el piso de damero

El piso del templo masónico está pavimentado por un mosaico blanco y negro que expresa la diversidad de la masonería. El contraste corresponde a nuestro concepto de tolerancia, integración, complementación. El borde de este pavimento central es estriado. Las cuñas blancas se intercalan con otras negras que representan la interacción con el resto del Universo.

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Sin embargo, podemos hallar otros significados en la relación con el pavimento. Ha sido denominado damero, por su semejanza con el tablero del juego de damas y el ajedrez. Sabemos que estos juegos en sus orígenes han sido algo más que meros ejercicios lúdicos, pues al ser simbólicos se destacan por su capacidad para elaborar y resolver conflictos. La yuxtaposición del blanco y el negro sugiere la luz y las tinieblas, el yin y el yan, positivo y negativo o como diría René Guénon, “[...] a todos los pares de opuestos, o complementarios; pues lo que es oposición en un nivel se vuelve complementario en otro, de modo que el mismo símbolo se hace aplicable en ambos casos [...]”

EDUARDO R. CALLAEY
“La masonería y sus origenes cristianos”