15.1.15
cuándo cambiar un título original altera la interpretación de una película
CORAZONES DE ACERO
data: http://www.imdb.com/title/tt2713180
Éste es un buen ejemplo de cómo una “traducción” ridícula para el mercado local puede alterar la interpretación de una película. “Corazones de acero” es el título creativo (sic) que la distribuidora le asignó a “Fury”. Y “Fury” (“Furia”) es el término justo, cereza del postre para resumir cuál es el tema de la película. Furia es lo que tienen los protagonistas; furia por estar en una guerra dónde están obligados a matar para sobrevivir y de la cual, muy probablemente, no salgan con vida. De eso se trata el filme: como convivir con la furia de lo inevitable. Y el reemplazo de un título por otro, nos deja incompletos a la hora de evaluar esta muy buena historia de guerra.
Lo bélico, en “Corazones de acero”, no es original. Si “Corazones…” se distingue es por la descripción de lo que pasa en el interior de los personajes, la tensión subterránea que se trata de reprimir, de ocultar a los otros. Las mejores escenas son pequeños diálogos, miradas, momentos apartes que se hacen los protagonistas, para mostrar emoción. Emoción que se oculta en un cliché (“el mejor trabajo del mundo”) para no expresar el miedo que sólo al final, y ante lo inevitable, el protagonista admite.
Los personajes se dan tumbos entre ellos, en una cofradía que no disimula el enojo. El enojo más con el destino que con ellos mismos. Pero pese a esa neutralidad, se agreden verbalmente, en cada frase. Hay un dinámica clave entre dos personajes centrales, el Sargento Don “Wardaddy” Collier y Norman Ellison. Difieren en todos: uno tiene la responsabilidad de comandar hombres; otro es un soldado raso; uno es un experimentado hombre de guerra; el otro, un novato; uno mató, el otro no; uno está alejado de Dios, el otro es creyente. Don toma a cargo a Norman y lo fuerza, en un curso acelerado de comprensión de la lógica de la guerra, imprescindible para que pueda sobrevivir. Lo ha hecho con todo el pelotón. Y todos, dejando jirones en el camino, reconocen que su postura los ha mantenido vivos hasta ahí.
La misión de Don será matar la inocencia del joven. Pero no matarla del todo, para que pueda seguir siendo un ser humano. Esa dualidad de bien – mal, se ve en muchas escenas, pero nunca mejor expresada en el almuerzo con las alemanas. Hay un halo de “normalidad” para mantener la cordura de Norman, un toque que los otros no podrían entender. De hecho, en un diálogo de esa escena, un personaje le reprocha a Don que no son dignos de sentarse a esa mesa. Efectivamente, no lo son. Han perdido esa creencia en la dignidad del ser humano que Norman todavía mantiene.
Hay un par de muy buenas escenas. La del primer alemán que mata Norman; la del almuerzo con las alemanas, ya comentado; la secuencia del ataque final al tanque Sherman.
Por interpretar los personas más ricos dramáticamente hablando, la pareja protagónica de Brad Pitt y Logan Lerman se destacan del resto. Y de los secundarios, sobresale Shia LaBeouf.
Mañana, las mejores frases.
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