6.1.15

bic

la nación

Formalmente, la empresa nació en octubre de 1944 cuando Marcel Bich y Edoaurd Buffard decidieron asociarse para formar juntos la empresa PPA (Portaplumas, Portaminas y Accesorios). Pero la verdadera historia había comenzado unos meses atrás, cuando Bich y Buffard se conocieron en la compañía especializada en la elaboración de tinta Société des Encres Stephens.

En octubre de 1944, con sus propios ahorros, Bich y Buffard se asociaron para comprar un taller de 300 metros cuadrados en Clichy, un suburbio de París. Allí comenzaron a fabricar piezas y partes de instrumentos de escritura.

El espíritu visionario de Marcel Bich le hizo darse cuenta del enorme potencial que tenían los bolígrafos. Es por esto que decidieron comprarle la patente del bolígrafo al inventor húngaro, Laszlo Biro. Luego de trabajar arduamente, desarrollaron la fórmula del mecanismo que permitió la fluidez correcta entre la esfera deslizante y la punta.

Así, en diciembre de 1950 lanzaron la clásica lapicera BIC Cristal con el objetivo de ofrecer a los consumidores productos de alta calidad a un precio accesible.

A comienzos de la década del setenta lanzaron el encendedor BIC Maxi. Dos años más tarde, BIC creó la primera máquina de afeitar con cuchilla, revolucionando el mercado de afeitadoras. Luego, a la afeitadora tradicional se le agregó la doble y triple cuchilla.

Actualmente, 70 años después de la creación de PPA, los productos BIC se comercializan en más de 160 países, a través de más de 3,2 millones de puntos de venta minoristas. Y su nombre, que se desprende del apellido de Marcel Bich, es todo un sinónimo cuando se habla de biromes.

“De un taller de tinta a ser sinónimo de escribir”
(la nación,04.01.15)

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