Aires en 1869 para hacerse cargo de la dirección de la Nazione Italiana, que dejó de publicarse por la epidemia de fiebre amarilla de 1870/1. (...) Terminada la epidemia, dirigió por algunos meses L’Italiano, y estuvo a cargo de L’Operaio Italiano en 1872. (...) Luego de regresar a la Argentina en 1876, fundó el periódico La Patria, que a los pocos años se transformó en La Patria Italiana, para diferenciarse de La Patria Argentina de los hermanos Gutiérrez. Durante 1877/1878 participó del directorio de Il Maledicente, semanario de corte satírico. (...) la quiebra de La Patria Italiana obligó a fundar La Patria degli Italiani. Retorna de Italia en 1896, haciendo resurgir L’Italiano. En 1902, los periódicos L’Italiano y L’Italia al Plata se fusionan con La Patria degli Italiani bajo este último nombre, quedando la dirección en manos de Cittadini, quien le imprimirá gran impulso debido a sus dotes periodísticas y experiencia.

La gran historiadora Hilda Sábato, en su libro publicado en 1999 “La política en las calles”, nos relata que nuestro personaje fue un activo impulsor, desde la década de 1870, de cuanto acto, mitin o manifestación se realizara, tanto de demandas de la colectividad como de asuntos de interés general.

Este activista de orientación republicana fue uno de los impulsores de la protesta de la comunidad itálica contra un artículo publicado en el órgano periodístico de la curia, “Los intereses argentinos”, donde se atacaba a la inmigración de ese origen. Las instituciones de la colectividad se movilizaron en conjunto, dejando de lado sus diferencias internas y realizaron un acto multitudinario, donde Cittadini fue sin duda una figura central.

En el mismo año -prosigue Sábato-, Cittadini junto a Felipe Pezzi y Héctor Varela, encabezó el acto que celebró la caída de Napoléon III y la consiguiente instauración de la República Francesa. Mas tarde también festejaban la unidad de Italia después de la derrota del Papa y en 1872, luego de la muerte de Mazzini, iniciaban la larga gestión que llevaría a la erección de una estatua en su memoria en Buenos Aires.

Fue presidente del Círculo de la Prensa y durante 11 años de la Asociación Dante Aligheri; autor del libro “Propaganda argentina en Italia, de 1910, el gobierno de su país lo nombró Gran Oficial.

El simpático protagonista de nuestra historia murió en 1921, y algunos años mas tarde, en 1937, la entonces Municipalidad promulgó una ordenanza dando su nombre a la calle de la que hoy nos ocupamos.

FERNANDO LAROCCA
fml-67@hotmail.com
Noviembre 2011

19.11.11

covers: mambo italiano


Rosemary Clooney (la tía de George)


Dean Martin


Bette Midler


Los Simpsons


Filippa Giordano

18.11.11

test

Georgia, al entrar veinte minutos después, lo encontró sumido en el trabajo.

-¿Qué estás escribiendo?-preguntó.
-Estoy componiendo un catecismo de Conocimientos Generales. Favete linguis.

-¿Eso quiere decir que debo quedarme tranquilamente sentada hasta que acabes? ¿O Quieres que me acerque y respire sobre tu hombro?

-Prefiero la primera alternativa. Estoy sosteniendo un tête-a-tête con mi subconciencia. Es muy reconfortante.

-¿Puedo fumar?

-Haz como si estuvieras en tu casa.

Después de unos minutos, Nigel le entregó una hoja de papel.

—Me gustaría saber cuántas preguntas puedes contestar —dijo.

Georgia tomó la hoja y leyó en voz alta:
(1) ¿Dónde vive actualmente Kubla-Kahn?
(2) ¿Quién o qué era el “ama—seca húmeda de los leones”?
(3) ¿En qué sentido eran sabios los Siete Sabios?
(4) ¿Qué sabe acerca de Mr. Bangelstein? ¿Qué no sabe acerca de Bion el Borysthenita?
(5) ¿Ha escrito usted alguna vez una carta a la prensa relativa a los juncos quebradizos? ¿Por qué?
(6) ¿Quién es Sylvia?
(7) ¿Cuántos pájaros en mano valen 125 volando?
(8) ¿Cual es la tercera persona del plural del pluscuamperfecto de Εινστεΐν?
(9) ¿Cuál fue el segundo nombre de Julio César?
(10) ¿Qué es soplar y hacer botellas?
(11) Decir los nombres de las dos primeras personas que sostuvieron un duelo con arcabuces en globo.
(12) Dar razones explicando por qué las personas siguientes no sostuvieron duelos en globo con arcabuces: Pablo y Virginia; Mas y Pi; Catón el joven y Catón el viejo; usted y yo.
(13) Decir la diferencia entre el ministro de Agricultura y un Club de Pesca.
(14) ¿Cuántos pies hay que buscar a un gato de siete vidas?
(15) ¿Dónde están los muchachos de entonces? Ilustrar la contestación con un croquis aproximado.
(16) ¿Cuán pronto se va el placer?
(17) “Sólo los tontos como yo hacen poemas.” Refutar esta declaración, aunque no es obligatorio.
(18) ¿Cree usted en las hadas?
(19) ¿Qué célebres deportistas hicieron las siguientes declaraciones?:
a) “Lo volvería a cortar en tiras.”
b) Qualis artifex pereo.
e) “Volverán las oscuras golondrinas.”
d) “En mi vida me sentí tan ofendido.”
e) “Ya no abriré la boca.”
(20) Decir la diferencia entre Mozart y el jabón Sunlight.
(21) ¿Qué prefiere usted: la Cosmoterapia o la Descongelación de Valores?
(22) ¿En cuántos idiomas se ha impreso la sopa de letras?
Georgia hizo una mueca con la nariz.

—Haber recibido los beneficios de una educación clásica debe ser terrible —dijo sombríamente.

NICHOLAS BLAKE
“La bestia debe morir”

17.11.11

Botafogo viejo y peludo nomás!

clarín

(…)

El enfrentamiento se desarrolló en las arenas del Hipódromo Argentino de Palermo y sus protagonistas fueron dos SPC, como los especialistas denominan a los pura sangre de carrera: Botafogo (un alazán cuyo propietario era Diego de Alvear) y Grey Fox (un tordillo de Saturnino Unzué). Fue el 3 de noviembre de 1918 en el marco del Gran Premio Carlos Pellegrini, un clásico que se corre desde 1887 y que homenajea a la figura de Carlos Enrique José Pellegrini Bevans, uno de los fundadores y primer presidente del aristocrático Jockey Club.

(…)

Esa tarde, en el Hipódromo nadie podía creerlo: Grey Fox, montado por Domingo Torterolo, le ganó a Botafogo (José Bastías) por un cuerpo y medio, quitándole al alazán el invicto y la gloria del doblete en un Pellegrini.
Aquello había sido demasiado no sólo para el honor de Botafogo, sino para el prestigio de Diego de Alvear. Entonces con Saturnino Unzué pactaron una revancha, los dos caballos solos, sin ningún otro competidor en la pista. Cada uno pondría $ 10 mil y el ganador lo donaría para beneficencia.
El desafío, al que casi 93 años después, muchos aún llaman “La carrera del siglo”, se hizo el 17 de noviembre, dos semanas más tarde de aquel encuentro que conmovió a miles. El único cambio fue el jockey de Botafogo: en la revancha lo corrió Francisco Arcuri. Dicen que ese domingo, tres horas antes de la carrera, hubo que cerrar el Hipódromo porque ya no entraba ni una persona más. Y que entre el público estaba un cantor morocho llamado Carlos Gardel, quien dejó una gira artística inconclusa para estar ese día allí.

En medio del delirio de la gente que invadió la pista apenas cruzó el disco, el alazán ganó por una cuadra de diferencia. Fue su última carrera. En los primeros días de 1919 Botafogo fue llevado a un haras de Mar del Plata donde, por un cólico, murió el 18 de abril de 1922.

(…)

EDUARDO PARISE
“Un mano a mano que hizo historia”
(clarín, 14.11.11 )

16.11.11

el borrador de una película de Almódovar

Photobucket
LA PIEL QUE HABITO
data: http://www.imdb.com/title/tt1189073

“Es una historia durísima de venganza, con chicos y chicas y un personaje muy diabólico que me está costando ponerme en su piel” declaró Pedro Almodóvar en un reportaje, en época de rodaje de “La piel que habito”. Bueno, se nota. En la película más oscura de Almodóvar, trabajar con la idea de otra persona (en este caso, la novela del francés Thierry Jonquet) no le fue demasiado cómodo al manchego. Se nota demasiado apresto en la historia negrísima que cuenta “La piel que habito”. Están los habituales trucos almodovorianos, se reconocen sus escenas fetiches, bulle el aire de trasgresión y escándalo. Pero el mecanismo de relojería que suelen ser los guiones de las películas de Almodóvar, trabaja forzado. “La piel…” es un borrador de una gran película. Con lo cual queda en una buena película. Y, en Almodóvar, eso ya es una decepción.

Photobucket

La historia bizarra oscila en una ruptura temporal que explica el conflicto. Roberto Ledgard es un eminente cirujano plástico que, en su mansión, mantiene cautiva a una bella mujer, Vera, a la que ha perfeccionado cirugía tras cirugía. Porqué está presa, cuál es su relación con el pasado del cirujano, porqué lo atrae, son preguntas que se irán contestando en la última media hora de película.

Photobucket

No obstante, no importa tanto el porqué, sino de qué trata “La piel…”. La clave está en un fragmento de un programa televisivo en el que una profesora de yoga advierte que no hay que confundir la forma con el fondo. Ledgard ha caído en esa trampa. Esmerilar al ser más abyecto para transformarlo en el desvelo de nuestros afectos, es olvidar que, dentro de la piel, subsiste lo infame. Ése es el tema del filme. Y una aguda observación común en estos días: moldear el exterior, engañarnos en la simetría de la superficie, como si lográramos con esa actitud cambiar el interior, aquello que nos define.

Photobucket

Que el filme termine con una declaración (“Soy Vicente”) es otro síntoma de la primacía del fondo sobre la forma, pese a que Ledgard haya tratado de convencerse de lo contrario en las dos horas previas de película.

Photobucket

Hay otro rasgo “moderno” en la trama de “La piel…”: el encierro incestuoso. Reflexionando un poco, el incesto termina siendo el camino lógico del perfeccionista patológico; la pureza del ideal lleva implícita el dogma de la endogeneidad, la exclusión de lo atípico, de lo que no conocemos, de lo que nos es desconocido (i.e., lo que nos resulta “feo”). De todas las caras posibles, Ledgard ha elegido una; el único modo de no contaminarlo, es la clausura, muros adentros.

Photobucket

Otra punta: la intermediación televisada. El culto por la imagen se enfatiza al reemplazar las limitaciones de la visión directa por la potenciación de la cámara. Ledgard contempla a Vera a través de la imagen en la pantalla: el zoom del tamaño de un muro, el plano detalle en su coronación. Cámaras, cámaras que se multiplican, que vigilan, que controlan pero que también reproducen (visualmente, claro) los cuerpos anhelados. En algún punto, la orgía de duplicidades subvalora el cuerpo original.

Photobucket

Posiblemente, la frialdad patológica de los personajes atenta contra la historia. Abruma el peso psicótico de los protagonistas. No hay héroes. No hay inocentes. O, los poco que hay, son arrasados por la prepotencia de los egos que se les oponen.

Babaza al Mérito a Elena Anaya (lo más destacado en términos actorales), el aporte musical invariable de Almodóvar con los momentos de la cantante afroespañola Concha Buika y la fotografía de José Luis Alcaine. La frase: “Pero… prometiste no escapar…”, “Te mentí”.

Photobucket

15.11.11

del Archivo Chatarra: hay que censurar a Niní

super chatarra special

El especial de junio de 2003, de “Super Chatarra Special” (http://www.superchatarra.com.ar/edanteriores/junio2003/NUEVO0603.htm), lo dedicamos a Niní Marshall, una de las cimas del humor argentino.

Ojeando el dossier de ese mes, nos enganchamos con la nota sobre las censuras que sufrió Niní Marshall en su labor. Quedaba claro que las taras de la sociedad vienen desde lejos. En este post, vamos a recordar la primera de las censuras sufridas por su actitud de “deformar el idioma”. El artículo completo puede ser leído en:

http://www.superchatarra.com.ar/edanteriores/junio2003/censura.htm

super chatarra special
-¿Qué pasa?
-¿No lo sabe?
-¿Qué es lo que tengo que saber?
-No va la audición.
-¿No va? ¿Por qué?

Con esta conversación, Niní se enteró que sus personajes Cándida y Catita habían recibido la censura oficial de la Dirección de Radiocomunicaciones.

En 1943, cuando el gobierno militar le apuntó a Niní, ella era la estrella de Radio Splendid. El Secretario de Cultura era Gustavo Martínez Zuviría quien tendría su lugar bajo el sol con el seudónimo de Hugo Wast y pasó a la historia por la autoría de varias novelas claramente antisemitas. Martínez Zuviria (a) Wast supo sentenciar que los personajes de Niní, “deformaban el lenguaje, tergiversaban el correcto idioma e influían en el pueblo, que no tiene capacidad de discernir”.

Toda una definición de principios.

Niní guardó los personajes de Catita y Cándida para esa emisión, de la que se despidió con un provocador: “Hasta el viernes si nos dejan…”.

Niní contraatacó con un sketch en el que Cándida revivía de una catalepsia, convertida en una excelsa cultora del idioma castellano: “Lo juro por la luz eléctrica que me alumbra. Incorpóreme en el féretro, ante la estupefacción colectiva, bájeme del catafalco cual visión fantasmagórica y reintégreme al orbe de los vivos, de tal suerte metamorfoseada, cual crisálida que deja el capullo y se torna mariposa para revolotear de flor en flor”.

El sketch no llegó al aire. Fue vetado por las autoridades porque “es imposible autorizar la irradiación de la pieza que se dirige a las personas de mayor cultura para, acaso con el fin interesado, poner en evidencia la capacidad crítica de esta oficina. Pero si algún mérito tiene el talento que la autora demuestra -mal empleado desgraciadamente-, cree el suscripto que no correspondería, por esta vez, aplicar una sanción severa, sin prevenir a la autora que cualquier reincidencia de esta índole la hará acreedora a las medidas que haya lugar".

En suma: violín en bolsa y no hagás olas.

Paulatinamente, Niní Marshall dejó las radios porteñas, se refugió en Radio Carvé de Montevideo y pasó al cine.

No sería su última censura: ya en plena época peronista, una supuesta orden de Eva Perón, la relegó a una lista negra y Niní debió dejar el país, para radicarse, con éxito, en México.

Retornaría unos años después, muerta Evita, cuando el primer régimen de Perón estaba en sus finales.

Como una poética respuesta del destino al Secretario de Cultura de tintes xenófobos, en 1956, el Instituto de Filología de la Universidad de La Plata invitó a Niní a registrar el habla de sus personajes, en una grabación como material de estudio:

“El Archivo Sincrónico del Habla Argentina Actual deberá registrar dicción, entonación y vocabulario representativos de los estratos culturales del país en todas sus zonas y, como usted sabe, juzgamos del mayor interés para la confección de ese Archivo, los tipos que usted ha compuesto, reveladores de una fina y penetrante observación lingüística práctica.

Como ese archivo estará formado por grabaciones de corta duración (quince minutos en total), y hay un tema común a todas ellas, desearíamos encarar la posibilidad de que usted lo utilice desde el punto de vista de Catita”.


La invitación fue uno de los principales motivos de orgullo para la humorista.

14.11.11

tienes lo que ves

Y los hombres en general juzgan más por los ojos que por las manos, porque a todos les es dado ver, pero a pocos sentir. Todos ven lo que tú aparentas, pero pocos sienten lo que eres, y estos pocos no se atreven a oponerse a la opinión de la mayoría, que tiene además la fuerza del estado para que la defienda.

NICOLAS MAQUIAVELO
“El Príncipe”

12.11.11

historias detrás de las canciones

En “ADN” (el suplemento cultural de “La Nación”) de esta semana, salió una interesante nota contando las historias detrás de algunas canciones, ya consideradas clásicos. Se nos ocurrió (amén de recomendar la lectura de la nota cuyo link está al pie), transcribir algunos fragmentos del artículo con el agregado de los videos de las canciones elegidas. Que las disfruten.


… y aunque Paul McCartney haya aclarado más de una vez que Eleanor Rigby es producto de su imaginación, lo cierto es que en el cementerio de la escuela de St.Peter, el lugar predilecto de los adolescentes Lennon y McCartney para tomar sol en Liverpool, hay una lápida con el nombre de la célebre mujer recordada por el verso “ah, look at all the lonely people”. En noviembre de 2008, un documento del hospital de Parkhill que demuestra la existencia de Eleanor Rigby se subastó en 187 mil dólares. El documento certifica que, al menos desde 1911, Rigby trabajó como enfermera por un sueldo mensual de 14 peniques. Fallecida en 1939, sería la mujer de la lápida de St.Peter, pero no la de la canción. ¿O sí? Según McCartney, el nombre lo tomó de Eleanor Bron, que trabajó con los Beatles en la película Help!, y de Rigby & Evens, una famosa distribuidora de vinos afincada en Bristol. El dinero recaudado por la subasta de 2008 se destinó a la ONG Sunbeams Music Trust, que ayuda con musicoterapia a niños con problemas de aprendizaje. En 1990, Annie Mawson, su directora, le escribió a sir Paul para contarle que un niño autista había sido capaz de interpretar “Yellow Submarine”, esfuerzo que a fines de ese mismo año le permitió obtener la medalla de plata Príncipe de Edimburgo. Como respuesta, y a manera de regalo, el ex Beatle le envió el registro que prueba la vida real de una tal Eleanor Rigby. ¿La ficción crea la realidad?



En otros casos, la alusión a la persona de carne y hueso es concreta y velada a la vez, como en "Bésame mucho", el bolero de Consuelo Velázquez que en 1999 fue reconocido como la canción en lengua española con más grabaciones en todo el mundo. Nacida en 1916 en el estado mexicano de Jalisco, Velázquez escribió esa plegaria inmortal a los 23 años, sin que hasta entonces supiera cómo era besar a alguien. ¿En quién pensaba la hermosa Consuelo cuando reclamaba un beso de los buenos? ¿A quién le dedicaba, aunque fuera en secreto, un himno que daría la vuelta al planeta? A nadie y a muchos. “Compuse esa canción sin saber lo que era un beso, no tenía la menor idea -le confesaría a Elena Poniatowska, en una legendaria entrevista publicada en La Jornada a fines de los años 90-; ni siquiera intuía cómo era besar. Y mi mamá nunca me dijo nada, porque en casa todos nos educamos en colegios de monjas".



(...)

...en el impúdico Cohen, las mujeres se vuelven mito porque se anima a nombrarlas. Ninguna otra estrella de rock fue tan explícita a la hora de contar una noche de sexo con otra estrella de rock. Los detalles de su fogoso encuentro con Janis Joplin abundan en "Chelsea Hotel N° 2", la canción en la que el sexo oral convive con la melancolía y el ruido de las limosinas por las calles de Nueva York. Y aunque el presunto diálogo entre susurros que devela Cohen parece mostrar la ambigua alegría de esa unión ("You told me again you preferred handsome men / but for me you would make an exception"), el verdadero camino a su corazón no estaría allí, sino en los versos del que, en sus propias palabras, es su mejor trabajo: "Suzanne", la canción que escribió a pedido de Judy Collins, el estandarte musical de las almas que se unen con o sin una cama de por medio.



Cohen no necesitó imaginar a Janis Joplin para mostrarla desnuda y, tal vez, despidiéndose; tampoco tuvo que alejarse de la realidad para encontrar a Suzanne, Suzanne Verdal, a quien conoció en los años 60 como la compañera (primero) y esposa (después) de uno de sus mejores amigos, el escultor Armand Vaillancourt. “Supongo que le habrá encantado verme como una joven estudiante y artista emergente, amante y esposa de Armand -dijo Verdal en junio de 1998, ante los micrófonos de la BBC-; de alguna manera él estaba escribiendo la crónica de esos tiempos y se ve que en algo de todo aquello le impacté”. Una vez divorciada de Vaillancourt, Verdal se fue a vivir con su hija Julie a una casa situada en las orillas del río St. Lawrence, en Montreal, y allí comenzó a recibir las visitas del gran Cohen. En la casa, ella encendía una vela (a cuya llama le decía Anastasia), ambos esperaban unos minutos antes de hablar, y se sentaban a tomar té y comer frutas.

(…)

“De alguna manera, fuimos amantes -señaló Verdal, quien se apresuró a aclarar que su unión era “espiritual”-; a veces uno mira a una persona y ese momento es eterno y representa el más profundo de los contactos. Y eso es lo que Leonard y yo compartimos, creo.” Después de cada cita en su casa, ambos salían a caminar al lado del río (“Suzanne takes you down / to her place near the river...”) y se dejaban llevar por conversaciones que ahondaban en la poesía, la religión y la mejor manera de enfrentar la vida. Así estuvieron Cohen y Verdal un buen tiempo, hasta que ella escuchó la canción en la que se reconoció, a pesar de encontrarla “demasiado aduladora”. Con “Suzanne”, Cohen se transformó en la estrella que aún es, y los rumbos de ambos dejaron de cruzarse.

Una vez, en los años 70, ella apareció en el backstage de un show en Minneapolis, y él la abrazó y le dijo: “Suzanne, tú me regalaste una gran canción”. Poco después lo visitó en un hotel durante otra gira por Estados Unidos, y allí él le propuso que su unión espiritual se convirtiera en algo no tan espiritual. Pero ella no quiso.

(…)

A principios de este siglo, Leonard Cohen abrazó el espiritualismo budista en el monasterio zen del Monte Baldy, en California, a menos de una hora de donde Suzanne, masajista y profesora de danza, vive con siete gatos. El hombre que le dedicó su mejor canción no se casó nunca, pero tuvo dos hijos con su primera esposa, llamada, ¿curiosamente?, Suzanne.



La canción como género tiene mucho de autobiografía, y como toda autobiografía mezcla realidad con ilusión. La realidad brinda la experiencia; la ilusión, la libertad narrativa. A mitad de camino entre ambas está “La flaca”, el hit pop del grupo español Jarabe de Palo que idolatra a un “coral negro de La Habana / tremendísima mulata”, capaz de hacer que el cantante Pau Donés diera todo “por un beso / aunque sólo uno fuera”. La chica, “de cien libras de piel y hueso”, se llama Alsoris Guzmán Morales y se la puede ver junto a Eva Nielsen en el videoclip de "El lado oscuro". Alsoris conoció a Pau cuando éste viajó a Cuba invitado por su productor, Fernando de France, quien lo alojó en la casa de la familia Guzmán Morales, en el popular barrio de Centro Habana. “El último día, tras unos mojitos y aprovechando que compartíamos habitación (en catres separados, claro), le dije que no me iba de la isla sin hacer el amor con ella”, cuenta Donés en el libro del disco Orquesta Reciclando. Esa misma noche, tumbada en la cama al otro lado del cuarto, ella por fin pronunció las palabras mágicas: “Ven acá, Pablito”. Y Donés se acurrucó, la abrazó y se quedó dormido. “Al día siguiente desperté enredado en ella. Vestido. Me levanté. Me senté en una silla junto a la cama donde ella seguía durmiendo y, papel y lápiz en mano, escribí la canción. Catorce versos que cambiarían mi vida para siempre”, concluye el artista enamorado. Jarabe de Palo nunca logró siquiera emular el éxito mundial de “La flaca”.



En esa línea, probablemente el mejor ejemplo sea Adelita, aquella mexicana que, si se iba con otro, la seguirían por tierra o por mar. La leyenda dice que Adela pudo haber sido Adela Velarde Pérez, enfermera de Ciudad Juárez y nieta de Rafael Valverde (amigo personal de Benito Juárez), quien atendía a los heridos de las tropas de Pancho Villa en los tiempos de la revolución. Pero la misma leyenda indica que Adela también podría ser Altagracia Martínez, dama de sociedad que abandonó sus privilegios de clase para sumarse al ejército revolucionario bajo el nombre falso de Adela o "Adelita". Hoy es difícil saber si el corrido se escribió para Velarde Pérez (quien podría haber atendido al soldado Antonio del Río Armenta, compositor de la canción) o para Altagracia Martínez (también llamada Marieta Martínez); de lo que sí deja constancia la historia es que por obra y gracia de esos versos se llamó "Adelita" a todas las mujeres que de una forma u otra participaron en la revolución. El destino personal de Velarde Pérez o el de Marieta Martínez se funde en un destino colectivo que las reinventa y expresa.



Cuando Joey Ramone se dio cuenta de que el punk no tenía una diva, como sí ocurría con la música disco (Diana Ross), el soul (Aretha Franklin) y el blues (Janis Joplin), acudió a la primera protagonista femenina de un cómic, Sheena, Queen of the Jungle de Will Eisner, para crear la reina que el movimiento necesitaba. Hoy, “Sheena Is a Punk Rocker” forma parte de las 500 canciones clásicas del rock según Rolling Stone, y ha sido reversionada hasta por bandas de comediantes (“Sheena Easton Punk Rocker”, de The Shirehorses) o de cumbia (“La china es cumbianchera”, de las argenmex Kumbia Queers).



Rubén Blades narró las andanzas del maleante Pedro Barrios en "Pedro Navaja";



Charly García se vengó de Patricia Perea, la corresponsal en Córdoba de Expreso Imaginario, en “Peperina” (que luego llegaría al cine, con Andrea del Boca en el rol principal);



y Rita Lee cantaría y contaría a los cuatro vientos que hacía el amor “por telepatía” con su marido, el guitarrista Roberto de Carvalho (“Mania de você”).



Al mismo tiempo, la realidad es tan inoportuna que a veces se interpone entre el creador y su obra... para mejorarla. Es lo que sucedió con Buddy Holly, quien en 1957 escribió “Cindy Lou” para homenajear a su sobrina homónima, recién nacida. Una tarde, mientras ensayaba la canción con su banda, el baterista le confesó que se había peleado con su prometida Peggy Sue Gerron, y el posible matrimonio peligraba. Como acercamiento previo a la reconciliación, en pleno ensayo “Cindy Lou” se transformó en “Peggy Sue” y un lugar común de la crítica musical dice que se trata de la mejor canción grabada por este pionero del rock and roll.



Casi como en ningún otro género, los enigmas del tango tienen nombres propios: en un mundo en el que las diosas llevan apodos prostibularios como Margot, Claudinette, Griseta o Ivette, lo real se disuelve en una identidad que nadie debe descubrir. Así, "Malena" pudo ser la cantante Malena de Toledo, pero Nelly Omar, amante secreta de Homero Manzi, ya ha dicho que el propio Manzi se lo dedicó en clave, al igual que "Solamente ella", "Ninguna" y "Su carta no llegó".



Lo mismo ocurre con "Milonguita", figura inspirada en la adolescente María Esther Dalto ("flor de lujo y de placer", fallecida a los 15 años)



, o la Grisel de Contursi, identificada por los especialistas como Susana Grisel Vidano.



Sin embargo, el relato tanguero que desafía a la ficción es sin duda el de la Rubia Mireya, cruce de leyendas y mitologías personificada en Paulina Rovira, madama de un prostíbulo de Santa Cruz que se habría negado a atender a los soldados involucrados en una matanza de trabajadores. Como recuerda Norberto Chab en su indispensable 100 tangos con su historia (Booket), el reto de Paulina a sus empleadores era impensable en aquellos tiempos especialmente difíciles para las mujeres, y por eso de un día para el otro apareció en Buenos Aires. ¿Qué canción podía hacerle justicia a una prostituta de modales revolucionarios? La Rubia Mireya se quedó con el mito, pero no hubo versos que narraran la verdadera dimensión de su aventura.



Como en la Layla de Eric Clapton, la realidad y la imaginación nunca deciden acercarse. Ocurre, sin más, con el arte como mediador. La canción que Clapton compuso para Pattie Boyd, por entonces la esposa de su amigo George Harrison, no supuso una ruptura entre los músicos, pero la pareja se divorciaría años después de que el guitarrista le dijera al ex Beatle que se había enamorado de la mujer menos indicada. Una vez que Pattie quedó libre de su compromiso matrimonial, Clapton y la mujer de sus sueños se casaron. La realidad, la canción y la fantasía se habían unido en un final feliz. La ilustre desconocida se había convertido en un mito viviente. Pero los finales felices sólo existen en las películas: Pattie y Clapton se separaron en 1989. Los tres siguieron siendo amigos hasta el día de la muerte de George.

 LEONARDO TARIFEÑO  
“Ilustres desconocidos”

(adn cultura, 11.11.11)

11.11.11

la panza manda

MAMÁ: Si querés vomitar, vomitá.
NENE: No. Ahora no voy a vomitar. Voy a vomitar cuando mi panza tenga ganas.

Madre e hijo caminando por la calle Cuenca, esquina Francisco Beiró, un martes de sol, al mediodía.

10.11.11

frases de “Melancolía”

Photobucket

Siempre fuiste genial para crear una frase rápidamente. ¿Qué pasó? ¿Tu vida emocional se apoderó de ti? ¿Encontrar al hombre de tu vida ha interferido con tu trabajo?

Sólo tengo una cosa para decir: disfrútenlo mientras dure. Personalmente, odio los matrimonios. Especialmente cuando mis familiares más cercanos están involucrados.

-Escúchame, acordamos que no harías ninguna escena esta noche. No queremos ninguna escena.
-¡No, claro que no!
-Mírame cuando te hablo.
-Pero, yo no hice nada.
-Sabes a lo que me refiero.

No duermas. Es tu boda. Ni siquiera llegamos a la mitad.

Sé que odias vivir aquí.

Cuando Justine usó el inodoro por primera vez, yo no estuve ahí. Cuando tuvo su primera relación sexual, no estuve ahí. Así que dame un respiro de todos estos malditos rituales.

Photobucket

-Más te vale que estés feliz, maldición.
-Si, debería estarlo.
-Realmente debería estarlo. ¿Tienes idea cuánto me costó esta fiesta?

-Sonrío y sonrío y sonrío...
-Nos estás mintiendo a todos.

-Ma... estoy un poco asustada.
-¿Un poco? Yo estaría muerta de miedo, si fuera tú.

-Tengo problemas para caminar correctamente.
-Todavía puedes tambalearte por lo que veo. Entonces, vete tambaleando. Deja de soñar, Jutine.
-Estoy asustada.
-Todos lo estamos, cariño.

-Estaba pensando, ¿Qué tal si tratamos de venderte a ti al público, Jack? Entonces, sorprendentemente, terminé donde había empezado. En nada. “Nada” no es una mala frase, Jack.
-Podrías, por favor, darme más detalles sobre esa frase.
-Nada es suficiente para ti, Jack. Te odio tanto, a ti y a tu firma, que no pude encontrar las palabras para describirla. Eres un hombrecito despreciable con hambre de poder, Jack.

Photobucket

-Esto pudo haber sido muy diferente.
-Si, Michael. Pudo haberlo sido. Pero, Michael... ¿qué esperabas?
-Sí. Tienes razón.

Como yo lo veo, ahora te falta un jefe y un esposo.

-Ya se han contado los frijoles de la botella.
-¿Y...?
-Seiscientos setenta y ocho. Es la cuenta final.

La estrella colorada ha desaparecido de Escorpio. Antares ya no está ahí.

Claire, mírame. Cariño, debes confiar en un científico.

Melancolía pasará justo por delante de nosotros. Y será la vista más espectacular.

-¿Qué es lo que nos entusiasma?
-La noche de mañana.
-Correcto.

Photobucket

-¿Nos pasará de largo esta noche?
-John está muy tranquilo al respecto.
-¿Eso te tranquiliza?
-Si, por supuesto.

-La Tierra es malvada. No debemos sentir pena por ella.
-¿Qué?
-Nadie la echará de menos.

La vida en la Tierra es malvada.

-¿Cómo lo sabes?
-Porque cosas.

Photobucket

-Alégrate, por favor. Si yo puedo, tú también.
-Me hace feliz que tú estés feliz.
-Es muy fácil para ti. ¿Verdad? Es que... me imaginé lo peor.
-Es verdad, Claire. A veces es fácil ser como soy.

Estaba escuchando. Hay algo diferente. Los caballos... se han calmado.

-Ayúdame, Justine. Quiero hacer esto de la manera correcta.
-Mejor hazlo rápido.

-¿Quieres que nos juntemos en tu terraza a cantar una canción y tomar una copa de vino? ¿Nosotros tres?
-Si, eso me haría feliz.
-¿Sabes que pienso de tu plan?
-No. Esperaba que te agrade.
-Pienso que es una mierda.
-Justine, por favor... sólo quería que sea agradable.
-¿Agradable? ¿Por qué no nos encontramos en el maldito inodoro?

A veces, te odio tanto, Justine.

Tengo miedo de que el planeta nos choque de todas formas.

Papá dice que no hay nada que podamos hacer... ningún lugar para esconderse.

Toma mi mano. Cierra los ojos.

9.11.11

mañana es el fin del mundo

Photobucket
MELANCOLÍA
data: http://www.imdb.com/title/tt1527186

En el último Cannes, el danés Lars von Trier presentó “Melancolía”. Pero se recuerda su presentación por la conferencia de prensa posterior en la que el director declaró que comprendía a Hitler. Si buscó la repercusión mediática o se le empastó una neurona al presentarse frente a los periodistas, nunca lo sabremos. Posiblemente, en ese gesto, Lars von Trier tiró su carrera cinematográfica a la basura. (“Melancolía” no será vista en Argentina porque la empresa distribuidora que tiene los derechos de exhibición ha declarado que, en repudio a las declaraciones de von Trier, no estrenará el filme. Paradoja: con la censura de una obra de arte nos oponemos a una ideología racista y autoritaria).

Basta ver el primer segmento del filme para lamentar que el director que habla frente a la cámara esté varios escalones debajo del que se pone detrás de ella. Porque esas imágenes valen, por sí, una película. Oníricas, perturbadoras, con el sabor metálico que dejan las pesadillas, ese segmento tendrá un sentido posterior, al reconstruirlo en el final del filme. Ese puñado de imágenes nos habla de la particularidad de un director que tiene la rara habilidad de inaugurar nuevas imágenes. No es una propiedad común en esta etapa de una civilización visualmente saturada. Lars von Trier logra que sus imágenes parezcan nuevas, que nos sacudan como si la viéramos por primera vez, tal como si pudiéramos ver el mundo desde otra perspectiva.

Photobucket

A partir de ese comienzo, von Trier cuenta dos historias con los mismos personajes centrales: dos hermanas. Podemos ver cada segmento (titulados con los nombres de las protagonistas) como dos mediometrajes distintos. Uno es dramático, conflicto puro; el otro, un Apocalipsis de ciencia ficción. Varía el género, pero también las características de los personajes. Aquel personaje suficiente de la primera mitad deriva en el temblequeante manojo de nervios del final; a la inversa, la protagonista inicial al borde del colapso, emerge con la mansa serenidad en el desenlace.

¿Qué ha cambiado? En el primer segmento, agobia el contexto normal, el mundo como todos lo conocemos, las convenciones sociales, la dinámica familiar y las luchas soterradas de los egos; en el segundo segmento, en cambio, se ha perdido el control: un planeta amenaza con estrellarse contra la Tierra. (No es un detalle menor que Melancolía se llame el cuerpo que terminará con nuestra civilización; si moriremos será de tedio y sopor, puro aburrimiento existencial del que ya da todo por perdido).

Las protagonistas femeninas acaparan la tensión del drama. Una enorme Kirsten Dunst (babita plus de la semana) y su eco, la debilidad de esta página, Charlotte Gainsbourg. El resto del elenco, es funcional a estos personajes. Los secundarios masculinos, orbitan alrededor de estos dos astros siempre amenazando estrellar. Así como muta la película, mutan los personajes. Se alternan las debilidades y fortalezas. O, tal vez, haya debilidades que son fortalezas para ciertas épocas.

Las lecturas de la Diosa mitológica que Lars von Traier trató en “Anticristo” (http://libretachatarra.blogspot.com/2010/12/pelicula-multicapas.html) flotan en suspensión en la trama de “Melancolía”. Antares en Escorpio, es la estrella más brillante del cuerpo del escorpión que da nombre a la constelación. En la mitología griega, el escorpión ayuda a Ártemis, al picar mortalmente a Orión, su violador. Ártemis es la Diosa virgen y cazadora, probablemente de un culto prehelénico. Como estrella rojiza, rivalizaba en el cielo con el fulgor del planeta Marte (Ares, para los antiguos griegos; Ant-ares = anti Ares). Para los egipcios, en cambio, era la diosa Selket. No es un dato menor que la historia sea monopolizada, prácticamente, por mujeres. Que ellas sean las últimas en sobrevivir a las horas finales, al resguardo de una “cueva mágica” con forma de pirámide.

Photobucket

Hay un cruce interesante de dos personajes, que se lleva a cabo a través de un tercero. El personaje de Justine se opone a John (Kiefer Sutherland) a través de Claire. Es la oposición entre la razón científica y la sabiduría espontánea. Justine sabe por sí (“porque sé cosas”, sentencia en la segunda mitad); John, en cambio, se sustenta en la razón nacida del pensamiento, del ejercicio intelectual del científico. Ambos enfrentan el miedo del final con reacciones distintas: resignación versus negación. Hay en esa oposición, un choque de géneros: lo femenino contra lo masculino; el conocimiento intuitivo contra el racional.

Por separado, ambos segmentos son dramáticamente perfectos. La primera mitad, nos proporciona el delicioso juego chejoviano de una novia bipolar que hace un gran esfuerzo para satisfacer el deseo de su hermana de una boda “normal”. En la ceremonia quedan al descubierto, las fallas geológicas de una familia disfuncional. El factor disruptivo que desbarranca todo, es otra mujer: la madre de Justine y Claire, la excepcional Charlotte Rampling que, como el planeta errante de la segunda mitad, desbarranca la normalidad precariamente sostenida hasta este momento.

Photobucket

La segunda mitad es una historia de ciencia ficción pero es la repetición de un eco básico: la aceptación de la muerte. Que se acabe el mundo o que muramos nosotros, son hechos equivalentes. La conciencia del final nos pertenece e inquieta de igual modo.

Escenas destacadas: el baño de Justine; el segmento inicial; el discurso de madre de Justine en su boda; la noche bajo el cielo dominado por Melancolía.

Mañana, las mejores frases.

8.11.11

un retoque a la nariz

Se cuenta que el confaloniero Pier Soderini cuando fue a ver la estatua (el David), que le había encargado a Miguel Ángel, puso ciertos reparos para acreditar su gusto: censuró la nariz, por demasiado ancha. Miguel Ángel subió al andamio, tomó un cincel y un poco de polvo de mármol; y a la vez que simulaba manejar suavemente el cincel dejaba caer el polvo poco a poco, guardándose, por supuesto, de tocar en lo más mínimo a la nariz, que quedó como estaba. Volviese entonces al confaloniero y le dijo:

-Mirad ahora.
-Ahora me gusta mucho más –dijo Soderini- le habéis dado vida.

Entonces, Miguel Ángel bajó y río silenciosamente.

ROMAIN ROLLAND
“Miguel Ángel”

7.11.11

en épocas de cambio

Un parteaguas es una línea divisoria de aguas, un límite entre dos zonas en las que las aguas caen en direcciones opuestas. La palabra puede emplearse también para describir un fenómeno histórico y político: un hito, un momento trascendental, el instante en el que las actividades y circunstancias humanas atraviesan la línea divisoria que separa una época de la siguiente. Mientras ocurre, son muy pocos los contemporáneos que se dan cuenta de que han entrado en una nueva era, a no ser, claro está, que el mundo esté saliendo de una guerra cataclísmica, como las de Napoleón o la II Guerra Mundial. Pero esas transformaciones históricas tan bruscas no son el objeto de este artículo. Lo que nos interesa aquí es la lenta acumulación de fuerzas transformadoras, en su mayor parte invisibles, casi siempre impredecibles, que, tarde o temprano, acaban convirtiendo una época en otra distinta. Nadie que viviera en 1480 podía reconocer el mundo de 1530, 50 años después; un mundo de naciones-estado, la ruptura de la cristiandad, la expansión europea hacia Asia y las Américas, la revolución de Gutenberg en las comunicaciones. Tal vez fue la mayor línea divisoria histórica de todos los tiempos, al menos en Occidente.

Existen otros ejemplos, por supuesto. Cualquiera que viviera en Inglaterra en 1750, antes de que se generalizase el uso de la máquina de vapor, se habría quedado estupefacto al ver sus usos 50 años después: ¡había llegado la Revolución Industrial! En ocasiones, las transformaciones entre una era y otra son incluso más rápidas, como ocurrió con el épico periodo entre 1919 y 1939. A principios de los años treinta, la democracia estaba desgastada, y la economía mundial, en descomposición, pero ¿quién podía imaginar que eso iba a desembocar en guerra y holocaustos?

(…)

Cada era está fascinada por sus propias revoluciones tecnológicas, de modo que voy a centrarme en algo bastante distinto: los indicadores de cambio que señalan que estamos acercándonos -o tal vez incluso las hayamos cruzado- a ciertas líneas divisorias históricas en el duro mundo de la economía y la política.

El primer indicador es la erosión constante del dólar estadounidense como divisa única o dominante de reserva en el mundo. Quedaron atrás los tiempos en los que el 85% o más de las reservas de divisas internacionales consistían en billetes verdes; las estadísticas fluctúan enormemente, pero la cifra actual se aproxima más al 60%. Pese a los problemas económicos de Europa e incluso China, ya no resulta fantasioso imaginar un mundo en el que haya tres grandes divisas de reserva -el dólar, el euro y el yuan-, con algunas alternativas menores como la libra esterlina, el franco suizo y el yen japonés. La idea de que la gente va a seguir acudiendo al dólar como "refugio" no se sostiene al ver que el país está cada vez más endeudado con acreedores extranjeros. Ahora bien, un mundo con varias divisas de reserva, ¿ofrecerá más o menos estabilidad financiera?

La segunda transformación es la erosión y la parálisis del proyecto europeo, es decir, el sueño de Jean Monnet y Robert Schuman de que las heterogéneas naciones-Estado de Europa se unieran en un firme proceso de integración comercial y fiscal, primero, y luego mediante una serie de compromisos serios e irreversibles de trabajar para un continente políticamente unido. Las instituciones encargadas de hacer realidad ese sueño -el Parlamento Europeo, la Comisión, el Tribunal de Justicia- ya existen, pero la voluntad política de darles auténtica vida se ha desvanecido, tristemente debilitada por el mero hecho de que unas políticas fiscales nacionales muy diferentes son incompatibles con la divisa europea común. Para decirlo claro, Alemania y Grecia, con sus respectivos historiales presupuestarios, no pueden ir juntas hacia unos Estados Unidos de Europa; pero nadie parece tener la respuesta a esta dicotomía, salvo para empapelar las grietas con más eurobonos y préstamos del FMI.

(…)

…existen muy pocos observadores en el continente que hayan estudiado la que podría ser la tercera gran transformación de nuestros días: la enorme carrera de armamentos que está desarrollándose en la mayor parte del este y el sur de Asia. Mientras los Ejércitos europeos están convirtiéndose en una especie de gendarmerías locales, los Gobiernos asiáticos están construyendo armadas para navegar en aguas profundas y nuevas bases militares, adquiriendo aviones cada vez más avanzados y probando misiles de alcance cada vez mayor. Los escasos debates que hay se centran en el refuerzo militar de China, pero mucho menos en el hecho de que Japón, Corea del Sur, Indonesia, India e incluso Australia están imitando su ejemplo. Si la desaceleración del crecimiento económico, los daños al medio ambiente y el desgaste del tejido social en China empujan a sus futuros dirigentes a hacer demostraciones de fuerza en el extranjero -por ahora, la verdad, sus líderes son muy cautelosos-, sus vecinos están preparándose para responder con firmeza. ¿Alguien en Bruselas sabe -o le importa- que 500 años de historia, que representan el mundo de 1500, están a punto de terminarse? Asia se dispone a dar un paso al frente en el escenario, mientras que Europa se convierte en un coro distante. ¿No será este fenómeno, para los historiadores futuros, otra línea divisoria de inmensa importancia en los asuntos internacionales?

El cuarto cambio es, por desgracia, la lenta, firme y creciente decrepitud de Naciones Unidas, en especial de su órgano más importante, el Consejo de Seguridad. La Carta de la ONU se redactó con sumo cuidado para ayudar a que la familia de las naciones disfrutara de paz y prosperidad después de los terribles males del periodo 1937-1945. Pero la Carta era un riesgo calculado: al reconocer que las grandes potencias de 1945 tenían derecho a que se les concediera un papel desproporcionado (como el veto y el sitio permanente en el Consejo), los redactores, sin embargo, confiaban en que los cinco Gobiernos supieran trabajar juntos para hacer realidad los altos ideales de la institución mundial. La guerra fría echó por tierra esas esperanzas, y la caída de la URSS las revivió, pero ahora están volviendo a desaparecer por el cínico abuso del poder de veto. Cuando China y Rusia vetan cualquier medida para impedir que el repugnante régimen sirio de El Assad siga matando a sus propios ciudadanos, y cuando Estados Unidos veta cualquier resolución para detener el avance de Israel en tierras palestinas, la organización mundial pierde su razón de ser. Y da la impresión de que a Moscú, Pekín y Washington les parece bien.

(…)

PAUL KENNEDY
“¿Hemos entrado en una nueva era?”
(el país, 03.11.11)

5.11.11

covers: gricel


Lidia Borda


Roberto “Fats” Fernández


Libertad Lamarque


Luis Alberto “El Flaco” Spinetta y Rodolfo “Fito” (a) “Me-da-asco-la-mitad-de-los-porteños” Páez


Roberto “el Polaco” Goyeneche


Mercedes “la Negra” Sosa con Walter Ríos en el bandoneón

4.11.11

o, como decimos en Argentina, coger...

Para el periodista Luis Frontera, que estudia la sexualidad como forma de la comunicación, estas expresiones "son herencias de nuestro lado peor: el de la apropiación sexual de la prisionera, que se origina en la Conquista de América, pasa por la ESMA, y actualmente está en las páginas policiales amarillas".

Frontera recuerda que la acepción sexual, típicamente argentina, de la palabra "coger" la impusieron los conquistadores cuando llegaron a nuestras playas de sus largas travesías con obligadas abstinencias (y bajaban de los barcos al grito de "cojan a ésa", "cojan a aquélla", como sinónimo de rapto de las nativas). Y se pregunta: "¿Por qué nosotros o algunos de nosotros la repetimos? Porque algunos toman el acto sexual como una forma de apropiación violenta, salvaje, casi animal. Ni siquiera dicen «coger con». Dicen claramente «coger a...». Como dirigiéndose a quien no participa, a un ser despreciable y pasivo. Un ser hembra, para ellos".

“La tenés muy comprometida”
PABLO SIRVÉN
(la nación, 30.10.11)

3.11.11

calles de Buenos Aires: el primer cronista del Río de la Plata

Photobucket

En los barrios de Mataderos y Liniers encontramos la calle Ulrico Schmidl.

El lector se preguntará: ¿Quién fue este señor de ascendencia germana?

De Schmidl se cree que nació en 1510 en el ducado de Baviera, actual territorio de Alemania. Se embarcó con el conquistador Pedro de Mendoza en su viaje hacia estas tierras, en las que permaneció de 1534 a 1556, participando y llevando una detallada crónica de las fundaciones de Buenos Aires en 1536 y de Asunción en 1537, además de describir la gestión como gobernadores del Río de las Plata de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca y Domingo Martínez de Irala.

De regreso a su continente, publicó “Viaje al Río de la plata”, por lo que se lo considera el primer narrador de estas tierras.

La primera edición de este libro se publicó en Frankfurt, en 1957: en 1903 salió una edición argentina traducida por Samuel Lafone y publicada por Bartolomé Mitre.

Photobucket

Veamos la pintura que trazó sobre la actual Buenos Aires en un tramo del libro, el capítulo VII:
“Allí levantamos una ciudad que se llamó Buenos Aires, esto quiere decir, buen viento. También traíamos desde España, sobre nuestros buques, setenta y dos caballos y yeguas, que así llegaron a esta ciudad de Buenos Aires. Allí, sobre esta tierra hemos encontrado unos indios que se llaman Querandís, son unos tres mil hombres con sus mujeres e hijos, y nos trajeron pescados y carnes para que comiéramos.

También estas mujeres llevan un paño de algodón cubriendo sus vergüenzas. Estos Querandís no tiene paradero propio en su país, sino que vagan por la comarca, al igual que hacen los gitanos en nuestro país. Cuando estos indios Querandís van tierra adentro, durante el verano, sucede que muchas veces encuentran seco el país en treinta leguas a la redonda y no encuentran agua alguna para beber y cuando cogen a flechazos un venado u otro animal salvaje, juntan la sangre y se la beben. También en algunos casos buscan una raíz que se llama cardo y entonces la comen por la sed. Cuando los dichos Querandís están por morirse de sed y no encuentran agua en el lugar, solo entonces beben esa sangre. Si acaso alguien piensa que la beben diariamente, se equivoca: esto no lo hacen y así lo dejo dicho en forma clara.

“Los susodichos Querandís nos trajeron alimentos diariamente a nuestro campamento, durante catorce días, y compartieron con nosotros su escasez en pescado y carne, y solamente un día dejaron de venir. Entonces nuestro capitán, don Pedro Mendoza envió enseguida un alcalde de nombre Juan Pavón, y con él dos soldados, al lugar donde estaban los indios, que quedaba a unas cuatro leguas de nuestro campamento. Cuando llegaron adonde aquéllos estaban, el alcalde y los dos soldados se condujeron de tal modo que los indios los molieron a palos, y después los dejaron volver a nuestro campamento. Cuando el dicho alcalde volvió al campamento, tanto dijo y tanto hizo que el capitán Pedro Mendoza envió a su hermano carnal con trescientos lansquenetes y treinta jinetes bien pertrechados, yo estuve en ese asunto. Dispuso y mandó nuestro capitán don Pedro Mendoza que su hermano Diego Mendoza junto con nosotros, matara, destruyera y cautivara a los nombrados Querandís, ocupando el lugar donde estos estaban.

De este modo concluye el fragmento del relato del viajero europeo:
… mataron a nuestro capitán Diego de Mendoza y a seis caballeros, también mataron a flechazos alrededor de veinte soldados de infantería, pero de lado de los indios murieron como mil hombres”.

Así comenzaba nuestra agitada historia, manchada, como en este caso, de hechos sangrientos.

Schmidl se cree que murió en Ratisbona, en 1579

FERNANDO LAROCCA
fml-67@hotmail.com
Noviembre 2011

2.11.11

consejos casamenteros de Miguel Ángel

wikipedia

Leyendo “Miguel Ángel” de Romand Rolland, encontramos las cartas que el artista le enviaba a su sobrino Lionardo, el hijo de su fallecido y preferido hermano Buonarrotto. Miguel Ángel estaba en su vejez, con las manías características de su personalidad, acentuada por los años. Pese a la preocupación que ponía en el futuro del joven, era común encontrar accesos de cólera del artista por la pésima caligrafía del muchacho:
“Nunca recibo carta tuya sin que me dé calentura antes de haber podido leerla. ¡No sé dónde habrás aprendido a escribir! ¡Qué falta de amor…! Creo que si tuvieras que escribir al asno mayor del mundo, lo harías con más cuidado… Tu última carta la he arrojado al fuego porque no la podía leer; así que tampoco puedo contestarla”.
Genio podrido que los había.

El sobrino soportaba los accesos de cólera de su tío, básicamente porque estaba pendiente de la herencia.
“¡Lionardo! He estado enfermo y te has precipitado a casa de Ser Giovanni Francesco para ver si dejaba algo. ¿No te basta con mi dinero de Florencia? ¡No podéis desmentir tu raza ni dejar de parecerte a tu padre que, en Florencia, me echó de mi propia casa!”.
Pese al pase de factura, Miguel Ángel quería y se preocupaba por su sobrino, uno de los pocos parientes que le sobrevivían. Lionardo era la vía de continuidad de su apellido (“… conviene así para que nuestra raza no se extinga con nosotros. Bien sé que no por eso habría de hundirse el mundo; pero es el caso que todo animal procura conservar su especie. Por eso me importa que te cases”).

Tal vez por eso, durante años estuvo obsesionado con el casamiento de su sobrino, dándole consejos y juzgando a las candidatas que se le presentaban. El sobrino lo dejaba seguir, sin mucho entusiasmo, ni por casarse ni por los consejos de su tío.
“Es una decisión grave: no olvides que entre el hombre y la mujer debe haber siempre diez años de diferencia, y ten mucho cuidado de mirar que la que escojas no sólo sea buena, sino que esté sana”.
Después de tocar los temas económicos (“No me place que tomes por mujer a una muchacha cuyo padre no te la otorgaría si pudiera darle una dote decente. Pretendo que quien quiera darte mujer te la dé a ti y no a tu fortuna”), Miguel Ángel le da dos consejos fundamentales a su sobrino:
“Moléstate en encontrar una mujer que no se avergüence, si llega la ocasión, de lavar los platos y de ocuparse de las cosas de la casa… En punto a la belleza, ya que tú no eres precisamente el muchacho más guapo de Florencia, limítate sin otra preocupación, a mirar que no sea mujer lisiada o repulsiva…”.
Lo que se dice, un amigo el tío.

Tras arduas búsquedas, parece haber encontrado a la candidata ideal. Pero… a último momento, le baja el pulgar:
“Acabo de enterarme de que es corta de vista; defecto que no me parece nimio. Así que nada he prometido aún. Puesto que tampoco tú te has comprometido, en mi opinión es que desistas si estás seguro de la cosa”.
wikipedia

Luego de seis años de búsquedas, Miguel Ángel se cansa de hacer de Celestina y decide dejar de “colaborar” con la búsqueda matrimonial para su sobrino.
“Hace sesenta años que me ocupo de vuestros asuntos; ahora soy viejo y tengo que atender a los míos”.
Pero, justamente, Lionardo se compromete con Casandra Ridolfi, con quien se casará finalmente. Miguel Ángel se muestra contento por la decisión, agasaja a la pareja e intercambian regalos. Pero, igualmente, le deja un coscorrón al sobrino, a modo de último consejo:
“debiera(s) haber estipulado con toda precisión cuanto tiene relación con el dinero, antes de llevar a la mujer a su casa; porque en estas cuestiones hay siempre un germen de desunión”.
No obstante, lo hecho, hecho está. Así que culmina con un mensaje optimista y bien para arriba:
“Bueno, y ahora, a vivir. Ocúpate bien de ello; que las viudas abundan siempre mucho más que los viudos”.
Llegarán los hijos del matrimonio y Miguel Ángel compartirá, a distancia, las alegrías y tristezas de la pareja, hasta su fallecimiento en febrero de 1564. Su sobrino fue el encargado de cumplir con el deseo póstumo del artista: que su cuerpo descansara en Florencia, su patria.

1.11.11

la fuerza es la ley de las bestias

...., debéis saber que hay dos maneras de combatir: una, con las leyes; la otra con la fuerza. La primera es propia del hombre; la segunda, de los animales.

Pero como la mayoría de las veces la primera no es suficiente, conviene recurrir a la segunda.

NICOLAS MAQUIAVELO
“El Príncipe”