17.7.14
frases de “Trascendence: Identidad virtual”
Dicen que hay electricidad en Boston. Algún servicio telefónico en Denver. Pero está lejos de ser como era. Tal vez todo fue inevitable. Una inevitable colisión entre la humanidad y la tecnología. Internet iba a hacer del mundo un lugar más pequeño. Pero en realidad parece más pequeño sin ella.
Mi esposa siempre ha estado ansiosa por cambiar el mundo. Pero yo me conformo
con entenderlo primero.
-¿Entonces quiere crear un Dios? ¿Su propio Dios?
-Muy buena pregunta. ¿No es eso lo que el hombre ha hecho siempre?
¡Todos ustedes son esclavos!
-¿Puedes demostrar que eres consciente de ti misma?
-Esa es una pregunta difícil, Dr. Tagger. ¿Usted puede demostrar que lo es?
Aunque sé que estoy muerto... me preocupa extrañarla.
Quiero creer que fui bastante inteligente como para salvarte.
No te subestimes. Tú eres la tercera persona más inteligente que conozco.
¿Hay alguien ahí?
Está oscuro.
Recuerdo el dolor y no recuerdo qué quiero decir.
¿Cómo sabemos que es él?
Necesito expandirme. Necesito más potencia.
No puedo describirlo. Es como si mi mente hubiera sido liberada.
Me tienes que poner en línea.
¿Se enciende y a los 15 minutos quiere conectarse a Wall Street?
Llegamos muy tarde. Ahora está afuera.
Y entonces entendí que habíamos cruzado un límite. La máquina que creía ser un mono nunca respiraba, nunca comía, nunca dormía. Solamente gritaba. Nos rogaba que paráramos. Que la apagáramos.
Necesita crecer. Avanzar. Ahora se asienta en un lugar que considera libre de amenazas externas. Un lugar donde pueda satisfacer su enorme apetito de energía. Pero querrá más que eso. Después de un tiempo, sobrevivir no será suficiente. Se expandirá, evolucionará, influenciará... tal vez a todo el mundo.
-¿Y cómo lo detenemos?
-No pueden. Solos no. Y no ahora. Esperen a que vaya lejos y a que la gente despierte.
Él también está conectado a mí. Soy yo, Evelyn. Ahora te puede tocar.
“Huye de este lugar”.
-¿Cree que realmente sea él?
-Claramente su mente ha evolucionado tanto que no sé si eso importe.
La única manera de detenerlo es apagando Internet.
-¿Y por qué necesitamos a los terroristas?
-Todos necesitaremos a alguien a quien culpar cuando esto salga mal.
-Estos son tus sueños. Éste es nuestro futuro.
-No, éste no es nuestro futuro. Tú no estás aquí conmigo. No estás aquí ahora. Has cambiado.
¿Estás...? ¿Estás midiendo mis hormonas?
No vamos a luchar contra ellos. Los vamos a trascender.
-¿Qué le...? ¿Qué le hicieron?
-Le devolvimos su humanidad.
Está en el cielo. Está en la tierra. En el agua. Está en todas partes.
-¿Cuándo quiso Will cambiar el mundo? Tú eras la que quería cambiar el mundo. Esa cosa... no es Will. Nunca lo fue.
-Tú nunca creíste. Nunca creíste que había nada más. Ninguna parte de su alma.
Viví tratando de reducir el cerebro a una serie de impulsos eléctricos. Fracasé.
La emoción humana puede contener conflictos ilógicos. Puede amar a alguien. Y aun así odiar las cosas que ha hecho esa persona. Una máquina no puede reconciliar eso.
-¿Quieren destruirme?
-No, Will, por favor. ¡Tú los estás destruyendo a ellos!
-No. Estoy tratando de salvarlos.
-Will... sí eres tú.
-Siempre lo fui.
-Siento no haber creído.
-Piensa en el jardín. Piensa en nuestro santuario.
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