… y la máquina está nuevita, no la toca nadie… Porque si te ponés ahí, está claro que estás trabajando glúteos. Y los tipos no se acercan porque dicen: “van a decir que soy gay”. Pero después los ves en el vestuario y se miran en el espejo a ver si les cae la cola. ¡Pero a la máquina para trabajar glúteos no, a ver si dicen que soy gay!
(Chico con su novia, en el colectivo de la línea 24, un miércoles a la tarde, en algún lugar de la calle Corrientes)
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2 comentarios:
Eso no sucede en un gym para mujeres :D
No te quepa la menor duda.
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