14.7.14
alemania campeón
Escribimos esta crónica a minutos de terminar la final del Mundial Brasil 2014, con la consagración de Alemania con un gol en las postrimerías del alargue. Varias sensaciones a flor de piel que detallamos con el calor del momento:
a) Argentina llegó más lejos de lo que podía pensarse y de lo que jugó. No hay nada que reprocharle a un plantel que estuvo ahí nomás de ganar la final. Es más, en la enumeración de situaciones, tuvo ocasiones muy claras además de un penal no cobrado.
b) Desde los 20 minutos del segundo tiempo, los dos se quedaron sin nafta. Desde ahí, sólo un error o una ráfaga de inspiración podía cambiar las cosas. Se resolvía no por temas tácticos, sino por esos detalles mínimos que hacen la diferencia en una final.
c) Alemania desde el 2002, tras perder la final con Brasil, se propuso cambiar su modo tradicional de jugar al fútbol. Empezó a valorar la técnica y el buen trato de pelota. En el medio perdió un Mundial en su casa. Pero mantuvo el proyecto que no fue sólo en la Selección, si no a nivel clubes. Y hoy se corona con un título mundial. Alemania fue el mejor equipo. Fue el que propuso más. Fue el que arriesgó buscando el triunfo. Y el que propuso los mejores momentos de fútbol del Mundial.
d) Para los resultadistas: España en Sudáfrica 2010; Alemania en Brasil 2014. Dos selecciones que se basan en el buen trato de pelota, posesión del balón y búsqueda del ataque aún a riesgo propio. Y ganaron un título. El Modelo Guardiola en Barcelona se está diseminando en el fútbol mundial y está teniendo resultados. No es una excepción. Es una tendencia. En el spot publicitario de Nike, un grupo de futbolistas afamados le ganan a un conjunto de clones mecanizados siguiendo un lema revelador: “No hay nada más riesgoso que no tomar riesgos”. Es el fútbol del siglo XXI. Jugar en espacios reducidos, velocidad con precisión, defensas apretando arriba, jugadores que defienden y atacan al mismo tiempo. Llama la atención que tanto en el 2010 como en el 2014, la FIFA dio el Balón de Oro no a los jugadores representativos de los campeones. Forlán o Messi, con buenos momentos, no fueron superiores a Iniesta o Schweinsteiger. Es no reconocer la nueva tendencia que está ganando el fútbol mundial.
e) Relacionado con lo anterior, Argentina eligió (sobre todo en la segunda parte del torneo) detener lo que podía generarle el rival antes que preocupar al rival con lo que podía generar. Es cierto que los Cuatro Fantásticos no llegaron físicamente en su mejor estado. Pero este equipo fue estructurado para el contrataque, el pase largo y las corridas antes que las paredes y el juego asociado. A gran parte de los futboleros argentinos le gusta este estilo, se valora la garra y el jugar con el cuchillo entre los dientes. Es una Selección representativa de lo que se ve, día a día, en el fútbol local. Es la antípoda de lo que está pasando en Europa. Y a los que no nos gusta ese fútbol nos parece que se está yendo a menos por miedo, por no atreverse a pensar en más. Es la gran incógnita a futuro, lo que deja este Mundial al fútbol argentino. Porque si sigue en una huella de menospreciar el buen juego, esta final nos puede costar tan cara como la final de 1990 cuando perdimos el rumbo. Hay una generación superlativa para intentar jugar como Alemania. Ojalá nos animemos a cambiar. Aunque mientras esté esta camada de dirigentes en el fútbol local, es poco lo que se puede esperar.
f) Alemania es el primer europeo en ganar un Mundial en tierras sudamericanas. Debería ser un llamado de alerta para las potencias sudamericanas. Porque si bien Argentina llegó a la final, no lo hizo como favorito. Y Brasil quedó en deuda con su historia, más allá de la catástrofe del 7-1. Insistimos: el público brasileño aplaudió enfervorizado cuando un defensor revoleó una pelota desde el fondo, sin exigencias, y cuando ganaba 2-0 cómodo. Es un síntoma de que algo se perdió en Sudamérica. Los que juega cuidando la pelota y teniendo posesión de balón son los europeos. Ése es nuestro ADN. ¿Cuándo lo perdimos? ¿Qué esperamos para recuperarlo?
g) Cierre de un gran Mundial con muy buenos partidos y muchos equipos con ganas de dar espectáculo. Nos deja un muy buen recuerdo este Brasil 2014 y una anticipada nostalgia porque dejamos atrás un mes de fútbol casi diario. Hay que esperar otros cuatro años, mientras achicamos la espera con la picadita de la Copa América y las eliminatorias. Pero va a ser duro volver a la realidad del fútbol nuestro de cada día. Nos quedamos con el recuerdo del campeón Alemania, de Colombia, Costa Rica, Chile, Argelia y México. Y con estos jugadores: Messi, Robben, Mascherano, Pirlo, James Rodriguez, Keylor Navas, Guillermo Ochoa, Manuel Neuer, Bastian Schweinsteiger, Daniel Sturridge, Gary Medel, Xherdan Shaqiri, entre otros que supieron brillar en este mes.
Chau, Brasil 2014. Hola, Rusia 2018.
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