A partir de allí, su vida cambia. Se casa con Polly; deja de blasfemar; abandona el comercio de esclavo y se convierte en pastor. En 1764, le ofrecen la parroquia de Onley, una barriada obrera de dos mil pobladores pobres y analfabetos. Allí, Newton se destaca de los otros predicadores. Con sencillez, usando palabras comunes, Newton se mezcla con su grey y les confiesa sus propios tropiezos, su vida pecadora y cómo, pese a eso, Dios le dio una posibilidad para salvarse. Si él tuvo esa oportunidad, ¿por qué no ellos?
Su oratoria distaba de ser ejemplar, pero sus feligreses lo querían y pronto, la iglesia de Onley, se llenó de adeptos que se reunían a orar en gran número, alentados por la sencillez de su pastor.
Uno de esos hombres era William Cowper, escritor, abogado fracasado, inestable mentalmente, con varios intentos de suicidios en su haber. Pronto se hizo amigo de Newton y, siguiendo la tradición de la época, se pusieron a escribir himnos religiosos para su congregación. Se impusieron la meta de presentar un himno en cada reunión semanal de oración. A fines de 1772 compusieron un himno, “Amazing Grace” que estrenaron, muy probablemente, el primer día de 1773. Vale la pena trascribirlo:
Amazing grace! How sweet the sound,
That saved a wretch like me!
I once was lost but now am found
Was blind, but now I see.
'Twas grace that taught my heart to fear,
And grace my fears relieved;
How precious did that grace appear
The hour I first believed!
Through many dangers, toils, and snares,
We have already come;
'Tis grace hath brought me safe thus far,
And grace will lead me home.
The Lord has promised good to me,
His word my hope secures;
He will my shield and portion be
As long as life endures.
Yes, when this flesh and heart shall fail,
And mortal life shall cease,
I shall possess, within the veil,
A life of joy and peace.
The earth shall soon dissolve like snow,
The sun forbear to shine;
But God, who called me here below,
Will be forever mine.
(Asombrosa Gracia
Asombrosa Gracia
Asombrosa Gracia
que dulce el sonido
Que salvó a un desgraciado como yo
Alguna vez estuve perdido, pero ahora me encontré
Estuve ciego pero ahora veo
Fue la Gracia que le enseñó a mi corazón a temer
Y la Gracia alivió mis miedos
Cuan preciosa se manifestó esa Gracia
En el momento que creí por primera vez
A través de muchos peligros, esfuerzos y obstáculos
He pasado
La Gracia me ha mantenido a salvo hasta ahora
Y la Gracia me guiará a casa
El Señor ha prometido lo mejor para mí,
Su palabra asegura mi esperanza;
Él será mi protección y parte
Mientras dure la vida.
Sí, cuando esta carne y el corazón se consuman,
Y la vida mortal cese,
Poseeré, bajo el velo,
Una vida de alegría y paz.
La tierra pronto se disolverá como la nieve,
El sol dejará de brillar;
Pero Dios, que me llamó aquí abajo,
Estará por siempre conmigo.)
La pareja Newton – Cowper escribió cientos de himnos religiosos; en 1779, se publicaron en un libro que llevó el nombre de “Himnos de Onley” que tuvo pronta repercusión. El libro fue una herramienta fundamental para los pastores protestantes británicos.
Sin embargo, aún le quedaba un largo camino a “Amazing Grace”. De los “Himnos de Onley”, se valoraban más los textos de Cowper que los sencillos versos de Newton, referencias en primera persona de su sorpresa por reconocer la Gracia de Dios tras su conversión.
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