2.1.15
mirá cómo me río de tu profecía
Calcas, también conocido en la mitología griega como Calcante, era un célebre adivino de la antigüedad. Calcas tiene en su haber varios aciertos: la duración de la Guerra de Troya, la necesidad de involucrar a Aquiles en la contienda para lograr la victoria griega, el recurso de sacrificar a Ifigenia, la hija de Agamenón, para que la flota griega consiguiera los vientos favorables para partir de Áulide. Algunas versiones le asignan también la idea del Caballo de Troya.
En vez de partir con la flota griega, se quedó en Colofón, una ciudad de Asia Menor, donde murió. Hay dos versiones de su muerte. Una, murió tras una competencia de hechicería con el nieto de Tiresías, contienda que perdió.
Pero nos gusta más esta versión. Se dice que mientras plantaba unas viñas, un adivino (además vecino) le advirtió que no viviría para tomar el vino de esas uvas. Las uvas maduraron y Calcas no sólo hizo vino, si no que llamó al vecino para verlo tomar la bebida como prueba de la pifiada en la profecía.
El vecino, mientras Calcas levantaba su copa de vino, repitió la profecía, inmutable.
Y a Calcas le produjo tanta gracia la insistencia del vecino adivino que rió, rió, rió, rió tanto que se murió del ataque de risa.
FUENTES:
http://es.wikipedia.org/wiki/Calcas
http://www.foro3k.com/actualidad-curiosidades/71742-muertes-absurdas.html
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