24.9.16
frases de “Amor y amistad”
Langford. Si no hubiera sido por Langford podríamos haber sido muy felices.
Felicitaciones por recibir a la mujer más embustera de toda Inglaterra.
Si iba a estar celosa, no debería haberse casado con un hombre tan encantador.
Muy rico. Bastante simple. Ideal.
Y como existe un vínculo de amistad, estoy segura de que pagarle sería ofensivo para ambas.
Si un hombre está en el nombre de un banco, es muy acaudalado. Así que no es lógico que su esposa envidie las sumas que él me ha adelantado.
Quise que ella se deslumbrara conmigo, pero no lo logré. No puedo entenderlo. Es verdad que siempre la he detestado y que antes de su matrimonio, hice lo imposible por impedirlo. Aun así, parece ser egoísta para resentirse tanto de un plan que no funcionó.
-Mi oposición a su matrimonio y más tarde evitar que ellos compraran el Castillo Vernon quizá le dio una impresión desfavorable de mí. Pero he notado que donde hay una inclinación al desagrado, enseguida se encuentra un pretexto.
-No debes reprocharte.
-No lo haré.
-Cuánto me recuerda Frederic a su querido tío.
-¿Crees que se le parece?
-Notablemente. Los ojos.
-¿No eran marrones los ojos de Frederic Vernon?
-Me refiero más a la forma y al ceño.
Es apuesto, ¿cierto? De un modo extraño y tonto.
-Si la hubiera frecuentado más, sabría el sorprendente grado de infamia y de envidia odiosa de nuestro país.
-No menosprecie a nuestro país, señor.
Un hombre tan rico y tonto no permanecerá soltero mucho tiempo.
La falacia de la juventud. ¿No es claro que nosotras, mujeres resueltas, tenemos las cartas ganadoras?
-¡Retírese, señor! O haré que lo azoten.
-¡Escandaloso! ¿Jamás te lo había cruzado?
-No. Lo conozco bien. Jamás hablaría con un extraño como él.
Los estadounidenses han demostrado ser una nación de ingratos. Sólo tras tener hijos uno puede entender esa dinámica.
-La Srta. Summers no quiere readmitir a Frederica. Dice que debe pensar en la reputación de su escuela.
-Absurdo. Jamás oí de esa escuela.
-La hija es, entiendo, una joven problemática.
-Sólo vi temor.
-No ha tomado té. Podría ser falta de alimento.
Es la condición de ser padres. Traemos estas criaturas encantadoras al mundo, con entusiasmo, felizmente y luego sin que transcurra mucho tiempo, nos observan y juzgan. Casi nunca favorablemente. Tener hijos es nuestro más ferviente deseo, pero al hacerlo, criamos críticos muy duros.
Por supuesto, cuando los hijos son muy pequeños existe cierta dulzura que compensa el dolor que viene después.
-¿Te preocupa el futuro de Frederica?
-Me preocupa su presente.
¿Churchill? ¿Así la llaman? ¿En una palabra, “Churchill”? Eso explica mucho. Verán, oí “church” y “hill” pero no encontré ninguna de ellas. Sólo pude ver esta casa enorme.
Una oferta espléndida como la de Sir James no es probable que vuelva. Te ha ofrecido lo único de valor que tiene para dar: sus ingresos.
-Temo y me reprocho haberte protegido durante mucho tiempo. De haberte dejado morir un poco de hambre, resistirías un poco menos.
-Mamá, a menudo pasé hambre en la escuela.
-Evidentemente no lo suficiente. De cualquier modo, la hambruna escolar no es comparable con la indigencia.
-Puedo ver que Sir James es un hombre amable y si no fuera una cuestión de matrimonio, seguro me agradaría. Pero el matrimonio es para toda la vida.
-No según mi experiencia.
Me temo que las mejores cualidades de Sir James no aparecen de inmediato.
Pero cualquier hombre que navegue las aguas del cortejo romántico y que ocasionalmente caiga en esas aguas espumosas no mostrará lo mejor de sí.
No es estúpido y tiene mucho que decir. Pero tengo que mirar con cierto desprecio los caprichos de un corazón que duda de la razonabilidad de sus emociones. Prefiero más el espíritu generoso de un Manwaring que, convencido de su propio mérito, cree que todo lo que uno hace es correcto.
-Este volumen son versos de Cowper.
-Cowper, ¿el poeta? ¿También escribe versos? Impresionante.
-Sí. Es versátil.
-¿Doce Mandamientos? Disculpe, creo que fueron sólo diez.
-¿En serio? ¿Sólo diez debemos obedecer? ¡Excelente! Entonces, ¿cuáles dos sacamos?
-Debe haber notado que es muy tonto.
-Pero ¿además de eso?
-¿Además de eso?
-Sí. Confieso que la primera impresión que tuve de él fue también mediocre. Pero ¿no son esas cuestiones que hacen a Sir James un buen futuro esposo?
Un amante digno debería asumir que una tiene motivos justificables.
La verdad es perfecta: la percibe la razón; la belleza la perciben los sentidos. Y el bien lo percibe el deseo moral.
Tengo terribles noticias: el Sr. Johnson se ha curado.
No tiene el encanto que uno espera de los estadounidenses pero sí su franqueza.
-¿Se ha lastimado un animal?
-No. Actuaciones privadas. Medea. Se presentarán la semana próxima. Pero mejor que no vea los ensayos.
-Qué poco caballero. Es escandaloso. No puedo creerlo.
-Sí. Muy escandaloso.
-Un caballero a quien le confían correspondencia privada, la lee sin reparo y entonces, por unos comentarios confidenciales, ¿la deshonra es mía? ¿Quién ha actuado mal en este asunto? Sólo tú y yo somos inocentes por leer correspondencia ajena.
¡Qué error cometiste al casarte con el Sr. Johnson! Demasiado viejo para dominarlo. Demasiado joven para morir.
-Ella tiene un misterioso entendimiento de la naturaleza de los hombres. Al forzar ella misma la ruptura, comprometió el orgullo de Reginald.
-¿Misteriosa? No comprendo.
-Reginald empezará a dudar de todo lo que ha oído en contra de ella. Lo abrumará el arrepentimiento. Y lentamente, seguro. se convencerá de que la ha juzgado mal.
-Eres la mejor madre pero Reginald tiene el tipo de naturaleza honesta que lo hace vulnerable a una mujer así.
-¿La consideras genial?
-Diabólicamente sí. Como la serpiente en el Jardín del Edén.
-¿Esta mujer siempre se sale con la suya?
Tiene razón, señor. Frederica tiene el talento innato de un ave. Pero esas pocas notas pueden ser repetitivas.
-La llamo: “El Ruiseñor de Kent”.
-Denominación encantadora. Y quizá con un maestro como Signor Voltroni podría volverse verdad.
Preferiría casarme con mi esposo que depender de la hospitalidad de otros.
Qué esposo maravilloso tienes, mi querida. Charles parece vivir para obedecer.
Tuve el presentimiento de que la palabra “respetable” nos separaría algún día.
Que el próximo ataque de gota del Sr. Johnson termine mejor.
El corazón es el instrumento que poseemos pero que no conocernos verdaderamente.
Por supuesto, Lady Susan es inteligente, pero es más fácil hablar con un hombre.
Aquí está la iglesia. Pero ¿dónde está la colina?
Mi hija ha mostrado ella sola ser astuta y manipuladora. No podría estar más satisfecha. Una Vernon nunca pasará hambre.
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1 comentario:
Muchas gracias por la recopilación de frases de la película Love and Friendship.,me encanta. ..
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