26.11.10
los fantasmas del Gran Bijou (III)
Francis X. Bushman tuvo toda la fama que un actor puede tener. Considerado el hombre más guapo del mundo, con un pasado juvenil de modelo y fisicoculturista, Bushman se convirtió en el rey de las películas mudas. Filmó más de doscientas películas, 175 de ellas antes de 1920, entronizándose con el éxito de 1925, Ben-Hur. El siguiente video es la célebre escena de la carrera de carros:
Bushman ganaba lo que quería y gastaba lo que quería también, por eso estaba, permanentemente, al borde de la bancarrota. Tenía el mundo a su pies, cuando filmó “Una nueva y gloriosa nación”. De un año antes, es este corto “La bandera: una historia inspirada en la tradición de Betsy Ross”.
Bushman se casó cuatro veces y fue padre de seis hijos, pero el estudio le ordenaba mantener oculta su vida privada, para que sus fanáticas mantuvieran sus fantasías con el actor. Cuando las noticias de su vida se dieron a luz, su carrera empezó a resquebrajarse. Pero lo que verdaderamente destruyó la carrera de Bushman fue que ingresó a la lista negra de Louis B. Meyer por motivos no aclarados por sus biógrafos. La carrera del rey de las películas mudas se esfumó en un abrir y cerrar de ojos.
Si bien Bushman no recuperó el cetro perdido, siguió actuando hasta su muerte en 1966. Puede descubrírselo en capítulos de “Dr. Kildare”, “Perry Mason”, “Viaje al fondo del mar” (trailer del capítulo acá: http://www.youtube.com/watch?v=gZgnGuJFxyM) y, poco antes de su muerte, en dos capítulos del “Batman” televisivo, encarnando a Mr. Van Jones, un coleccionista de películas viejas que organiza un festival de cine mudo.
Él fue el elegido para interpretar al General Belgrano en “Una nueva y gloriosa nación”, logrando un parecido a los retratos tradicionales de nuestro héroe, maravillosamente fiel, superando con creces al posterior desempeño de Nacho Quirós en “Bajo el signo de la Patria”.
Su partenaire en “Una nueva y gloriosa nación” fue Jacqueline Logan, otra estrella del cine mudo. Logan era una tejana que, muy joven, emprendió el desafío de los escenarios, mintiéndole a su familia y falseando su edad para ser contratada. Fue una chica Ziegfield y modelo en Nueva York. Cuando saltó a las películas, sus comienzos registran una película (“El crimen perfecto”) con una adolescente rubiecita que alcanzaría fama con otro nombre, Carole Lombard (una de las celebridades cuya foto ocuparía el hall del Gran Bijou).
Logan fue una de las invitadas al Oneida, yate del multimillonario William Randolph Hearst (o su alter ego, el Ciudadano Kane), en noviembre de 1924, viaje que se hizo célebre porque terminó con un escándalo, con la muerte del actor Thomas P. Ince. Oficialmente, Ince murió de un infarto, pero la prensa amarilla filtró a los titulares otra versión: Hearst le pegó un tiro a Chaplin que tenía un romance con la estrella del cine mudo Marion Davies (amante de Hearst), bala que recibió Ince. El escandalete estuvo en boca de todos los medios y nada pudo probarse, tras la rápida cremación del cadáver de Ince. Sospechosamente, otra invitada del yate, Louella Parsons (non plus ultra del periodismo chimentero hollywoodense) bajó del barco con un contrato de por vida en los medios gráficos del magnate.
Volviendo a Logan, ella alcanzó su momento cumbre, un año antes de “Una nueva y gloriosa nación”, cuando Cecil B. De Mille la eligió para el papel de María Magdalena en la versión de 1927 de “Rey de Reyes”. Una escena de esa película puede verse en:
http://www.tcm.com/mediaroom/index/?o_cid=mediaroomlink&cid=246932
El cine sonoro no fue un obstáculo para ella, pero Logan prefirió expandir sus horizontes, marchó al teatro inglés y triunfó con un par de películas pero como guionista y directora. Volvió a Hollywood, para darse cuenta que no la contratarían como directora. No eran tiempos para las mujeres detrás de las cámaras. Eso puso punto final a su carrera, reforzado por su casamiento en 1934. Tras su divorcio en 1947, se convirtió en una líder política conservadora. Y tuvo tiempo para un pequeño papel, en 1973, interpretando a la Sra. Donovan de “Secretos de un vendedor de puerta a puerta”. Diez años después, moría en Florida.
Logan interpretaba en “Una nueva y gloriosa nación” a la hija de un general leal de quien se enamora Belgrano en su lucha por la independencia de estas colonias españolas. Como se verá, un guión con mucho rigor histórico. En la historia aparecía Saavedra (a cargo de Charles Hill Mailes, un escocés que murió poco tiempo después, en 1937, con casi 300 películas realizadas) y Moreno, papel que contó con la actuación del florentino Gino Corrado quien tuvo una larga carrera en Hollywood, con actuaciones en “Casablanca”, “El Ciudadano”, “Rebeca”, “El gran dictador”, “Viñas de ira”, “Lo que el viento se llevó”, “Sangre y arena”, casi siempre en papeles menores, muchas veces sin aparecer en los créditos finales. Una de esas películas es “Down Argentine Way”, un seguro bodriazo con Don Ameche, Carmen Miranda y Betty Grable, donde compartió elenco con Paul Ellis, el hombre que hizo de Balcarce en “Una nueva…”. Su última película fue en 1954; murió en 1982, la víspera de Nochebuena, en Los Angeles.
(continúa mañana)
Etiquetas:
cine,
historia,
los fantasmas del gran bijou,
los fantasmas del gran bijou
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario